Pena de cárcel para conductor de bus que volcó con 40 estudiantes y que dejó tres víctimas fatales en 2019 en Curacautín

A la pena de 5 años y un día de presidio efectivo fue condenado este miércoles el conductor de un bus que en octubre de 2019 volcó en la comuna de Curacautín con cerca de 40 estudiantes a bordo, y que dejó como saldo tres menos de edad fallecidos y 34 lesionados.

El accidente ocurrió en el kilómetro 40 de la ruta Ch-181, que une las comunas de Victoria y Curacautín, y se produjo luego de que el conductor, que viajaba a exceso de velocidad, perdiera el control de la máquina para volcar finalmente.

En el vehículo viajaba un grupo de estudiantes y profesores del Liceo Agrícola San Sebastián de la localidad de Perquenco, Región de La Araucanía, y se dirigían hacia Curacautín como paseo escolar.

Por este motivo, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco condenó a Benjamín Toledo Ibarra a la pena de 5 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de tres delitos consumados de homicidio simple, diez delitos de lesiones graves, tres delitos de lesiones menos graves y 21 faltas de lesiones leves.

En su fallo, el tribunal dio por acreditado que “a las 10:40 horas del 4 de octubre de 2019, Benjamín Edmundo Toledo Ibarra, desatendiendo las solicitudes formuladas por sus pasajeros en orden a disminuir su velocidad, condujo un bus a velocidad no razonable ni prudente con respecto al diseño y configuración de la vía que enfrentaba, correspondiente a una curva hacia la izquierda con pendiente descendente, la que se ubica a la altura del kilómetro 40 de la Ruta Ch-181 de la comuna de Curacautín, lugar en que perdió el control y maniobrabilidad del móvil, el que estrelló contra la barrera de contención existente en el lugar y que posteriormente volcó”.

El tribunal, además, aplicó al sentenciado la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, así como la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

Tras conocerse la sentencia, el fiscal del caso, Iván Isla, sostuvo que Benjamín Toledo deberá cumplir la pena “en forma efectiva al no proceder a su respecto penas sustitutivas”.

Agregó que lo relevante del fallo del tribunal “es que acoge la tesis formulada por la Fiscalía y sostenida durante el desasarrollo del juicio en el sentido de entender que, de parte del acusado concurrió un dolo homicida al desarrollar la conducción de un bus transportando alumnos del Liceo Agrícola de Perquenco en las condiciones que se acreditaron durante el juicio”.

“Recordemos que Fiscalía sostuvo que los hechos iban más allá de una mera imprudencia o negligencia por parte del conductor (...) Se acreditó durante el juicio que este conductor profesional fue contactado en horas de la madrugada del mismo día en que efectuó este fatal recorrido, tomó una máquina que no conocía cabalmente y no la revisó en forma adecuada”, agregó el persecutor.

En este sentido, en el juicio se acreditó que el bus tenía algunas bandas lisas en los neumáticos traseros y que la mayoría de sus cinturones de seguridad no funcionaba, lo que no fue verificado por el chofer.

El fiscal Isla agregó que el sentenciado “se desplazó en una ruta muy compleja, con muchas pendientes y curvas pronunciadas. Un hecho de particularidad gravedad, en concepto de la Fiscalía, lo determinaba la circunstancia de que condujo este vehículo sin velocímetro, ya que no funcionaba, no obstante ello optó por continuar conduciendo este vehículo a alta velocidad sin dar cuenta de esto ni a los profesores ni a ninguno de los ocupantes del vehículo”.

Asimismo, agregó que Benjamín Toledo “desatendió las solicitudes que le era formuladas tanto por los pasajeros como por uno de los profesores, en el sentido de reducir la velocidad. Los niños indicaron en el juicio haber gritado, haberle hecho saber al conductor que iba muy fuerte, y no obstante ello el bus continuó su marcha a exceso de velocidad”.