La Municipalidad de Santiago presentó una querella por incendio y lesiones graves contra quienes resulten responsables de la explosión en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) que dejó a 35 alumnos lesionados; 12 de ellos dados de alta y 5 internados en extrema gravedad.
El incidente ocurrió este miércoles alrededor de las once de la mañana, y acorde a la Fiscalía Centro Norte hay vestigios de que el artefacto incendiario correspondería a una bomba molotov.
Acorde al escrito, un grupo de sujetos se reunió en el baño donde ocurrió la tragedia y en el interior de uno de los sanitario había una “gran cantidad de bombas molotov, material incendiario y fuegos artificiales” y detallan que la explosión ocurrió cuando “los encapuchados trataron de quemar sus overoles, la situación se salió de control y algunos petardos explotaron”.
En la querella – que fue presentada ante el 7º Juzgado de Garantía de Santiago– esgrimen que la Dirección de Educación de la municipalidad tiene la “fuerte sospecha” de que los autores son “adultos externos que están motivando que ocurran estas acciones y que comprometen la vida de los jóvenes”.
El municipio solicitó al tribunal asignar la causa a la fiscal María José Grez, quien tiene a su cargo múltiples indagatorias relacionadas con autores encapuchados en establecimientos educacionales, lo que “permitirá una mejor inteligencia del caso”.
Esta es la tercera vez que la alcaldía pide al Ministerio Público la designación de un persecutor especializado, anteriormente –por un hecho ocurrido en 2023– la alcaldesa Irací Hassler sostuvo en un reunión con el fiscal nacional Ángel Valencia para realizar el mismo requerimiento. Antes ya lo había pedido al entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve en 2022.
En el Municipio explican que esas peticiones se suman a las 20 querellas presentadas al Ministerio Público en el marco de los hechos de violencia en los establecimientos de Santiago. En cuanto la situación del INBA han interpuesto tres, incluyendo el último hecho.