Desde la comuna de Independencia, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, junto con el rector de la USACH, Rodrigo Vidal; y el director ejecutivo de Cultiva, Matías Herceg, encabezaron este jueves la inauguración de un bosque de bolsillo.
Esta iniciativa, que contempla una inversión de $1.998 millones, busca dotar a Santiago con 30 mil árboles nuevos para enfrentar de esta manera las olas de calor extremo.
El bosque que se inauguró durante esta jornada, fue plantado por voluntarios de la USACH bajo la técnica Miyawaki. Este procedimiento permite que los árboles crezcan diez veces más rápido que una plantación normal.
En la instancia, Orrego enfatizó en que “lo que hemos hecho a través de esta nueva e innovadora plantación es simular un bosque nativo de crecimiento acelerado, que en contextos específicos y a pequeña o mediana escala, permite acelerar enormemente los procesos de crecimiento de bosque diverso, que lo convierte en un ecosistema biodiverso, un núcleo de vida que invita a que lleguen a habitar diversas especies animales”.
“Los árboles son nuestros grandes aliados en esta lucha contra el calor extremo y sus beneficios son múltiples: capturan el Co2 y material particulado, favorece los polinizadores, disminuyen la temperatura del entorno, otorgan sombra y atraen biodiversidad”, agregó.
Además, Orrego dio a conocer que pronto se dará inicio a la licitación de 33 bosques de bolsillo en 33 diferentes comunas de Santiago, “siendo el proyecto más ambicioso de bosques tipo Miyawakis en Chile, que marcará un hito en la forma de implementar cobertura vegetal en los territorios locales”.