Quién es Rodrigo Pailapichún, el capitán de la lancha que se hundió en Bahía Mansa
El hombre de 34 años será formalizado este jueves en el Juzgado de Garantía de Osorno por cuasidelito de homicidio.
La Fiscalía de Osorno detuvo el domingo a Rodrigo Pailapichún (34), capitán del navío que se hundió a 400 metros de la costa de Bahía Mansa, en la Región de Los Lagos. La lancha impactó contra unos roqueríos en el sector de Punta Tiburones, provocando el naufragio de 34 personas y siete víctimas fatales. Según la fiscal a cargo, María Angélica de Miguel, la principal hipótesis de la tragedia sería la sobrecarga de pasajeros, una decisión que habría tomado Pailapichún.
Durante el trayecto, el capitán permitió el ingreso de pasajeros extra y, según los testimonios de algunos sobrevivientes, iba gente de pie y en el techo. “Ahí es cuando se empieza a llenar de gente la embarcación y posteriormente empieza el oleaje, se empieza a llenar de agua y se hunde”, relató en más de una ocasión la fiscal De Miguel.
Tras la detención de Pailapichún, la persecutora señaló que el Juzgado de Garantía de la ciudad decidió extender a tres días la detención -a la espera por su formalización- con el objetivo de realizar las pericias correspondientes que permitan tener mayor conocimiento sobre las causas de la tragedia. Así, el hombre será formalizado este jueves por el cargo de cuasidelito de homicidio.
El capitán del yate
Rodrigo Alejandro Pailapichún Cumilef es oriundo de Bahía Mansa, un inhóspito pueblo costero ubicado al interior de la Provincia de Osorno y conocido por su tradición pesquera, sus paisajes y fiestas costumbristas que en épocas estivales atraen a muchos turistas.
Según cuenta una funcionaria del Cuerpo de Bomberos de San Juan de La Costa, Pailapichún es un hombre muy conocido en la bahía. Según ella, en el sector todos saben de su amabilidad y constante entrega de ayuda para quien la necesite.
La funcionaria explica que él ha vivido siempre en la bahía, ya que proviene de una extensa familia antigua de la zona, que desde hace mucho tiempo se dedica al transporte de turistas en lancha, como también a la pesca.
Precisamente el trabajo de la lancha es la principal fuente de ingresos de Pailapichún, negocio que maneja junto a su esposa e hija. La primera lo ayudaba en el corte de boletos, mientras que su hija (16 años) lo solía acompañar en los viajes. De hecho, estaba con él en la cabina el día del hundimiento.
Según la Delegación Presidencial de Los Lagos, el hombre estaba al día con sus papeles, pues contaba con su respectiva licencia de conducción y contaba con permiso de zarpe vigente hasta el 31 de enero. Lo único que Pailapichún no respetó, según los resultados de las primeras investigaciones, fue el número de pasajeros que la nave podía transportar: el viaje había sido contratado por una familia para 21 pasajeros, pero durante el trayecto se fueron incorporando más personas, entre ellos al menos cinco suboficiales del Ejercito. El número de viajeros llegó a 34.
En Bahía Mansa sostienen que la “sobrecarga de pasajeros” es algo común para “rentabilizar aún más los viajes”, aunque generalmente se realiza cuando “la mar está tranquila”. Pero eso no ocurrió el domingo pasado y el viaje del “Río Cholguaco” terminó en tragedia.
El exceso de pasajeros -y de peso- habría gatillado el naufragio, según las indagatorias de la fiscalía. Además, las siete víctimas no contaban con su chaleco salvavida. Sin embargo, la fiscal De Miguel ha sido enfática en señalar que para poder establecer una causa certera, van a esperar los peritajes mecánicos del barco. Y eso también podría sellar el futuro judicial de Rodrigo Pailapichún.
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