En medio de un encuentro con más de medio centenar de organizaciones de la sociedad civil ligadas a la educación, el ministro de la cartera, Marco Antonio Ávila, entregó este miércoles cifras alarmantes: “Se registran más de 50.000 estudiantes desvinculados entre los años 2021 y 2022 en todos los niveles y modalidades”, rezaba la diapositiva que acompañaba al secretario de Estado en la Corporación Cultural Matucana 100 de Estación Central. La misma, además, entregaba datos preocupantes sobre inasistencia grave y personas fuera del sistema.
A raíz de esto, La Tercera solicitó mayores detalles de estas cifras al Ministerio de Educación, desde donde informan que su Centro de Estudios, con el fin de medir cuánto afectó el Covid-19 al sistema escolar, detectó en concreto que entre 2021 y 2022 hubo 50.529 estudiantes desvinculados, es decir, que estaban matriculados en 2021 y que no aparecen matriculados este año. La cifra es 24% mayor respecto de 2019, es decir, antes de que se desatara la crisis a causa de la pandemia, y afecta principalmente a la educación regular básica y media, tanto humanista-científica como técnica-profesional.
“Que haya un niño es muy significativo, pero que haya 50 mil quiere decir que el sistema no está funcionando y que hay una crisis muy profunda que no es solamente educativa, sino que también relativa a la pedagogía y que los colegios no están respondiendo como se debe a las necesidades de la población”, señala Jaime Retamal, uno de los encargados programáticos de educación de la candidatura presidencial de Yasna Provoste. Y añade: “Esto puede ser atribuible a la pandemia, pero también a otras causas. Creo que sería muy bueno si se pudiera convocar a todos los actores de la comunidad escolar y tratar de hacer un diagnóstico común”.
En esa línea, Ana Luz Durán, decana de la Facultad de Educación de la U. San Sebastián y encargada de educación del programa del excandidato presidencial Sebastián Sichel, advierte que “lo peor es que volver al sistema escolar es muy difícil y ese es uno de los mayores problemas que hay. Un grupo importante de niños que desertan del sistema escolar le cuesta mucho volver, porque no solo han perdido aprendizaje, sino que también el vínculo con sus compañeros de cursos”. Entonces, cierra, un niño que deserta “es un niño que le va a costar mucho reinsertarse en el sistema escolar. Por lo tanto, entre más pronto logremos que ese niño vuelva al colegio, hay mayores posibilidades de que se reinserte”.
Pero el Centro de Estudios calculó también que 227.000 estudiantes de entre cinco y 24 años están fuera del sistema luego de abandonarlo entre 2004 y 2021, o bien, que nunca ingresaron al sistema escolar en ese período. Es, por lo tanto, una cifra acumulada que sirve de contexto a este tema (y que no se suma), según aclaran desde la cartera educativa.
Estas cifras vienen de la mano con la inasistencia y ausentismo escolar que ya había detectado el Mineduc en julio y que obligaron a activar un plan de trabajo. De hecho, la asistencia promedio nacional acumulada entre marzo y septiembre de 2022 es de 83%, 5,3 puntos porcentuales (p.p.) menos que en 2019, donde las disminuciones en la asistencia más preocupantes se aprecian en las regiones de Atacama (-10 p.p.), Antofagasta, Arica y Parinacota, y Coquimbo (-6,1 a -6,4 p.p.).
Aquella inasistencia grave (es decir, la asistencia menor al 85%, considerando los meses de marzo a septiembre) afecta a 1.239.330 estudiantes, cerca de un 39% de la matrícula total del sistema, según datos de Educación.
A mayor ahondamiento, la modalidad de educación básica de niños y niñas es la que exhibe el mayor aumento de inasistencia grave (105% de incremento), concentrado en los niveles de primero y segundo básico. Le siguen educación parvularia y media humanista-científica, con aumentos de 87% y 83%, respectivamente.
Hay que considerar, dicen desde el Mineduc, que el cierre de escuelas a causa de la pandemia del Covid-19 aumentó “significativamente” el ausentismo escolar en el mundo.
“Tenemos una urgencia como país, que es traer de vuelta a todos estos estudiantes que por distintas circunstancias están fuera del sistema o con bajos niveles de asistencia”, dice al respecto el ministro Ávila, quien detalla que prontamente implementarán un plan que permita revertir esta situación “y lograr cerrar las brechas de aprendizaje que se ampliaron durante la pandemia”. Y suma: “Hacemos un llamado a todos quienes desde sus instituciones pueden colaborar con este desafío país en una alianza público-privada”.
Así, en los próximos días el Mineduc presentará un plan para promover la asistencia, la revinculación y la continuidad de trayectorias educativas, con acciones para enfrentar la desvinculación escolar, plan que se sumará a las acciones que ya se están implementando, entre las que se cuentan los reportes a establecimientos con información sobre estudiantes desvinculados o que tienen asistencia grave o crítica; mesas de trabajo con diversos sostenedores para la revinculación, o el Programa de Tutorías, donde en una alianza entre universidades y centros educativos, algunos estudiantes de Pedagogía realizan tutorías a estudiantes del sistema escolar.