No hubo petición de renuncia, tampoco se logró un acuerdo para realizar un comunicado en conjunto por parte de los 11 consejeros que componen la instancia asesora del director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) Sergio Micco. En lo único que estuvieron conformes todos los presentes es que la sesión de hoy -vía videoconferencia- se grabaría y se daría a conocer a los medios en post de la transparencia y para que no hayan malas interpretaciones.
La instancia se reunía luego de dos días en que Micco ha sido blanco de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos tras una entrevista con el diario El Mercurio en la que señaló que “no hemos hecho lo suficiente para comunicar (a los jóvenes) una de nuestras verdades: no hay derechos sin deberes”. El primero en tomar la palabra en la sesión de hoy fue el propio Micco quien, según algunos de los presentes, emplazó a los cinco consejeros que el fin de semana emitieron un comunicado criticando sus dichos en la mencionada entrevista.
“¿Porqué no me llamaron, porque no me preguntaron nada?”, habría dicho Micco a los firmantes del comunicado. Acto seguido explicó que jamás él ha dicho que los derechos humanos están supeditados a los deberes y que esa respuesta a El Mercurio tenía que ver con los derechos comunes, en ningún caso con los Derechos Fundamentales. Insistió en que existía una errónea interpretación de su respuesta y que lo lógico era que estos consejeros lo llamaran o, al menos, esperaran sus explicaciones en la sesión de hoy.
“Si se lee la entrevista en ninguna parte hablo de derechos humanos, aunque parezca sorprendente, por lo tanto todo este debate sobre si son condicionales o no, no corre con lo que yo hablé. Yo les pediría a mis detractores que me expliquen dónde está la expresión derechos humanos”, expuso el director del INDH en la sesión realizada por videoconferencia y cuyo registro fue posteriormente divulgado por el organismo.
Enseguida planteó que para un director de una entidad como el INDH es inaceptable “relativizar” los derechos humanos y desconocer su naturaleza, por lo que solo cabría solicitar su renuncia de constituirse una situación tal. Por ello argumentó que “las declaraciones de los cinco consejeros comprometen gravemente el prestigio y la unidad institucional y objetivamente ponen en riesgo la legalidad, legitimidad y la estabilidad del INDH, poniendo en cuestión su propia continuidad”.
Micco puso como ejemplo de su postura ante la defensa irrestricta y sin condiciones a los derechos humanos sus recientes visitas a las cárceles. Según presentes señaló que él cada vez que habla con un recluso jamás le ha preguntado por qué está ahí, ni es algo que le interese pues entiende que debe defender los derechos de ese interno por sobre cualquier otra situación. “Nunca he pensado que los derechos humanos están supeditado a deberes”, sostuvo.
La situación, dicen miembros del consejo, sólo vino a profundizar el quiebre al interior del organismo. Por un lado están quienes emitieron el comunicado: Consuelo Contreras, Debbie Guerra, Yerko Lujbetic, Salvador Millaleo y Margarita Romero; y al otro Sebastián Donoso, Carlos Frontaura, Cristián Pertuzé, Branislav Marelic y Eduardo Saffirio.
“Creo que aquí hay cinco consejeros que permanentemente han estado por boicotear todo cuando no han controlado este consejo y esta actitud no me extraña, creo que tiene que ver con nombramientos”, afirmó Saffirio.
El exdiputado fue el más duro durante la sesión de hoy. Tomó la palabra y dijo que era muy grave lo que habían hecho los cinco consejeros, que se trataba de una especie de vendetta porque su candidato a director del INDH no había salido, que no les creía nada. “No les tengo ningún grado de confianza, bajo ningún punto de vista”, declaró. Tras esto, Saffirio apagó su sesión y abandonó el encuentro. El resto, que no firmó, encaró a los cinco que firmaron la carta por sostener que ese acto profundizaba el quiebre. Marelic, según fuentes del organismo, pidió que se subiera el debate político y no basarse en interpretaciones antojadizas, ya que todos los presentes ahí saben que los derechos humanos eran inalienables.
Contreras, según versiones de algunos presentes, sostuvo que ellos sólo estaban ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, que hablaban como consejeros y no voceros del INDH ya que como acuerdo ese rol lo cumple el director y que en particular le parecía increíble que el director del Instituto de Derechos Humanos apareciera en entrevista a una página completa en El Mercurio y no hablara de derechos humanos. Ese bloque de consejeros dijo que se vieron obligados a reaccionar, porque además desde hace tiempo no están de acuerdo con intervenciones.
Cerrando su exposición Sergio Micco aludió al emplazamiento que hicieron para que rectifique sus declaraciones. “Qué voy a rectificar si yo estoy de acuerdo con lo que dije, no soy Carlos Caszely”, comentó, tras haber reiterado su rechazo a la violencia en el contexto de manifestaciones.
Finalmente Micco hizo una especie de emplazamiento a si alguno de sus críticos solicitaría su renuncia. “No puedo entender que una persona que condiciona los derechos humanos siga director del INDH”, dijo. Ante esto -dicen fuentes del organismo- todos callaron y se terminó la sesión.