Suena la campana en el Liceo Comercial Gabriel González Videla, de Santiago, y a un costado de la cancha central algunos alumnos apuran el desayuno para entrar a clases. Se ven marraquetas y berlines, pero también arepas, bollos y tortillas de maíz.
La variedad no extraña. O no debería. No si se considera que este es el colegio de la comuna con mayor porcentaje de extranjeros en relación a su matrícula, y el segundo a nivel de la Región Metropolitana. A todas luces, un ejemplo del fenómeno migratorio que se refleja en el sostenido aumento de la matrícula de extranjeros en el área centro-norte de la capital.
Así dan cuenta las cifras que entrega el Centro de Estudios del Ministerio de Educación a La Tercera, donde se apunta que, según la base de matrícula preliminar de 2021, el 5,3% del universo escolar en Chile corresponde a extranjeros. En números concretos, 192.040 de los 3.615.502 estudiantes del país son migrantes.
“Este incremento conlleva desafíos significativos a la institucionalidad educativa en su conjunto: el Estado tiene la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación a todos los niños, niñas y adolescente migrantes”, asegura Jorge Ibáñez, subdirector de política educativa de Educación 2020.
Según la data del Mineduc, en 2015 eran 30.625 los escolares extranjeros en Chile, es decir, un 0,9% de la matrícula de ese año. Tres años después los inscritos subían a 114.325 (3,19%) y en 2020 alcanzaron los 178.806 (4,9%), hasta llegar al consolidado actual. Un fenómeno creciente.
“Evidentemente, los flujos migratorios generan una presión a los sistemas públicos en todos los países, pero en el sistema educativo chileno tenemos la capacidad de hacer un esfuerzo para prepararnos y brindar vacantes a todos los niños que requieran educación”, señala Jorge Poblete, subsecretario de Educación, quien advierte que la distribución migratoria no es equitativa en Chile y pueden existir comunas o establecimientos sobredemandados, “pero trabajamos siempre para que todos los niños tengan dónde estudiar”.
La RM tiene la mayor cantidad de estudiantes extranjeros del país. Son 110.969 escolares y representan al 8,1% del total de la matrícula de la región. En un zoom a las inscripciones, destacan nacionalidades tan diversas como la alemana, china, coreana, dominicana, francesa, haitiana, italiana, japonesa, panameña, rusa, suiza o venezolana.
Por eso la realidad del Liceo Gabriel González Videla termina siendo un espejo intensificado de lo que ocurre en la región. La experiencia, dice Giovanni Mora, su director, es positiva y busca, según detalla, “mostrarles a la comunidad, al barrio, a la comuna y al país, por el contexto de las manifestaciones que se han dado, que sí somos un pueblo hermano, que somos una sociedad que se tiene que construir en conjunto, hay que demostrar que se puede hacer desde un establecimiento educacional, que se pueden mezclar culturas”.
Además, asegura que su trabajo y el del cuerpo directivo y docente “conlleva aprendizajes mutuos, de profesores, estudiantes y comunidad, y que busca un fin: insertar a nuestros estudiantes de la mejor manera a una sociedad común”.
Para eso, cuenta, tienen actividades como la Semana Intercultural, donde hay muestras típicas, y que para las Fiestas Patrias, sin perder su esencia, le dan un toque multicultural, considerando que la población estudiantil del liceo tiene sobre un 70% de matrícula extranjera.
Y es que en aquella institución se dan algunos hechos que grafican de pies a cabeza su identidad: el presidente del centro de alumnos es argentino, quien, a su vez, sucedió a uno proveniente de Venezuela, mismo país donde nació la encargada de convivencia escolar.
“La mayoría de nosotros tenemos experiencias similares; la mayoría viene a buscar oportunidades a Chile, una mejor vida, resumidamente”, señala Iván Tripano, presidente del centro de alumnos. Con su experiencia a cuestas, el estudiante dice valorar “la riqueza en el aprendizaje por el intercambios de culturas” y añade como cosa positiva “la fácil adaptación al sistema escolar, ya que uno como extranjero se siente acompañado en el proceso al saber que tus compañeros comparten experiencias similares”.
Eso sí, también hace mención a lo que se podría catalogar como negativo: los estereotipos. “Vienen directamente desde la ignorancia, la gente tiende a juzgar sin conocer y esto conlleva a estimular situaciones desagradables”, ahonda.
Gabriela Meyer, profesora del establecimiento, detalla: “Cuando llegué fue súper fuerte el cambio, pero positivo. Acá aprendemos todos de las distintas culturas, hay un clima de mucho respeto”. A pesar de esto, la docente también revela las dificultades de enseñarles a estudiantes que vienen de sistemas educativos tan diversos como sus países. “A veces los términos no todos los entienden”. Para eso, cuenta, se hacen nivelaciones y la ayuda entre pares es vital, incluso con tutorías.
Por esas razones es que Jorge Ibáñez, de Educación 2020, asevera que “es fundamental avanzar hacia una educación intercultural, generando iniciativas pertinentes a la realidad de cada establecimiento y territorio, donde las escuelas participen activamente en su diseño e implementación, con los apoyos necesarios y con la participación de todos los estamentos”.
La comunas con más migrantes
Rodrigo Roco, director de Educación de la Municipalidad de Santiago, la comuna de Chile con mayor número de extranjeros en su matrícula -17.477 del total de 82.087- y la tercera en porcentaje de la región, asegura que este fenómeno “ha desafiado a las escuelas a desarrollar acciones para promover la integración de estos estudiantes, adecuar sus procesos pedagógicos y generar instancias donde la diversidad cultural se considere como parte de la riqueza de nuestra propuesta educacional comunal”.
