Había expectación. A más de 48 horas del crimen de los tres carabineros asesinados el día del aniversario institucional, el fiscal nacional, Ángel Valencia, se referiría a la indagatoria del caso en dependencias de la Fiscalía Regional del Biobío, en Concepción.
De entrada, sin embargo, el jefe del Ministerio Público precisó que no podía entregar mayores detalles del trabajo que se está realizando.
“Respecto a los detalles de la investigación, parto por ese punto, no podemos entregar información, no es conveniente que la entreguemos. La razón es simple. Es posible que los autores de este atentado atroz estén viendo televisión para saber qué es lo que sabemos de ellos, por lo tanto, no contribuye a la investigación que lo difundamos”, sostuvo el fiscal nacional.
Carlos José Cisterna Navarro, Misael Magdiel Vidal Cid y Sergio Antonio Arévalo Lobo, efectivos de Control de Orden Público (COP) de la 4° Comisaría de Los Álamos fueron emboscados en el sector de Antiquina, en Cañete, baleados y posteriormente les prendieron fuego a sus cuerpos en las primeras horas del sábado 27 de abril. Sus cadáveres fueron encontrados calcinados en la caja de la camioneta policial blindada en que se trasladaban.
Valencia se trasladó al Biobío para participar de un encuentro de fiscales de la Macrozona Sur.
La convocatoria de prensa fue hecha para las 13.00 horas, pero el jefe del Ministerio Público empezó a hablar con 20 minutos de retraso.
En la previa, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, confirmó que “hay pistas” que apuntan a los responsables del ataque.
“La investigación sigue avanzando y sigue progresando”, aseguró Valencia, informando que se decidió por disponer de un trabajo conjunto de “los mejores fiscales” de distintas regiones para este caso.
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, encabezará las tareas.
“Nos ha parecido que lo más razonable es fortalecer el trabajo en equipo en esta zona y darle toda la relevancia que un atentado de nuestra naturaleza tiene”, indicó Valencia.
Tras ello enumeró algunas indagatorias de mayor complejidad en la región, como los incendios forestales y las presuntas irregularidades en convenios entre fundaciones y el Gobierno Regional del Biobío, señalando que es necesario por ello “distribuir adecuadamente la carga de trabajo y trabajar en equipos multiregionales”.
“Es decir, las decisiones son las siguientes: la primera, que esta causa va a ser investigada ya no solo por un equipo de fiscales del Biobío, sino que los mejores fiscales, con mayor experiencia que tenemos en toda la Macrozona Sur, van a ser convocados formar un equipo e investigar en manera conjunta este atentado. Y en segundo término habida relación de la alta carga de trabajo que tiene la Región del Biobío, considerando la complejidad de las causas que tienen que investigar cotidianamente. Hemos resuelto entonces que, considerando situaciones de transporte, conectividad, caminos, características de los hechos, compartir información, un conjunto antecedente que no voy a profundizar, pero que resultaron del diálogo de los fiscales regionales, es que he decidido, conforme a mis atribuciones como fiscal regional, que voy a designar al fiscal Roberto Garrido, que es el fiscal regional de La Araucanía, a cargo de la dirección de este equipo de fiscales investigadores, que va a seguir a cargo de la diligencias en esta causa “, agregó, precisando que Garrido sería el encargado de conformar su equipo.