Habían pasado 48 horas desde que un grupo de 14 asaltantes robara $ 13.100 millones en moneda extranjera en una de las bodegas del aeropuerto Arturo Merino Benítez, el 9 de marzo, cuando la identidad de uno de los sospechosos llegó a las autoridades. ¿Cómo? A través de un llamado anónimo recepcionado por la Subsecretaría de Prevención del Delito. Esta pista inicial derivó en una compleja investigación que entregó sus primeros resultados esta semana, cuando en un operativo de la PDI y de la Fiscalía Occidente se detuvo a seis personas ligadas a este delito, quienes fueron formalizados este jueves y quedaron en prisión preventiva. Hay otros cuatro que siguen prófugos.
Así fue como el 13 de marzo, cuatro días después del robo, la policía comenzó a hacer interceptaciones telefónicas “a los principales blancos de la banda criminal y a su círculo más cercano”. De esta manera, la PDI reconstruyó qué pasó en la vida de los sospechosos post atraco. Discusiones internas, cómo se escondieron, el secuestro de uno de los asaltantes por parte de una banda rival y la idea de crear una cooperativa para lavar dinero en Perú son parte de los temas que se conocieron mediante estas conversaciones telefónicas.
Uno de los celulares interceptados correspondió a Karina Beltrán Molina, la hijastra de Eloy Varas, sindicado como el líder de la banda. Pese a que la PDI no detectó llamadas directas de Varas, escucharon conversaciones de Beltrán y su madre, Rosa Molina (quien es pareja de Varas), con su círculo cercano. En una de ellas se escucha a la hijastra de Varas decirle a una persona “déjate, si lo van a pillar igual, si ya está grabado”. En otra conversación, Rosa Molina comentó a su hermano que “el guatón Eloy anda ‘levantado de raja’, que se cree el cuento y que para evitar problemas se alejaron”. Su hermano le responde que “lamenta el quiebre como pareja, que la ‘hueá’ lo hizo cambiar”.
Asimismo, los policías interceptaron el teléfono de María Trinidad Sáez, hermana de Eloy Varas y pareja de Ariel García Garrido, también imputado por el atraco. En una de las conversaciones, la mujer lo recrimina por el tiempo en que no se han visto, a lo que García replicó “querí que me arriesgue”. Ante esto, María Trinidad Sáez le respondió que “el otro loco se llevó a toda su familia y yo aquí, me tení terrible tirá”. La mujer, además, le señaló que se sentía usada y que “gracias a mí conociste a esos locos, llegaste a donde llegaste, por mí soy lo que soy ahora”.
A raíz de este diálogo, la PDI concluyó que “en razón a su relación, (García) conoció a Eloy Varas Sáez, líder de la banda criminal, quien es hermano de María Trinidad Sáez Sáez, y que debido a eso participó en el robo en las bodegas Aerosan”.
El 7 de abril, la PDI interceptó el celular de otro de los imputados en el atraco, Roberto Bilbao Peñaloza. En la conversación habló con una persona de nombre Jean Carlos, de acento peruano, con quien intentó gestionar la apertura de una cooperativa en Perú para, presuntamente, lavar dinero.
“Jean Carlos le dice que le va a enviar fotos de documentos con la solicitud de préstamos y créditos en Perú y que había hablado con el sujeto apodado ‘el banquero’, quien le señaló que aquí todavía se podía invertir en negocios de asuntos aduaneros. Jean Carlos le indica que ‘el banquero’ dice que todo el proceso dura cerca de cuatro meses y que tienen que contratar a cuatro o cinco personas”, indica la PDI en un informe.
Luego, Jean Carlos le comentó a Bilbao que un tal Felipe “puede sacar cuentas en tres bancos diferentes al mismo tiempo y que por las cinco cuentas puede sacar 500.000 soles, lo que al cambiar en dólares son US$ 140.000 y esto en pesos chilenos son $ 119.000.000, esto siendo el mínimo de la operación, y que todo, incluyendo las financieras y las automotrices, son alrededor de 1.000.000 de soles, equivalente a US$ 285.000, unos $ 242.750.000, esto solo por un mes, lo que tiene que multiplicar por los cuatro meses”.
También gestionaron documentos migratorios para que Bilbao y más personas puedan trabajar como accionistas en Perú. Y conversaron sobre buscar la manera “más blanqueada y limpia” de ingresar los dólares al país vecino.
En este sentido, la PDI establece que “con la finalidad de generar confianza y convicción ante Roberto (Bilbao), Jean Carlos le indica que no es malo generar $ 240.000.000 millones de pesos por cinco meses, añadiendo que los testaferros ya están listos”. Incluso, acordaron que el cobro de la comisión por cada billete “movido” era entre un 10% o 15%.
Sospechoso fue víctima de secuestro
Durante esta investigación, la PDI detectó que el imputado Juan González Plaza -otro de los sospechosos de participar en el millonario atraco- fue secuestrado el pasado 20 de marzo “por un grupo de delincuentes caracterizados como falsos policías, quienes lo mantuvieron retenido cinco horas, dejándolo en libertad con quemaduras y golpes e intentaron cortarle un dedo de sus manos para que entregara información” sobre el millonario botín.
El imputado declaró como víctima en este hecho e indicó que fue liberado luego de no entregar datos del dinero.
Fiscalía formalizó a los seis acusados por el multimillonario robo que fueron detenidos en las últimas horas.
Informe de la PDI con análisis del caso calificó el robo como “prolijo y millonario”. Cabecilla de la banda se hizo pasar, ante otros funcionarios de la terminal, como trabajador de una empresa de valores.
PDI allanó 21 domicilios, donde se encontraron cinco armas, autos y cerca de $ 100 millones. El líder de la banda había acudido a la terminal aérea una semana antes del atraco, donde simuló un choque.