Pero no son los únicos. Según las mismas cifras del Mineduc, Independencia es la comuna de la RM que tiene el mayor porcentaje de extranjeros en sus colegios. Allí cuentan con 5.977 estudiantes provenientes de otros países, lo que abarca un 30% de la matricula total de 19.932 inscritos.
“En el caso de Independencia, hemos tenido un incremento permanente y significativo de la matrícula migrante en los establecimientos educacionales de la comuna, tanto así, que en 2018 teníamos cerca de un 30% de matrícula migrante y hoy es de un 47% en los establecimientos municipales”, señala el alcalde Gonzalo Durán.
Ello, agrega, “ha significado un estímulo muy significativo para el sistema educacional nuestro, estamos hoy con más de un 100% de matrícula, porque estamos con lista de espera en todos los establecimientos y este 47% por cierto contribuye a aquello”. Y cierra: “Junto con el valor que tiene en el incremento de la matrícula, constituye también una enorme riqueza desde el punto de vista de la multiculturalidad, desde la diversidad que representa la matrícula municipal y eso fortalece y enriquece el proyecto educativo”.
Le sigue Estación Central, donde los 6.531 alumnos foráneos cubren el 25,4% de los 25.753 inscritos en la comuna. En la otra vereda están Pirque, con solo 48 estudiantes extranjeros, el 1,2% de la matrícula, y María Pinto, donde estos alumnos alcanzan el 1,5%.
¿Y dónde estudian los 192.040 escolares extranjeros en Chile? El mundo municipal acoge a 93.737, los colegios particulares subvencionados a 72.039, los establecimientos dependientes de un Servicio Local de Educación Pública a 15.755 y los particulares pagados a 7.172. Asimismo, los recintos de corporaciones de administración reciben a 3.337.
“En algunos colegios municipales la matrícula de migrantes representa más del 65%. Lo asumimos como una enorme oportunidad de integración y de valorizar la diferencia como parte de nuestra identidad”, señala Felipe Muñoz, alcalde de Estación Central, quien agrega que están “convencidos de que, sobre todo en niños, niñas y adolescentes, la posibilidad de intercambio y aprendizaje conjunto es una riqueza y una gran oportunidad, por lo que desde ese lugar abordamos nuestro trabajo y labor educativa”.
Pero hay regiones con porcentajes de extranjeros mayores a la RM. Ahí lidera Tarapacá, con el 13,6% de la matrícula foránea. Le siguen Antofagasta (13%) y luego Arica y Parinacota (10,3%). En el otro extremo, Los Ríos es la región con menos porcentaje de extranjeros, con 0,9% (744 de 78.744), y luego La Araucanía, con 1,1% (2.211 de 209.553).
Desde el Mineduc señalan que las cifras son “esperables” dado el aumento de flujo migratorio y, acorde al subsecretario Poblete, la nacionalidad no implica diferencias a la hora de elegir a un postulante. “La Constitución asegura el derecho a la educación de todo niño, niña y joven mediante un sistema mixto y diverso que permite a los padres ejercer el derecho a elegir la educación de sus hijos”, asevera.
Ibáñez, de Educación 2020, es claro: “En términos de acceso, el sistema educativo debe seguir recibiendo a las y los estudiantes extranjeros que residan en Chile, pero los principales retos no están en el acceso, sino en la inclusión de dichos estudiantes en las escuelas, velando por su aprendizaje integral”. Y complementa: “Es el sistema educativo el que se tiene que adaptar a los diferentes estudiantes y no al revés”.
El financiamiento
¿Qué ocurre cuando un estudiante migrante ingresa al sistema educativo chileno, pero no tiene documentación al día?
“El Mineduc tiene una política bastante ambigua al respecto, puesto que la Subvención Escolar Preferencial (SEP) está condicionada a la documentación migratoria que posea el estudiante, lo que es un acto discriminatorio y que genera una disminución de recursos para los establecimientos”, dice al respecto Muñoz, el edil de Estación Central.
Desde Santiago, Roco complementa: “El acceso a los trámites regulatorios del Estado es a veces muy engorroso para las familias”, asegura, antes de añadir que en su comuna tienen equipos de apoyo para que las familias puedan realizar esos trámites con mayor facilidad.
Pero, ¿realmente la subvención está condicionada a la documentación migratoria que posea el estudiante? “La subvención regular se paga por cada alumno, independiente de si tiene RUN o no, ya que a los extranjeros que aún no lo tienen se les da un identificador provisorio y con esto se puede recibir subvención”, señala primeramente el subsecretario Poblete.
Eso sí, la autoridad agrega que luego, para acceder a la Subvención Escolar Preferencial, los estudiantes deben ser calificados como prioritarios o preferentes, de acuerdo con la información disponible en el Registro Social de Hogares del Ministerio de Desarrollo Social, y que para ingresar a ese registro los niños deben tener RUN vigente, por lo que los estudiantes extranjeros sin ese documento no pueden acceder a esta subvención. “Pero desde el Mineduc ya estamos trabajando con Desarrollo Social para abordar este tema”, dice.
Uno de los problemas que advierten algunos directores de establecimientos involucrados es que cuando los estudiantes extranjeros sí logran tener un RUN y, por tanto, acceder al Registro Social de Hogares, al momento de llenar la ocupación de los padres estos sí cuentan con una profesión en el país del que provienen, por lo que cualitativamente no califican para las ayudas, aun cuando esa profesión no puedan ejercerla en Chile.
Son los sinos de un fenómeno que va al alza en el país y que aún busca cómo acomodarse.