El 30 de diciembre de 2022, Luis Castillo fue indultado –junto con otro 13 imputados– por el Presidente Gabriel Boric, y a casi un año de uno de los golpes políticos y comunicacionales que remeció a La Moneda, las críticas vuelven a posarse en la decisión presidencial, luego de que Castillo fuera formalizado en el Juzgado de Garantía de Copiapó por secuestro extorsivo y robo con intimidación.
El indultado quedó en prisión preventiva en la cárcel de Copiapó, sin embargo desde Gendarmería solicitan terminar sus días en ese recinto. Según un oficio reservado al que tuvo acceso La Tercera, piden el traslado de Castillo al Complejo Penitenciario de La Serena, Región de Coquimbo, por considerarlo un “reo peligroso capaz de vulnerar la seguridad, de alto compromiso delictual”.
En el oficio también señalan que tras una entrevista realizada por personal uniformado a Castillo, este les advirtió que tiene “nexos políticos, además de auto sindicarse como un ‘insurrecto debido a su participación en grupos radicales violentos en el estallido social”.
Además, Gendarmería argumenta que en 2006, el imputado intentó fugarse del Centro Penitenciario de Copiapó, lo que hace más urgente su traslado.
Bajo esa misma línea, el documento señala que el interno “ha demostrado poseer gran conocimiento del sistema penitenciario, el cual desde su detención ha copado los más importantes medios de prensas locales, regionales y nacionales en relación al delito que se le imputa y el termino de su condena anterior por medio del indulto presidencial, quien participa de forma activa de grupos anarquistas antisistémicos, lo que lo sitúa como un interno totalmente refractario al régimen penal”.
Desde Gendarmería señalan que Castillo tiene una “reincidencia declarada en los delitos de robos, situación que se complementa con la precaria infraestructura con la que cuenta este recinto penal”.
Por su parte, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, señaló que “Gendarmería hace estos perfiles de las personas que pueden ser más peligrosas y, por ende, tienen que estar en un establecimiento que permita tener las características para que esta persona no pueda ser un peligro de fuga o pueda poner en riesgo la seguridad de ese establecimiento penitenciario”.
“Gendarmería de Chile señala dos argumentos por los cuales es necesario trasladar a esta persona a la cárcel de Huachalalume que se encuentra en la Región de Coquimbo, donde tenemos módulos de alta seguridad”, indicó el subsecretario Gajardo, destacando la gran cantidad de población penal que hay en el recinto de Copiapó y por los riesgos a la seguridad que podrían suponer las características de Castillo.
Tras la detención de Castillo, la ministra vocera, Camila Vallejo, aseguró que “de configurarse el delito de secuestro, que entraría en un proceso de formalización por delito de secuestro, nosotros como gobierno aplicaríamos querella sea la persona involucrada en esto”.
Los antecedentes del indultado
El nombre de Luis Castillo tomó relevancia tras ser indultado por el Presidente, en el marco de los delitos que cometió durante octubre de 2019. En ese entonces, fue detenido y formalizado en calidad de autor del ataque al Registro Civil de Copiapó y otros seis puntos de la ciudad: desórdenes cerca de un supermercado Líder, daños a la empresa Aguas Chañar, Farmacias Ahumada, instituto Inacap, automóviles Salfa, además de los ataques al liceo A4.
Previo a esta prontuario, Castillo fue condenado a hurto simple en 2005; lesiones menos graves en 2006 y dos por robo; en 2007 y la otra en 2017.
Además, registra 16 arrestos por parte de Carabineros: tres por delito de desórdenes en Copiapó, dos por desacato, dos por consumo de alcohol en la vía pública, una por ebriedad y una por violencia intrafamiliar contra una mujer, una por robo con violencia, cuatro por hurto, una por amenazas y una por robo con intimidación.