El jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, no tiene turno el domingo. Tiene planificado votar temprano y luego asistir a un programa de televisión para entregar tips sobre cómo enfrentar las elecciones en pandemia. Para el intensivista, los protocolos de seguridad dispuestos son “razonables” y estima poco probable un rebrote asociado a la jornada. “La posibilidad es baja dado el margen de positividad de los exámenes”, dice.

Hay 13 mil casos activos de Covid-19 en el país. ¿Cuál es la probabilidad de contagiarse por ir a votar?

La posibilidad de que existan contagios siempre está presente y toda actividad tiene algún grado de riesgo, pero muchas regiones tienen situaciones epidemiológicas bastante controladas. La positividad de los exámenes en Chile bordeaba el 4,7%, es una buena cifra, en general, y se ha mantenido en los últimos días. Así, considerando promedios nacionales, el riesgo de ningún modo se puede considerar elevado. Pero la situación de la Metropolitana es distinta a otras regiones, donde se debe ser más cauteloso, como en La Araucanía, Los Lagos y Maule, donde han aumentado los casos.

Considerando este escenario, ¿cree que es seguro ir a votar?

La gente debe ir a votar, pero con cuidado. El virus sigue circulando, por lo que no se debe tener la falsa confianza de que todo está bajo control. Estas elecciones en modo pandemia probablemente se repetirán en 2021, mientras se desarrolle una vacuna y logremos vacunar a más del 60 u 80% de la población. Eso se ve lejano en un cálculo prudente, entonces hay que tomar precauciones y no confiarse; el descuidarse da la oportunidad para un eventual contagio.

¿Cómo ve la situación actual comparada al peak de contagios?

Ha habido claramente una disminución en el número de casos nuevos, pero las realidades epidemiológicas en las regiones del país son disímiles. En La Araucanía hay comunas que retrocedieron de Fase 4 a Fase 2 y pese a ello no se aprecia una rápida disminución en los contagios. Otros lugares del país, como Antofagasta o la Región Metropolitana, sí han disminuido los casos. Por eso, en términos de promedio, el país tiene cifras de una altiplanicie, con 1.500 casos nuevos y 73 muertes (ayer) en un día, lo que no es poco; muere un chileno por cada 15 a 20 minutos según el día, entonces no estamos en una situación de epidemia absolutamente aplastada, y si se llegara a alcanzar un cúmulo de casos importante, pueden existir rebrotes. Los números mantienen una estabilidad de cifras un poco más altas de lo que uno desearía.

¿Qué tan factible ve que haya un rebrote producto de las elecciones?

Creo que la probabilidad es escasa, por el bajo margen en la positividad de los exámenes PCR y la cifra de casos, que se ha mantenido estable. El evento en sí mismo no es más riesgoso que ir a un supermercado o un mall; la particularidad es que son millones de chilenos que harán su votación en un mismo día. Eso le da más complejidad, junto a otros factores, como la mayor movilidad asociada al desconfinamiento. Es decir, hay otros factores que pueden favorecer el incremento de contagios. Con todo, creo que este evento por sí mismo y dado lo regulado que está, la cantidad de medidas precautorias que se han tomado, creo poco probable que contribuya a un quiebre en la tendencia epidemiológica.

¿Cree que la gente irá a votar?

Sí, creo que va a haber participación. Lo que no sabemos predecir, porque no tenemos experiencia con pandemias y siendo el voto voluntario, si las cifras de votantes van a ser comparables a las históricas o si se apartarán del promedio por temor al contagio. O incluso si serán más altas por el peculiar momento que vive el país.

¿Qué recomendaciones haría a las personas que irán a votar?

Es muy importante una conducta especialmente responsable. Se requiere ir con un poco más de tiempo y muchísima más paciencia, porque los controles sanitarios podrían generar demoras. No es conveniente quedarse en el sitio de votación más allá de lo necesario para emitir el sufragio. Tampoco hacer celebraciones masivas. Es el momento de la responsabilidad cívica, pero también de la responsabilidad sanitaria y las celebraciones deberían hacerse en casa. Lo que estoy diciendo es muy antipopular, pero me corresponde como médico: cualquiera sea la opción que gane, aquellos que se sientan alegres por el resultado es mejor que hagan una celebración en el calor de su hogar y no celebraciones públicas.