En el Juzgado de Letras y Garantía de Florida se desarrolló este miércoles la audiencia de formalización de José Morales Morales, imputado como autor del femicidio no íntimo de la joven Daniela Olate Venegas.
Accediendo a la solicitud que hizo la fiscal de Concepción Carla Hernández, el juzgado estableció la medida cautelar de prisión preventiva para el autor confeso del crimen.
Daniela Olate, de 23 años, fue reportada como desaparecida el martes 16 de julio. Al día siguiente, su cuerpo fue encontrado con lesiones atribuibles a terceras personas en un sector con pastizales en la comuna de Florida. Antes de que se perdiera su rastro, envió un mensaje a su hermana avisando que iba de vuelta a su casa, luego de entregarle unos medicamentos a su abuela en el sector El Álamo. Se trataba de un trayecto que realizaba habitualmente. Esta vez, sin embargo, Olate le informó a su hermana que había aceptado el aventón de una persona que se trasladaba hacia Concepción. La joven abordó el antiguo Toyota Corolla sedan color rojo de Morales, que lucía en su parabrisas una insignia de Bomberos. El sujeto de 37 años la apuñaló en reiteradas ocasiones y arrojó su cuerpo a un barranco.
Pasadas las 11.00 horas, luego de haber escuchado a los querellantes de la familia y la Delegación Presidencial de Biobío, la defensa del imputado y el Ministerio Público, el juzgado comunicó su decisión, fijando cuatro meses como plazo para el cierre de la investigación.
La reconstrucción del fatal viaje
La fiscal Hernández detalló que se logró rescatar la tarjeta madre del teléfono celular de la víctima que había sido desechado por el imputado en el lugar de hallazgo del cuerpo, elemento que permitió saber a qué antenas se iba conectando el teléfono y descubrir que no había continuado por la ruta principal, sino que por una ruta interior.
“Eso llevó a los funcionarios de OS9 y de Labocar a recuperar imágenes de cámaras de todos los lugares posibles que estuvieran en esas rutas. Cuando digo todos los lugares posibles, me refiero a domicilios particulares, juntas de vecinos, almacenes y todo aquello que nos pudiera dar luces. Lo que llevó a determinar un tránsito que se condecía con el periodo de desaparición de Daniela de un vehículo Toyota Corolla color rojo. Que originalmente transita en dirección Concepción-Florida, por la ruta N48 y que en algún momento es captado por cámara dando una vuelta en U y retomando alrededor de las 12.12 minutos la misma ruta, pero ya en dirección Florida, Concepción, a escasos 100 o 120 metros del paradero donde Daniela estaba en ese mismo momento”, explicó.
La víctima compartió con su familia una fotografía de ella en el paradero.
Hernández precisó que al revisar las imágenes de cámaras en dirección Florida, Concepción “se advirtió que a poco andar el mismo vehículo Toyota Corolla con un conductor llevaba una copiloto que vestía con un polerón rojo, que era el mismo color de polerón que vestía Daniela el día de su desaparición y muerte”.
“Supimos que alrededor de las 12.42 minutos el teléfono de Daniela marcaba o se conectaba a una antena cercana al sitio del hallazgo del cuerpo, lo que se condice posteriormente con las huellas del vehículo, en el mismo sector que son levantadas por personal de Labocar, que compara las huellas del sitio del suceso con las huellas de los cuatro neumáticos del vehículo que conducía el imputado, lo que se suma a todo lo que ya he referido y por lo tanto, indubitadamente vincula a ese vehículo, a ese conductor, con la desaparición y muerte de Daniela”, indicó la persecutora.
Morales fue sorprendido el sábado circulando con el vehículo junto a su familia. El automóvil estaba recién lavado y encerado. La huella de los neumáticos coincidía con la encontrada en el sitio del suceso.
“La declaración del imputado se presta cuando ya la evidencia material lo vincula de manera directa e indubitada con la comisión del delito”, indicó la fiscal, explicando que el crimen, de acuerdo a lo que se expresó en la audiencia y lo que pudo acreditar la indagatoria hasta este punto, se relaciona a la intención de Morales “de tener cualquier aproximación de carácter sexual a la víctima, que finalmente es el móvil originario y que termina con el imputado agrediéndola de tal manera que las heridas cortopunzantes le causan la muerte”.