Ministro de Justicia dice que el gobierno “va a estar atento” a los resultados de peritaje por muerte de Neruda

Ayer, medios extranjeros informaron que, de acuerdo a un informe preparado por un panel de expertos internacionales, el destacado poeta nacional Pablo Neruda habría sido “envenenado” al momento de su muerte, el 23 de septiembre de 1973.

De acuerdo a dicho informe, se habría detectado una bacteria en los restos del Nobel chileno que “estaba en su cuerpo en el momento de la muerte”. Según la agencia EFE, la información fue confirmada por familiares de Neruda. “Sabemos ahora que el ‘clostridium botulinum’ no tendría por qué haber estado en la osamenta de Neruda. ¿Qué quiere decir esto? Que Neruda fue asesinado, hubo intervención en el año 1973 por agentes del Estado”, dijo a la agencia Rodolfo Reyes, sobrino del poeta.

La publicación entrega un nuevo antecedente en el marco de una indagatoria que lleva más de una década y que es dirigida por la ministra en visita Paola Plaza.

Y hoy, al ser consultado, el ministro de Justicia, Luis Cordero, señaló que “el gobierno va a estar atento a los resultados y los anuncios que tenga la ministra Plaza sobre los resultados del peritaje”.

Cordero agregó: “Lo que tenemos es simplemente las comunicaciones oficiales del Poder Judicial, esta es una diligencia en el contexto del tercer panel que conformó la ministra plaza en su Investigación. entiendo que el informe aún no ha llegado y por lo tanto le corresponde a ella pronunciarse en momento en que se reciba”.

Desde Justicia señalaron que el Programa de Derechos Humanos del Ministerio no es querellante en el caso, pero se está a la espera de los resultados del informe. Este miércoles 15 se entregaría el informe provisorio y el 7 de marzo el texto definitivo.

El grupo de expertos que trabaja en el caso es el tercero que se ha constituido a lo largo del caso. El anterior grupo descartó hace seis años que el literato hubiese muerto por cáncer de próstata y descubrió la toxina bacteriana, por lo que se requirió de nuevos análisis para ayudar a llegar a una conclusión definitiva. El experto español Aurelio Luna apuntó entonces contra el documento de defunción y declaró que era “rotundamente cierto, al 100%, que el certificado no refleja la realidad del fallecimiento”.

El caso se inició a partir de declaraciones de Manuel Araya, conductor que trabajó trasladando al poeta en sus últimos meses: “Neruda no murió de cáncer, fue asesinado por la Junta Militar. Lo mataron con una inyección”, afirmó en una entrevista a la revista mexicana Proceso, en 2011. El escritor, importante figura del Partido Comunista chileno, estaba en su residencia en Isla Negra el 11 de septiembre de 1973.

Al conocerse la versión de Araya, el abogado Eduardo Contreras presentó en representación del PC una querella para que se indagara un eventual homicidio. El 8 de abril de 2013 se realizó la exhumación de los restos del vate y se realizaron análisis en Carolina del Norte en Estados Unidos y la Universidad de Murcia en España. El primer informe elaborado por el Servicio Médico Legal, indicaba que Neruda efectivamente padecía un cáncer de próstata avanzado con metástasis, pero esas pruebas no permitían establecer las causas exactas de su muerte.