“Este lunes será un pleno de aquellos”. Uno de los ministros de la Corte Suprema que asegura que no tiene ningún chat que pueda aparecer en el “caso Topógrafo” -en que se indaga infracciones a la Ley de Inteligencia para espiar a periodistas y exmilitares-, ni en el “caso Hermosilla”, en el que se persiguen presuntas coimas por parte del abogado Luis Hermosilla, cuyo celular está incautado; asegura que la tensión en el máximo tribunal sólo va en aumento y no ve con buenos ojos el futuro de una pugna desatada con el Ministerio Público.

Este escenario de crisis, dicen tres fuentes del Poder Judicial, se ha visto agudizado por las revelaciones de Ciper. La más reciente, publicada este fin de semana, tiene que ver con el supuesto acceso a los chats de Hermosilla que -a juicio del medio- revelan gestiones de la pareja de la suprema Ángela Vivanco en la última nominación de fiscal nacional. En el reportaje se revela un pantallazo enviado por el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, al penalista en el que le mostraba un ofrecimiento por parte de Gonzalo Migueles, esposo de la magistrada, en que le habría ofrecido pagar un doctorado y reemplazar a Xavier Armendáriz en la Fiscalía Centro Norte. Esto, según interpreta el centro de investigación, a cambio de restarse de la carrera a fiscal nacional. En esa época, Palma estaba en la quina para ocupar el cargo, concurso que finalmente ganó Ángel Valencia.

Vivanco decidió este domingo emitir un comunicado. La exvocera del máximo tribunal cuestionó la publicación y apuntó a que datos con inexactitudes “afectan en su conjunto al sistema de justicia y acrecientan la desconfianza pública, sin ningún aporte a mejorarlo”. Asimismo, sostuvo que “en lo personal, espero comunicarme en las próximas horas con el señor Fiscal Nacional, Ángel Valencia, para manifestarle mi preocupación por la desafortunada participación de un fiscal del Ministerio Público en este reportaje. Ello, sin perjuicio de las acciones legales que los directamente aludidos en los mensajes entregados por el señalado fiscal, en los que no participé de modo alguno, decidan legítimamente impetrar”. Esto último, respecto a lo declarado por Palma en el reportaje, quien junto con validar la veracidad del pantallazo sostuvo que se lo mandó a Hermosilla porque le había parecido impropio el ofrecimiento.

La publicación de Ciper vino a coronar una semana de alta tensión entre la Corte Suprema y el Ministerio Público. Días atrás, el mismo medio dio a conocer los chats del exministro Juan Antonio Poblete -hoy en prisión preventiva en el caso Topógrafo- en el que da cuenta de solicitud de apoyo político a su amiga, la suprema María Teresa Letelier, cuando ésta emprendía su postulación al máximo tribunal. Mensajería WhatsApp que estaba en un informe de la PDI dio cuenta de conversaciones con Mario Desbordes (RN) para buscar ayuda de políticos a la nominación y puso nuevamente en el centro de la polémica los sistemas de nombramiento judicial.

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, quien no se ha referido públicamente a la crisis, había hecho un gesto comunicacional el viernes pasado cuando recibió a la diputada Camila Musante -independiente por el pacto Apruebo Dignidad-, quien le presentó una moción para modificar el sistema de nominación judicial. Se sacaron fotos, inclusive. Ese mismo día el magistrado presidió un pleno extraordinario en el que se informó que -de forma inédita- se suspendería la vista de causas el próximo miércoles 19, con el propósito de hacer una reunión en la que la autoridad del Poder Judicial detallará una propuesta de modificación a la forma en que hoy son designados los jueces en todas las instancias, inclusive las más altas esferas, donde actualmente debe intervenir el Ejecutivo y el Senado.

Suprema molestia

Pero antes de eso está la reunión semanal de supremos que se desarrolla todos los lunes. Y esta, dicen magistrados consultados, estará marcada por las últimas revelaciones de Ciper. Un juez molesto describe el sentir de muchos de sus pares: “Acá el tema es simple, la autorización judicial era para ver conversaciones de Poblete que tengan que ver con delitos de la Ley de Inteligencia; y el teléfono de Hermosilla era para ver lo del cohecho a funcionarios del SII. Pero el Ministerio Público es muy poco serio”.

Mientras que de la vereda del ente perseguidor penal retrucan. “No se entiende el temor a hacer algo, está bien, pudo haber imprudencia en el caso del informe de Topógrafo, en que incluso se incluyen memes del juez investigado, pero el no actuar de forma disciplinaria, abrir un sumario, o algo por parte de los supremos es bastante inentendible”, sostiene una fuente del Ministerio Público.

Desde el gobierno, miran con especial cuidado este “choque” y la alta tensión creciente en este caso. Altos personeros aseguran que ya no hay margen y que es necesario que en el pleno extraordinario que se ha anunciado por el tema de nombramientos, más allá de las “buenas intenciones” de aportar al cambio de un sistema de nombramientos judicial, se realice una reacción concreta: “Demostrar que nadie, ni ellos, los supremos, están por sobre la ley y acusar recibo de los nuevos tiempos y reactivar el comité de ética para que sea esa instancia la que determine si existe alguna sanción disciplinaria por los comportamientos que hemos visto”.