Respaldo del Presidente Boric marca el último Día del Carabinero del general Yáñez
El jefe de la institución uniformada comandó la ceremonia del 97 aniversario de Carabineros, el cual tuvo que postergarse por el homicidio de tres efectivos, el 27 de abril en Cañete. "Sufrimos y sentimos hondamente ante los muchos e infundados cuestionamientos hacia la institución, pero siempre creímos en nosotros y lo que representamos para el país", dijo.
“El Presidente pregunta cómo se llama el carabinero herido en 2015″, le advirtió una de las carabineras a parte del equipo de asesores del Presidente que durante la jornada del martes, lo acompañó a asistir a la postergada ceremonia de aniversario del Día del Carabinero que originalmente estaba programada para el 27 de abril, pero que tras el homicidio de tres uniformados en Cañete, fue cancelada.
El Presidente anotaba, hablaba con el general director y esperaba el dato que le pidió a su equipo, quienes de inmediato llamaron a uno de los escoltas para que consiguiera la información. En poco menos de 10 minutos, le acercaron el esperado antecedente y volvieron a sus puestos. El mandatario -lejos de la figura crítica del rol de Carabinero en sus tiempos de diputado y candidato presidencial- quería estar al tanto de todo lo relacionado con la institución.
A la ceremonia, desarrollada en la Escuela de Formación de Carabineros, en Cerrillos, asistieron desde los presidentes de ambas cámaras del Congreso, Karol Cariola (PC) y José García Ruminot (RN), hasta parlamentarios de oposición como la senadora Ximena Rincón (Demócratas) y el diputado Álvaro Carter (UDI).
También estuvieron la ministra del Interior, Carolina Tohá, y la vocera de gobierno, Camila Vallejo, además de todos los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), incluido el comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, quien apenas terminada la ceremonia (que duró casi dos horas), saludó al general Yáñez y se retiró en silencio, sospechando que la prensa lo requeriría en masa por el caso Putre.
Se vio también a los dos últimos generales directores de la institución: Hermes Soto (2018) y Mario Rozas (2018-2020), quienes salieron de la institución sin terminar su periodo. El primero en medio del caso Catrillanca -negándose a renunciar ante el expresidente Sebastián Piñera y obligando al Senado a decretar su despido- y el segundo tras una serie de cuestionamientos por el rol de Carabineros en el estallido social.
El público mantuvo la sobriedad. No hubo pifias, ni menos comentarios cuando el Presidente pasó al escenario -como ocurrió por ejemplo en Cañete, donde fue increpado por algunas personas- a entregar un discurso que estuvo centrado en la importancia de mejorar la seguridad.
Las palabras de Boric
El Mandatario partió su discurso haciendo mención al ahora mayor Emmanuel Sánchez -asesinado en Quinta Normal-, y a los ascendidos de manera póstuma al rango de suboficial mayor, sargento 1° Carlos Cisterna Navarro, el cabo 1° Sergio Arévalo Lobo y el cabo 1° Misael Vidal Cid, víctimas del brutal crimen en Cañete.
Y lo hizo con un duro llamado a quienes cometen crímenes en el territorio nacional: “Como mensaje a todos los delincuentes, no importa cuán lejos se escondan, van a ser encontrados y no va a haber impunidad”.
Sobre el triple homicidio en la Región del Biobío, el Jefe de Estado destacó que “toda la política y las instituciones del Estado chileno debían estar presentes. Todos concurrieron al llamado, lo cual agradezco”.
Agregó que “no vamos a escatimar recursos para que la investigación llegue a puerto y los responsables de este brutal crimen reciban el castigo que se merecen. Habrá verdad y justicia”.
Por otra parte, Boric hizo un llamado para avanzar en materia de seguridad, pero dejando “de lado el oportunismo y los cálculos pequeños”.
“Acá tenemos que estar todos los chilenos y chilenas unidas sin importar el color político. En la seguridad de los chilenos y chilenas no se improvisa. Y como lo he señalado en oportunidades anteriores, tenemos que comprender a la seguridad como un derecho esencial de las personas, pues de ella depende que se puedan ejercer las libertades propias de una seguridad democrática”, reforzó el Presidente.
Las lágrimas de Yáñez
Ante del Mandatario, quien tomó la palabra fue el general director, Ricardo Yáñez. El alto oficial encabezó su último Día del Carabinero, pues su mandato termina en noviembre, aunque lo más probable es que sea en octubre que presente su renuncia para ser formalizado “sin uniforme” por los fiscales Centro Norte, Xavier Armendáriz y Ximena Chong.
La salida de Yáñez estaba pactada con el Presidente para el 3 de mayo, pues la fecha original de su formalización era el 7 de este mes, pero el crimen en Cañete modificó todo. El gobierno respaldó al general director en su cargo y la Fiscalía decidió postergar la audiencia.
De todas maneras, Yáñez entendió que la de este martes fue su última ceremonia por el Día del Carabinero. Se le vio cordial y desenvuelto.
El discurso de Yáñez apuntó a destacar el trabajo realizado por Carabineros durante el último año, pero también a su gestión. “La tarea fue compleja, sufrimos y sentimos hondamente ante los muchos e infundados cuestionamientos hacia la institución, pero siempre creímos en nosotros y lo que representamos para el país, situación que hoy se hace más evidente que nunca: la sociedad quiere más y no menos carabineros, lo que los convierte en personas de excepción y, tal como lo señala nuestro himno institucional, ‘somos del débil el protector’”, indicó.
Pero la sorpresa llegó cuando se emocionó. El general Yáñez hizo mención a su esposa, Patricia, y el apoyo de su familia en momentos difíciles: “Has sido toda la vida un pilar fundamental para nuestra familia: una mujer única en todo sentido, madre excepcional, dedicada a nuestros hijos y al hogar. Nunca olvidaré tus sinceras y cariñosas palabras de apoyo cuando hablamos por teléfono, luego de enterarte por televisión que yo era el nuevo general director de Carabineros”.
Yáñez, con voz quebrada, agregó: “Vaya para ti, nuestros hijos Nicolás y Vicente, y nuestras familias, mis sentidas disculpas por haberlos expuesto en diferentes circunstancias, ya que muchas veces debieron asumir costos personales que nadie merece”. El público y las autoridades aplaudieron, el general se sacó sus anteojos, se limpió las lágrimas con una servilleta, tomó agua y continuó.
Luego vino un largo desfile y los asesores del Presidente ya calculaban en cuánto tiempo tenían que estar en otro destino. Cerca de las 13.00 de la tarde, el último acto del Día del Carabinero del general Yáñez terminó luego de entonarse el himno institucional, que algunas autoridades se sabían, como el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde, quien entonó más de una estrofa, para la sorpresa de algunos presentes.
El Día del Carabinero no se canceló y lejos de dejar la fecha suspendida, se recordó a sus mártires y se despidió -sin mencionar la palabra adiós- al último general director de la institución.
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