Con la presencia del Presidente Gabriel Boric Font, se efectuó la ceremonia de apertura de la I Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Seguridad Pública y Crimen Organizado del Consenso de Brasilia, la mañana de este jueves..
En la actividad, que se desarrolló en el Salón O’Higgins del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la calle Teatinos, en el centro de Santiago, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, se refirió al secuestro y homicidio del exmilitar venezolano refugiado en Chile Ronald Ojeda.
“Fue tema de conmoción en Chile y probablemente se supo en sus respectivos países, enfrentamos un desafío tremendo por un delito muy violento que se sufrió en Chile, un secuestro que terminó en un homicidio de un ciudadano venezolano que estaba en Chile y que estaba en condición de refugiado. Esa persona fue asesinada y posteriormente los criminales huyeron. El rastreo indica que se devolvieron a Venezuela”, expuso la ministra Tohá ante los asistentes al evento.
En esa línea, justificó las gestiones realizadas con el gobierno de Nicolás Maduro para ubicar a los responsables del crimen.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, recibió hace unos días, vía correo electrónico, una solicitud de cooperación interinstitucional desde la Fiscalía General de Chile donde se piden datos personales y antecedentes penales de cinco personas vinculadas al secuestro y posterior homicidio.
“Si no colaboramos con Venezuela en encontrarlos y detenerlos, los ciudadanos chilenos y también los venezolanos que viven en Chile no confiarán más en nuestras instituciones, sentirán desconfianza de nuestras democracias, no creerán en nuestros gobiernos y pensarán que se tienen que proteger solos. Por eso es tan importante nuestra colaboración. De ella dependemos para tener éxito y en nuestra descoordinación confían los delincuentes y se valen de ella para eludir la acción de la justicia”, señaló la ministra Tohá.
Migración
La autoridad chilena también abordó “las aceleradas dinámicas migratorias del último”.
Ciertamente, hay enormes oportunidades sociales y económicas en la migración. Y además, debiera haber un sentido, un deber humanitario para dar una acogida a personas que buscan una oportunidad para rehacer sus vidas en nuestros respectivos países. Pero es evidente e innegable que los flujos migratorios han sido aprovechados por el crimen organizado para movilizarse, para penetrar otros territorios, para traficar drogas y armas, y para hacer trata de personas”, advirtió la ministra del Interior.
“Ese abuso de la migración solo puede ser combatido si trabajamos en conjunto, si cuidamos nuestras fronteras con reglas compartidas y especialmente reglas colaborativas, preocupándonos no solo por quienes entran, y por qué entra, a nuestro país, sino también por quienes salen, y qué sale por nuestras fronteras. Porque la circulación sin control del crimen organizado es un problema de todos, y nos termina, a fin de cuentas, perjudicando a todos. Y especialmente, termina perjudicando a los migrantes”, sostuvo.
Tohá sostuvo que la “diligencia para colaborar en estas materias no solo es importante para la seguridad, sino también para ahuyentar los riesgos de xenofobia y discriminación que florecen cuando las personas comienzan a confundir y a mezclar inmigrantes con delincuentes”.
“No podemos permitir que eso suceda. Y para ello, tenemos que combatir los discursos de odio y ser al mismo tiempo efectivos contra los grupos criminales para que nuestros ciudadanos se sientan protegidos y confíen en las capacidades del Estado de imponer la ley”, dijo.