Protestas, discusiones y uno que otro chaleco amarillo en la segunda jornada agitada de la PSU
Había tensión en el ambiente, luego de que ayer se suspendiera la prueba en 86 establecimientos del país. A las 09.00 todo parecía en calma. En cosa de minutos, sin embargo, se fueron sucediendo las protestas en otros colegios que habían sorteado el lunes. Papás y mamás cuidando puertas, buses de carabineros y mesas dadas vuelta, entre otros altercados. Fueron momentos complejos durante la mañana.
Segundo día de rendición de la PSU. Con el pronóstico de que se activarían nuevas manifestaciones, y 86 colegios ya suspendidos el primer día -según confirmó ayer del Demre-, el Liceo Leonardo Murialdo, de Recoleta, abrió sus puertas con la reticencia palpable en el ambiente.
El lunes había sido sido tranquilo. Sin embargo, esta vez todo fue diferente para el centenar de alumnos que allí preparaban sus lápices y gomas. Eran las 09.00, hora de comienzo de la prueba de matemáticas, cuando alrededor de 20 jóvenes decidieron tomar las mesas y darlas vuelta a modo de protesta. El ejercicio se repitió en algunas otras salas. Luego, con los facsímiles formaron un pequeño fuego en el patio.
"Cuando les pidieron retirarse, se fueron pacíficamente", cuenta Juan Jofré, apoderado del colegio. A las 9:30 de la mañana, sin embargo, ya no había estudiantes ni apoderados. Se había decidido suspender la primera prueba. Los jóvenes se retiraron en calma, algunos frustrados por no poder realizar la PSU.
Hasta el momento, no hay seguridad de si se realizará la prueba que sigue, la de historia. La entrada del establecimiento cuenta con resguardo policial. "Como que todo se complicó en cosa de minutos", dijo Aaron Palacios, otro de los alumnos. Varios, en cambio, de los mismos que rendían el test, apoyaron las manifestaciones.
Estos minutos de tensión y desconcierto fueron repitiéndose por otros establecimientos. De Santiago y del resto de Chile. Apoderados que llegaron a defender las entradas, protestas, FF.EE. de Carabineros y forcejeos. Todo un tropel de imprevistos que, para muchos, eran bastante previstos.
Colegio Alexander Fleming: papás en guardia
En la intersección de Fleming con Tomás Moro, comuna de Las Condes, se ubica el establecimiento que en estos dos días de PSU no ha presentado incidentes ni manifestaciones. Sin embargo, hoy amaneció acompañado por una gran guardia especial de apoderados y algo de contingente policial, lo que rápidamente atrajo la atención de los medios de comunicación.
A las 11:30 alrededor de 50 padres se apostaron en la entrada del colegio para resguardar que sus hijos rindieran la prueba tranquilamente. Algunos incluso trajeron su propia silla para esperar bajo la sombra. Se veía uno que otro chaleco amarillo.
Carlos, apoderado, dice que ayer todo estuvo en calma, pero que hoy decidió quedarse a hacer guardia porque en redes sociales había circulado un aviso de posible toma del establecimiento durante la noche del lunes. De allí la alarma.
Un joven que iba saliendo de dar la PSU de matemáticas señaló que sí quería dar la prueba, pero como estaban las cosas ahora no creía que estuvieran las condiciones óptimas. "Yo creo que es un hilo que se sigue estirando. Ya me la aplazaron dos veces. Era ahora o nunca".
Sobre el contingente policial y de padres indicó, "acá no pasa nada según yo, le están igual poniendo color".
Liceo Juan Mackenna: notificados por correo
En el Liceo Juan Mackenna O´Reilly, de Puente alto, se escuchó un barullo desde temprano. Eran reclamos y enfrentamientos entre padres y un pequeño grupo de estudiantes que se manifestaba afuera del colegio, luego de que todos se enteraran a último minuto que su sede había sido suspendida como local de rendición.
