En las instalaciones del Departamento OS9 de Carabineros en Ñuñoa, el general subdirector de la policía uniformada, Marcelo Araya, y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, entregaron detalles de las diligencias realizadas para detener a tres integrantes de una banda que concretó el millonario robo de un cargamento de cobre en el puerto de San Antonio en enero.

El 11 de enero pasado, un grupo de sujetos armados irrumpió en el puerto para apropiarse de una docena de contenedores de cobre. Se trataba de un carga de 300 toneladas del metal de Codelco que fue entregada a la naviera CMA-CGM para su despacho a Italia, avaluada en unos US$ 4,4 millones. Un segundo grupo sustrajo en la central de seguridad del puerto en Placilla los registros de video del atraco.

También participaron en la actividad en Ñuñoa, el jefe de la Dirección Control de Drogas e Investigación Criminal, general Álex Chaván, y el fiscal jefe de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía de Valparaíso, José Uribe,

El trabajo coordinado del Ministerio Público y Carabineros permitió identificar a los integrantes de la banda y realizar entradas y registros en dos domicilios de Estación Central y Pudahuel, en la Región Metropolitana. Tres personas con antecedentes penales fueron detenidas.

En el operativo se incautaron armas, municiones, chaleco antibalas, explosivos y elementos para su fabricación, además de una máquina laminadora (posiblemente utilizada para falsificar placas patentes), una máquina de oxicorte, placas patentes falsificadas, más de 16 millones de pesos en efectivo, droga en pequeñas cantidades y equipos celulares, entre otras especies.

Además, seis contenedores, tres de ellos con 60 toneladas del cobre robado, fueron recuperadas en el marco de la investigación.

“Se encontró dinero en cantidad significativa, dinero falso y también dinamita de un alto poder de fuego, por lo tanto todos estos antecedentes van a ser debidamente periciados”, explicó el general Araya.

El fiscal Uribe relató que se trató de un crimen “muy planificado”, en el que participaron una veintena de personas en dos lugares distintos. “Tenían conocimiento de la logística del lugar y las medidas de protección”, explicó, señalando que hay órdenes de detención ya emanadas de otros integrantes del grupo que fueron identificados.

Por su parte, el subsecretario Monsalve planteó que el robo de cobre es una actividad delictual en torno a la que operan estructuras criminales, valorando que en este caso “se está desarticulando una organización” que en una sola actividad logró robar 12 contenedores con 3.600 millones de pesos en material.

Asimismo, destacó que “elementos peligrosos para la seguridad de la población como los explosivos, también estén incautados”.