Claudio Rojas ya había tenido un primer periodo como rector de la Universidad Católica del Maule entre 2002 y 2007 y ahora, desde agosto de 2022, nuevamente está a la cabeza de la institución maulina. Desde esa posición le tocó liderar la vuelta a la normalidad tras años de pandemia y desde ahí también ha visto cómo ha ido avanzando la idea del gobierno de modernizar la educación superior y su sistema de financiamiento, lo que incluye dejar atrás el Crédito con Aval del Estado (CAE).
¿Ya terminó de adaptarse el sistema de educación superior y su universidad, en particular, a la pospandemia?
Ya estamos operando físicamente como si estuviéramos en prepandemia, pero esta crisis dejó herencias que durarán harto tiempo, como haber descubierto la posibilidad de la comunicación remota.
¿También dejó lecciones?
Sin duda que hay cosas que se aprendieron. Hay algunas cuestiones positivas que tienen que ver con la capacidad de adaptación que vivimos todas las instituciones, que no fue menor. Y también la contribución a las soluciones en el tiempo de la pandemia.
La crisis develó ciertas deficiencias de financiamiento o de infraestructura en el sistema. ¿Cómo lo ve hoy?
El sistema de educación superior chileno en general está sano. Hay algunas instituciones con problemas, sin duda, pero veo a la mayoría sanas.
¿Cómo toma la idea de modernizar el sistema de financiamiento que propone el gobierno?
Lo único que se sabe es en relación a regulación de aranceles y eso se observa bien, dado que el compromiso del Mineduc es que ni una institución salga disminuida en términos de ingresos. Eso lo ha dicho en términos públicos. Todo lo que tiene que ver con regulación de aranceles me parece una cuestión sana.
Hay rectores que plantean sus reparos en torno a la posibilidad de nuevos aranceles regulados.
Es bueno que exista una política de aranceles regulados, lo que me gustaría es que esos aranceles fueran mayores a lo que actualmente son, pero entendemos que el país tiene muchas demandas y exigencias y tenemos que ser razonables. Pero nos gustaría más que en término de aranceles, que hubiera más fondos para investigación y ahí hay una deuda del Estado con el sistema, difícilmente se pueda aspirar a ser desarrollado si no.
¿Y cómo ve los actuales aranceles regulados?
Hay un estímulo claro y es que mientras más años de acreditación logremos, las instituciones vamos a poder crecer bastante. Hay que entender que las instituciones debemos ser responsables con el número de vacantes que ofrecemos.
¿Ha sostenido conversaciones con autoridades del Mineduc por este nuevo sistema?
Hemos conversado con el subsecretario de Educación Superior, quien ha sido muy deferente; con la ministra de Ciencia, pero la propuesta en sus detalles se va a conocer en septiembre. Si me pregunta por lo del CAE, tampoco lo conocemos, pero lo que sí esperaríamos es que sea financiable, equitativo entre quienes no han podido pagar y quienes han sido responsables.
¿Se debe avanzar de una vez en la resolución del CAE?
Me da la impresión de que eso es lo que el Mineduc quiere establecer. Sé que el CAE y la eventual eliminación es una promesa de gobierno, otra cosa es que se pueda cumplir al 100%, porque hay hartas alternativas en qué usar esa plata.
¿Cuál es su mirada sobre las solicitudes de estudiantes universitarios de romper relaciones con instituciones de Israel?
Puedo entender las pretensiones de las personas que se manifiestan pro-Palestina, pero ese llamado a cancelar relaciones con universidades israelíes simplemente no lo puedo compartir. En tiempos oscuros para nuestro país el Estado de Chile no estaba bien conceptuado, imagínese si a las universidades chilenas les hubiesen cortado las relaciones las universidades extranjeras. Romper relaciones no me parece razonable, no hay que confundir, más allá de no estar de acuerdo con Netanyahu, una cosa muy distinta es la sociedad israelí.
¿Cómo tomó el lienzo que justamente mostraba a Netanyahu junto a la rectora Rosa Devés?
Fui el primer rector en respaldar la idea de apoyar a Rosa Devés. Ni la Universidad de Chile ni ella se lo merecen.
No solo se intentará modernizar el sistema de financiamiento, sino que se intentará avanzar en la modernización del sistema en su conjunto y dentro de eso está la inteligencia artificial (IA). ¿Cómo lo ve?
Es un gran desafío. La IA va a eliminar muchos empleos y va a generar otros y va a generar problemas en un sector, pero abre nuevos espacios en otros. Eso nos obliga a cómo hacemos clases más creativas, evaluar en función de otros aspectos. No digo que sea simple, pero en una mirada positiva nos tiene que llevar a hacer clases más enriquecidas.