Debido a manifestaciones ocurridas en la tarde del lunes, desde Demre informaron al establecimiento que la prueba quedaba cancelada por el día de hoy. Los estudiantes fueron notificados durante la noche con un correo general que avisaba la suspensión, sin embargo, muchos de ellos asistieron hoy en la mañana para comprobar dicha situación.
"Ojalá que la solución que se de sea algo bueno para nosotros y para las otras generaciones" comentó María José Pacheco, estudiante, cuya principal preocupación era saber dónde y cuándo tendría que rendir la prueba. Una incertidumbre similar vive Jacqueline Salgado, quien, claramente disgustada por la situación explicó que "yo soy brasileña y dependo de esta prueba para acceder a becas".
Liceo Alto Cordillera: con platillos de batería
Otro fue el caso de los estudiantes que debían rendir su prueba en el Liceo Alto Cordillera, de la comuna de la Florida, quienes vieron interrumpido el inicio de la prueba por ... platillos. Según relatan los alumnos, un grupo de jóvenes, pasadas las 8:30, ingresó al establecimiento con platillos y silbatos impidiendo el proceso dentro de cada sala.
Sandra, examinadora de la sede, explicó que "como no estaban las condiciones adecuadas, se les indicó la suspensión de la prueba y muchos de ellos se retiraron voluntariamente".
Sin embargo, las manifestaciones, crearon un ambiente de caos dentro del colegio y de diferencias, entre quienes querían rendir la prueba y quienes no. "Desde mi sala salieron dos niñas llorando, habían personas con crisis de ansiedad (...) Como algunos no quieren rendir la prueba y otros sí, todo fue un atado de nervios y peleas", comentó Sofía Barrios, estudiante.
Los mismos sentimientos encontrados enfrentaron a apoderados. "Lamentable lo que pasó, porque para muchos es una oportunidad para entrar a la universidad con gratuidad y ahora no saben qué hacer", dijo Elisa Rodriguez, apoderada.
Como respuesta, desde el colegio se informó que vía correo se les asignará un nuevo día y horario de rendición para la prueba.
Liceo 7 de Ñuñoa "concentró" a los matinales
Al igual que los anteriores establecimientos, la primera jornada para rendir la PSU en el Liceo 7 de Ñuñoa estuvo tranquila. Cerca de cinco Carabineros se posicionaron en el frontis del recinto para resguardar la seguridad y algunos apoderados esperaron con calma la salida de sus hijos. Eso fue ayer. Hoy, sin embargo, el panorama fue completamente distinto.
Cerca de quince Carabineros se presentaron muy temprano en el establecimiento. Luego llegó un bus de FF.EE. Tanto estudiantes que iban a rendir la prueba como otras personas "externas" empezaron a manifestarse contra el actual método de ingreso para la educación superior.
Hubo enfrentamientos de palabra entre escolares y Carabineros. "Los apoderados que estaban afuera defendieron a la prueba", comentó Benjamín Riquelme, quien asistió al liceo para rendir la PSU, "aunque yo, como todos, estoy en contra del sistema de educación", dijo.
"Yo llegué tarde. Dejé mi bici afuera y entré. Me empecé a gritar y luego entré a la sala a revisar la prueba, pero solo eso, porque en realidad no tenía muchas ganas de darla. A los 10 minutos nos avisaron que se suspendía la PSU", contó Emilio Fuentealba, quien presenció los hechos. A la salida, las manifestaciones seguían y un grupo de Carabineros se quedó en la vereda del frente.
Todo este caos fue transmitido casi en vivo por los programas matinales de la TV abierta. Entrevistaban alumnos y apoderados. Se reunía más gente. Y los minutos se hicieron algo tensos.
Emilio Fuentealba, quien egresó del mismo Liceo 7 y quiere estudiar Ingeniería Física en la USACH, aseguró que está en contra de la PSU "porque es un sistema que segrega mucho, es clasista y estandarizado para carreras que son diferentes, donde te piden aptitudes y características completamente distintas".
