Presidente Boric encabeza destrucción de más de 25.000 armas incautadas o entregadas de manera voluntaria

El Presidente Gabriel Boric encabezó este martes la destrucción de 25.015 armas incautadas en procedimientos policiales y por tribunales de justicia o entregadas voluntariamente, en una actividad realizada en la empresa AZA ubicada en Colina.

La actividad además contó con la presencia de la ministra de Defensa, Maya Fernández, el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, el Director General de Movilización Nacional (DGMN), General de Brigada Jorge Hinojosa, y el director de Aceros AZA, Nicolás Uauy, entre otras autoridades políticas, civiles y militares.

Del total de 25.015 armas, 8.059 corresponden a comisadas por los tribunales de justicia y 13.323 a aquellas entregadas voluntariamente a las autoridades fiscalizadoras a través de la Ley 17.798. De estas últimas, 3.633 armas destruidas son armamento fiscal que fue dado de baja por las Fuerzas Armadas, Orden y Seguridad, mediante el convenio que existe entre la Dirección General de Movilización Nacional con Aceros AZA, que permite al Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Carabineros y PDI fundir el material que haya cumplido su vida útil.

En 2022 se destruyeron 18.000 armas -cinco mil más que en 2021-, por lo que este año la cifra aumentó en un 39%, registrándose como la más importante desde 1990, cuando se comenzó a realizar esta actividad.

“Como gobierno y como Estado estamos trabajando en diferentes ámbitos, permanentemente, todos los días, de manera firme y decidida, para construir un país más tranquilo y un país que sea amable y seguro para nuestras familias. Y estamos aquí, en AZA, hoy día, porque estoy seguro que un país que tiene menos armas en las manos equivocadas es un país más seguro”, destacó el Mandatario.

“Por eso, hoy día, vamos a destruir 25.000 armas y otros accesorios, lo que representa el mayor número de armas destruidas desde 1990 y un 39% más que el año pasado”, recalcó.

El material fue previamente inutilizado, almacenado y custodiado tanto en depósitos de Carabineros y del Ejército, para finalmente ser fundido en los hornos de AZA, empresa que hace 19 años facilita sus instalaciones para destruir de manera segura y efectiva este tipo de elementos. En este lugar fueron transformadas en acero verde, el que a diferencia del que se elabora a partir de la extracción del mineral y no del reciclaje de material ferroso, evita la emisión de 55 toneladas de CO2eq, ahorra 47 m3 de agua y 151 MW/h de energía.

La destrucción de armas se enmarca en la programación anual de la Comisión Nacional de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Orden y Seguridad Publica, compuesta por personal de las Fuerzas Armadas, Carabineros y Policía de Investigaciones de Chile, cuya tarea es proponer el destino final de las armas y demás elementos sujetos a control por la Ley 17.798 sobre Control de Armas.