“Por primera vez en la historia de las evaluaciones estandarizadas, este hito se realizará en marzo, al inicio del año escolar, en un esfuerzo de la institución para proveer a las comunidades educativas de información que complementa los procesos de toma de decisión para la mejora educativa”.
Así reza la invitación que la Agencia de Calidad de la Educación difundió para anunciar la entrega de los ‘Resultados Educativos 2023′ y que hacen referencia a las pruebas Simce y Cuestionarios de Calidad y Contexto de la Educación, aplicados en noviembre recién pasado a los alumnos de cuartos básicos y segundos medios de todos los colegios, escuelas y liceos del país.
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC); la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, y el secretario ejecutivo de la agencia, Gino Cortez, encabezarán la ceremonia, la que se realizará a partir de las 12:30 horas en el Colegio Ciudad de Frankfort, estratégicamente escogido al pertenecer al Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Gabriela Mistral, que administra la educación de La Granja, Macul y San Joaquín.
¿Y por qué ahí? Según conocedores de los resultados, estos son buenos y romperán la tendencia a la baja que traían últimamente, sobre todo después del Covid-19. De hecho, no pocos se aventuran en señalar que estadísticamente el sistema escolar se acercará a los niveles de aprendizaje previos a la pandemia, con la prueba de Matemáticas para cuarto básico exhibiendo el mayor salto, diferencia de un año a otro que internamente es catalogada como “histórica”. Matemáticas en ambos niveles, de hecho, subió más que Lectura, que, aunque menos, también sube.
Pero, además, los resultados dirán que al analizar por tipo de sostenedor administrativo, los establecimientos educacionales dependientes de algún SLEP son los que dieron el mayor salto positivo, justo en medio de la crisis del servicio de Atacama, región donde su vecino SLEP Huasco es el que tiene mejores resultados.
Según personas que pertenecen al reducido grupo que ya conocen los resultados, tal es el alza que mostrarán que incluso la capitalización política de estos es algo que se estaba definiendo hasta el cierre de esta edición. Quién, cómo, cuándo y qué tanta información entregar, desde los resultados hasta el mismo hecho de entregarlos por adelantado, es algo que se estaba conversando desde Presidencia hacia abajo. Tanto así que, según se comenta en los pasillos de La Moneda, los resultados “deberían dar unas horas de paz” al menos en materia educativa.
Incluso, fuentes en Palacio y en el Mineduc no descartan que el propio Presidente Gabriel Boric este miércoles por la mañana pueda adelantarse y hacer alguna referencia al Simce -resultados o destacar la temporalidad de su entrega- en su pauta en Quilpué junto al ministro Cataldo, donde darán inicio simbólicamente al año escolar en una de las comunas afectadas por los incendios del verano en la Región de Valparaíso.
Como se ha dicho, que los resultados se entreguen en marzo también es novedad. Sin ir más lejos, los del Simce 2022 se entregaron a mediados de junio de 2023. Esta situación, promovida por distintas autoridades educativas, incluido Cataldo, viene a suponer un triunfo para el Mineduc y la Agencia de Calidad de la Educación.
“Una de las críticas que siempre se le han hecho a esta evaluación es que llega tarde a los equipos directivos y docentes para tomar decisiones de cara al año entrante. Entregar los resultados en marzo es un paso adelante”, señala Gonzalo Muñoz, académico UDP y exjefe de Educación General del Mineduc, quien añade que “ojalá que este avance sea complementado pronto con otras medidas que sabemos son importantes, como la eliminación del cierre automático de una escuela por sus resultados en esta prueba, cuestión que requiere cambios legales”.
En esa línea, Raúl Figueroa, director del Instituto de Políticas Públicas de la U. Andrés Bello y exministro de Educación durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, asegura que “la anticipación con que se entregarán los resultados del Simce este año es una buena noticia, ya que permite que tanto los establecimientos educacionales como las autoridades puedan tomar decisiones oportunas y gestionar de mejor manera sus procesos sobre la base de la información disponible”.
Asimismo, agrega la exautoridad, “confirma que en vez de eliminar o limitar las evaluaciones nacionales, lo que corresponde es concentrar los esfuerzos en mejorar los procesos y, por esa vía, concentrar el foco de la política pública en los aprendizajes”.
A su vez, Ernesto Treviño, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, cree que la entrega anticipada de resultados es “una muy buena noticia, y da cuenta de una excelente gestión para informar la toma de decisiones en educación. Nos va a servir mucho para nutrir el debate”. Lo anterior, cierra, porque en los últimos años el país ha tenido evidencia escasa sobre trayectorias de aprendizaje por la pandemia, “y ahora podremos tener más información sobre los resultados pospandemia”.