Por otro lado, Emilia Villalobos, estudiante de tercero medio del Liceo BHA de San Miguel, quien llegó desde su comuna a manifestarse en contra de la PSU, comentó que no lo hacen por perjudicar a los estudiantes. "No están entendiendo bien, no es quitarles la oportunidad de que puedan entrar a la universidad, no hay otro medio más que manifestarse en contra de la educación de mercado", señaló.
Liceo Juanita Fernández, desde las propias salas
El liceo técnico profesional Juanita Fernández Solar, de Recoleta, también sufrió los embates de la jornada. A las 9:00 los estudiantes se preparaban para rendir la PSU de matemáticas. Los facsímiles fueron entregados y se disponían a comenzar la prueba. Sin embargo, dicen los testigos, se comenzaron a escuchar gritos en algunas de las salas, dentro de las salas.
"Ya nos habían ingresado y de pronto personas de la otra sala empiezan a gritar y estaban todos los facsímiles tirados en el piso. No nos querían dejar salir, para que siguiera todo normal, pero al final tuvimos que salir todos. No rendimos nada, nos dijeron que se había cancelado esa y la de la tarde", explicó Rocío Lucero, estudiante.
Tras la salida de los estudiantes del liceo, un grupo importante se dirigió a la Av. Recoleta, ubicada frente al colegio y comenzó una manifestación con el gritos de "No más PSU".
Teresa Ávila, dueña de un quiosco en ese barrio, relató que "ayer también hubo manifestaciones, pero las de hoy fueron más fuertes".
Estudiantes de Agusto D'Halmar molestos por manifestaciones
Difíciles últimos minutos en la rendición de la prueba de Matemáticas vivieron quienes debían rendir el examen en el recinto ñuñoíno.
Poco antes de las 12 de la tarde decenas de alumnos y apoderados caminaban por las afueras del emblemático Liceo de Ñuñoa. La prueba había terminado y muchos tenían una expresión de frustración en el rostro. El exceso de bocinazos, cantos y el bullicioso enfrentamiento entre Carabineros y los manifestantes no fueron precisamente un aliciente para la concentración. "Los manifestantes estaban enfurecidos, cerca de 50 estudiantes, armados de palos y piedras, atacaban a Carabineros", relata Paz Llantén, quien esperó a su hija a la salida del colegio por temor a que le ocurriera algo a la salida.
Su hija, Amanda Guerra (18), explica que cuando comenzaron los incidentes, los supervisores de la sala no explicaron que darían más tiempo, por lo que desesperó y terminó lo antes posible. "Creo que se debería repetir, para darla en óptimas condiciones" agrega.
"Con toda esa distracción ellos tienen que concentrarse en una prueba tan importante como esta. En la casa nos preguntamos si lo mejor sería suspenderla", comenta Ricardo Guzmán, cuya hija rendía hoy la prueba de Matemáticas. ¿Un año perdido? Fernanda Valdivia (19) quiere estudiar odontología. Se preparó el año entero y tenía toda la esperanza de obtener el puntaje que necesita. Estaba muy concentrada, hasta que comenzaron las manifestaciones. "Aunque nos dieron más tiempo, seguía muy distraída. No me sirvieron los minutos extra, debieron haber parado el test".
La opinión es compartida por su amiga Sofía (19) quien quiere estudiar Medicina, pero no sabe si la desconcentración le jugará en contra para obtener el alto puntaje que necesita para entrar a esa carrera. "Este año me lo tomé y me preparé a full, sé que hay injusticia, pero eso tiene que ver con el sistema, no con la prueba de hoy" comentó.
*A las 14.25 de este martes 7 de enero, el Demre informó de la suspensión de la prueba de Historia debido a una filtración de las preguntas.
https://www.latercera.com/nacional/noticia/psu-filtracion-prueba-historia-consejo-rectores-decidio-suspender-nivel-nacional-la-aplicacion-este-examen/964839/
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