Mi vida cambió por completo el 8 de noviembre del año pasado.
Así comienza una columna publicada esta tarde por la revista Time. El texto, es firmado por Gustavo Gatica, estudiante que ese día, en pleno estallido social, perdió completamente la vista tras recibir el impacto de perdigones en medio de manifestaciones en el sector de Plaza Baquedano.
“¿Por qué me dispararon? Por ejercer mi derecho a protestar”, se pregunta y a la vez contesta el joven de 22 años, quien posteriormente relata los momentos previos a recibir los impactos y su perspectiva de por qué comenzaron las protestas en el país en octubre del año pasado.
“Comenzaron debido a un aumento en el precio del transporte público , pero ese fue solo el detonante después de décadas de injusticia. Salimos a las calles para cambiar eso, para exigir un acceso más equitativo a la salud y la educación, y mejores pensiones”, explica en la columna, titulada “Me dispararon y perdí la vista por protestar contra la desigualdad en Chile. Necesitamos seguir exigiendo justicia”.
Desde su perspectiva, cuenta en que en Chile “siempre implica cierto nivel de riesgo” reclamar por derechos.
“No hay garantía de que regrese a casa a salvo. Cuando sales a protestar, vas preparado con un casco y una mascarilla para protegerte de los gases lacrimógenos. Pero no hay forma de protegerse de los cañones disparados por los carabineros”.
Gustavo Gatica
Citando datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y de Amnistía Internacional, señala que durante las primeras seis semanas desde el estallido 12.500 personas resultaron heridas, y que al menos 460 de ellos sufrieron lesionas graves en sus ojos.
“La intención de las autoridades era clara: hacernos daño como castigo por atrevernos a protestar”, continúa.
Lo difícil del proceso de comenzar a vivir sin visión es lo siguiente que relata, ejemplificando con las complejidades cotidianas, como “sostener un tenedor para comer”. “Tuve que aprender todos estos procesos de nuevo, pero con el tiempo estoy desarrollando las habilidades que necesito para continuar con mi vida. Ahora puedo hacer cosas como cocinar, tal vez mal, pero puedo hacerlo, e incluso estoy aprendiendo a tocar la batería y el piano”, explica.
Lo más difícil ha sido salir y usar un bastón. Es estresante por el ruido y el entorno. Pero en marzo salí a protestar nuevamente en la misma plaza donde me dispararon. Eso fue muy importante para mí y fue conmovedor sentir el cariño de la gente. Mucha gente me dio las gracias; se sentía extraño pero agradable. Mucha gente me ha ofrecido ayuda y hemos construido una red gigante de personas. Este apoyo y solidaridad me da la fuerza para seguir adelante.
Gatica cuenta que las autoridades lo han estado “actualizando” del progreso de las investigaciones sobre sus lesiones, caso por el que está formalizado y con la medida cautelar de prisión preventiva el ex teniente coronel Claudio Crespo: “Me alegro de que se haya avanzado y ahora estoy esperando que la justicia haga su trabajo y también cobre a los que permitieron que los Carabineros salieran a dispararnos día tras día”.
Sobre el gobierno, dice que este “está más preocupado por la opinión pública y la presión del exterior que por su propia gente” y dice que el plebiscito de la próxima semana le da “esperanzas para el futuro del país”.