No quedó del todo conforme el abogado Hernán Fernández con la pena de seis años de presidio efectivo que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando fijó para Eduardo Macaya.
El profesional, querellante por una de las víctimas, fue el único interviniente que asistió en forma presencial a la audiencia de lectura de sentencia del juicio contra el empresario vinícola. Los representantes de la Fiscalía de O’Higgins y el propio condenado, asistieron por vía telemática.
“Nos parece que es una pena baja, atendida la gravedad de los delitos, porque para nuestra sociedad la protección de los niños debe ser una alta prioridad y creemos que el mensaje a la sociedad debe ser que quienes cometan estos delitos van a tener una pena alta. Lo que sí tenemos que destacar, que al ser una pena que supera los cinco años, es una pena que en términos legales se denomina pena de crimen, no tiene ningún beneficio, por lo tanto, es de cumplimiento efectivo”, señaló el jurista.
Fernández cuestionó también que se rechazara la prisión preventiva cuando se dio a conocer el veredicto condenatorio para el padre del senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Javier Macaya.
“Sostuvimos que quienes abusan sexualmente de niños o niñas constituyen un peligro para la seguridad de la sociedad. Porque se trata de víctimas que no se pueden defender a sí mismas y además se trata de personas con poder”, expuso el abogado a la salida del tribunal la tarde de este viernes.
Con la sentencia, existe un plazo de diez días para que las partes recurran de nulidad, acción que la defensa considera materializar.
“Creemos que la prueba y la condena es muy importante. Ya no existe el recurso de apelación en nuestra legislación. Y esperamos que esta sentencia se mantenga y que sea también un mensaje que se rompe la impunidad. Nos habría preocupado mucho que hubiera sido con algún tipo de beneficio”, planteó Hernán Fernández.
Augurando que habrá presentaciones o en la Corte de Apelaciones de Rancagua o en la Suprema, el abogado manifestó su deseo de que “los jueces de las instancias superiores también estén a la altura”.
“Hubiéramos querido más pena, creo que la sociedad chilena también esperaba una sanción como corresponde. Se trata de delitos reales y de una prueba contundente y de un juicio realizado con todas las garantías legales”, señaló el querellante.