Esta jornada, el secretario general del Senado, el exfiscal regional Raúl Guzmán, compareció ante la Comisión de Régimen Interno del Senado.
¿El motivo? Dar explicaciones por la denuncia que pesa en su contra que dice relación con una renión que habria sostenido en un restaurante de San Miguel con funcionarios del Ministerio Público, la que se habría producido el pasado 25 de junio, en medio de las restricciones sanitarias que existían en ese momento.
Ayer tomó conocimiento de la situación la presidenta de la Cámara Alta, la senadora Adriana Muñoz, quien a través de un comunicado manifestó que “he ordenado recabar mayores antecedentes, con el objeto que sean conocidos por la Comisión de Régimen Interior, instancia que por mandato del Reglamento del Senado, es la encargada de la supervigilancia de la Corporación”.
Además añadió que será esta instancia “la que deberá decidir los procedimientos internos a seguir ante la conducta del Secretario General del Senado”.
La denuncia contra Guzmán no solo generó reproches en su lugar de trabajo, sino que también podría tener consecuencias judiciales. Ayer la Fiscalía Regional Metropolitana Sur informó la apertura de una investigación de oficio contra el expersecutor, además de un sumario administrativo contra los funcionarios de dicha unidad que estuvieron con Guzmán en la reunión.