Tras la dedicación casi exclusiva que por largos meses dedicaron los centros de salud a los pacientes de Covid-19, distintos expertos y las propias autoridades habían advertido que ante un receso de la pandemia los pacientes acudirían en masa a tratar sus dolencias, postergadas por la crisis sanitaria. La “pandemia pospandemia” o la “ola de lo pendiente”, lo llegaron a tildar.

Cirugías de todo tipo, consultas médicas, exámenes y diversos procedimientos habían quedado en pausa hasta nuevo aviso, y ahora que el coronavirus muestra cierto grado de control, los recintos médicos ya evidencian con claridad que los pacientes se están poniendo al día, y todos al mismo tiempo.

Estos atochamientos se han hecho plausibles en clínicas y centros privados, que ahora registran demoras de dos meses y más para consultas médicas por las que antes se aguardaba algunos días o un par de semanas.

Así queda de manifiesto en la información entregada a La Tercera por las propias entidades privadas. “De acuerdo a cifras recogidas por el área de estudios de Clínicas de Chile, en los últimos meses el sector prestador privado ha enfrentado un alza significativa en la demanda de atenciones ambulatorias y procedimientos quirúrgicos”.

Acorde a cifras de la asociación gremial que reúne a los 41 principales prestadores de salud privados del país, si el tercer trimestre de 2021 se compara con el mismo período de 2019 (prepandemia), la demanda de intervenciones quirúrgicas aumentó 29,4%, y sube drásticamente si se compara con la misma época de 2020, configurando un alza del 68%.

Y los ejemplos abundan.

Jaime Santander, director médico de Red Salud UC Christus, detalla que en sus centros han visto un aumento sostenido, el que detalla así: 12% en consultas, 10% en procedimientos, 30% en laboratorio y 8% en cirugías. “Hemos visto incrementada las atenciones en todas las áreas de servicios clínicos, con los flujos antes mencionados y, por cierto, muy por encima de un año normal”, asegura.

En tanto, desde Clínica Alemana, Cristián Piera, gerente general, cuenta que las consultas, los exámenes de laboratorio e imágenes y las cirugías muestran un alza sobre el 20% respecto de un año normal, mientras que la urgencia registra un aumento de casi un 15%. “Al Covid se suman las otras consecuencias de la pandemia: la salud mental, sedentarismo, aumento de la obesidad y las muchas atenciones y diagnósticos que se postergaron”, dice. Y añade: “Esta alta carga asistencial llegó para quedarse, siendo un aspecto que debemos trabajar entre todos los actores del sector”.

Mientras, en la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, jefe de la Unidad de Paciente Crítico, dice que “claramente” ha habido un incremento, con la cifra de cirugías aumentadas en casi un 30%, lo que se traduce en cerca de 100 procedimientos al día.

En números concretos, desde la Asociación de Clínicas de Chile detallan que si el tercer trimestre de 2019 registró 99.966 cirugías, el de 2020 alcanzó 76.936, mientras que el de 2021 llegó a 129.349.

Precisamente, desde Clínica Santa María, el director de áreas clínicas, Rodrigo Hernández, cuenta que donde más han detectado un incremento es, además de consultas de salud mental, en el número de cirugías diarias, que ha subido entre un 15% y un 20% si se compara con un día previo a la emergencia sanitaria, mientras que en relación a las consultas y atenciones de urgencia están con un números similares al año previo a la pandemia.

Consultas médicas

La demanda por una hora de consulta médica en el tercer trimestre de 2021 creció 7% respecto del tercer trimestre de 2019 (3,56 millones de atenciones versus 3,34 millones) y 50% si se compara con 2020 (3,56 millones de atenciones versus 2,37 millones).

“Como lo anticipamos durante el último año y medio, la postergación de atenciones, cirugías y procedimientos que se vivió durante los peores momentos de la pandemia se encuentra ejerciendo una importante presión sobre la capacidad asistencial de los prestadores privados”, señala Javier Fuenzalida, vicepresidente de Clínicas de Chile, quien añade que los recintos están “trabajando a máxima capacidad, con una alta demanda de consultas médicas y cirugías”.

Carolina Asenjo, directora médica de Clínica Dávila, ejemplifica: “Hemos detectado un incremento sostenido en todos los servicios de la clínica tanto ambulatorios, hospitalarios y servicio de urgencia”. Así, detalla que en cuanto a consultas médicas están con un promedio mensual de 61.000 atenciones y que si se compara con el mismo período de 2020, la variación es de +48%, siendo las especialidades con más demanda actualmente inmunología (aumento de 200%), cardiología infantil (78%) y oncología (41%).

Y mientras que en laboratorio los exámenes promedio son 150.000 (+ 20% respecto de 2020), en imagenología llegan a un promedio mensual de 20.000 (+20%). Además, están llevando a cabo casi 3.000 cirugías al mes (+32%). Esto también se refleja en las atenciones a pacientes de Fonasa: mientras durante 2020 se llevaron a cabo 7.573 cirugías, este 2021 van 10.195 intervenciones, lo que significa un incremento del 35%.

Desde la Indisa, Ugarte añade que han visto un incremento de consultas cardiovasculares y oncológicas y que, a modo de ejemplo, ya hay procedimientos con listas de espera, como la colonoscopía, para la que se debe aguardar un mes. “Sin duda se sale de lo normal”, dice.

Medidas

Debido a la presión con que se está encontrando incluso el sistema privado, las clínicas han comenzado a tomar diversas acciones para descomprimir sus atenciones. Así, por ejemplo, desde Indisa, Ugarte detalla que han incrementado los horarios de realización de sus cirugías, desde más temprano en la mañana hasta más tarde, en el horario vespertino, programando también algunas para los sábados. No es todo, eso sí, puesto que en su institución también han incrementado la cantidad de camas posoperatorias inmediatas y se han instruido protocolos de alta temprana. “Es decir, acortar el tiempo de hospitalización para poder resolver en menos tiempo mayor cantidad de casos”, señala.

En Clínica Dávila, en tanto, Asenjo destaca que, sin disminuir la calidad de su atención, han aumentado la capacidad de los pabellones, laboratorio y centro médico, incluyendo la atención los fines de semana. Además, desde el punto de vista ambulatorio, en coordinación con las especialidades quirúrgicas, han ampliado las consultas médicas “y priorizado a aquellos pacientes que necesitan evaluación prequirúrgica”

Mientras, desde la Red UC Christus, Santander revela que a contar del inicio de la pandemia han establecido una serie de acciones, siendo una de ellas el reforzamiento de los equipos médicos y una mayor disposición de horarios de atención. “No obstante, como todos los centros de salud del país, presentamos los mismos problemas de todo el sistema, es decir, equipos cansados y ausentismo sobre lo habitual, debido al aumento sostenido de atenciones”, dice.