Esta mañana, en la intersección de Santa Isabel con Portugal, en Santiago, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, el jefe del Programa de Fiscalización de la cartera, Óscar Carrasco, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, y el comandante Manuel Roco, de la Prefectura Tránsito y Carreteras de Carabineros, asistieron a un operativo de fiscalización a vehículos “mosquito” en el marco del plan Calles Protegidas.
El ejercicio se replicó en 30 puntos a lo largo del país.
En el marco del mismo plan, el fin de semana la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) Karina Muñoz, junto a inspectores de Fiscalización del Ministerio de Transportes entregaron información sobre estos vehículos y su impacto en la seguridad vial, en calle Lira, tradicional punto de ventas de motocicletas en la capital.
Las “bicis mosquito” son vehículos que por contar con un motor de combustión interna, independiente de su cilindrada, ya son considerados motocicletas para la normativa actual y, por lo tanto, debieran contar con patente, permiso de circulación, revisión técnica al día y seguro obligatorio. Además, sus conductores deben tener la licencia de conducir clase C y circular utilizando casco certificado.
No existe ningún modelo “mosquito” autorizado, por lo que incumplen con las condiciones para circular legalmente. Se trata de vehículos extremadamente contaminantes, su circulación no está permitida y en ningún caso está permitido que usen ciclovías o aceras.
Por ello sus conductores se exponen al retiro de circulación de la moto y a una multa de 1,5 UTM o 90 mil pesos por cada documento que no estén portando en caso de ser sorprendidos circulando en estos vehículos.
“Un problema severo”
El jefe del Programa de Fiscalización del MTT, Óscar Carrasco, detalló que desde el 1 de agosto se han hecho más de 35 mil controles a motocicletas, constatándose 19 mil infracciones que implicaron el retiro de más de 1.500 vehículos.
“Hoy día estamos en un control específico de vehículos a combustión, son vehículos, no biciletas. Son vehículos motorizados a combustión, son de dos tiempos altamente contaminantes,utilizan aceite y gasolina, son tóxicos, además de generar ruido y utilizar la vía pública para bicicletas que no les corresponde”, acotó Carrasco, indicando que las fiscalizaciones se seguirán realizando en colaboración con Carabineros e inspectores municipales de modo sistemático.
Carrasco señaló que hasta hace una década estas máquinas eran utilizadas en zonas rurales, sin embargo, su uso comenzó a masificarse en las ciudades del país tras la pandemia de coronavirus y la explosión de los servicios de entrega a domicilio.
El ministro Juan Carlos Muñoz, a su vez, expuso que en el gobierno están “extraordinariamente preocupados por la proliferación en los últimos años de este tipo de vehículos”.
“Es un vehículo que consiste en una bicicleta que está adulterada, que se le incorpora un motor de dos tiempos, que es altamente contaminante y que no cuenta con ningún estándar de seguridad. Este tipo de vehículo es un vehículo hechizo, que no está homologado y en el que se le exige a sus conductores que cuenten con documentos que con alta probabilidad no van a tener”, explicó el jefe de cartera.
Se trata de vehículos que contaminan 100 veces más que una motocicleta normal y duplican el máximo de los niveles de ruido permitido, según un estudio de la Universidad Católica.
“Estamos hablando de un problema que es un problema severo, es un problema que tiene ribetes de seguridad, de contaminación y de salud que no podemos permitir”, expuso el titular de Transportes.
La autoridad hizo además un llamado a las empresas de reparto.
“No puede ser que el delivery se haga a costa de la contaminación, a costa del ruido, a costa de la salud. Invito a estas empresas a que tomen este toro por las astas y puedan mutar, por ejemplo, hacia bicicletas eléctricas, que no tienen este tipo de externalidades y costos sociales”, planteó el secretario de Estado.