La tarde del domingo 1 de septiembre, la población Lagunillas en Coronel, Región del Biobío, fue el escenario de una balacera que concluyó con la muerte de un hombre de 34 años. Ese se convirtió en uno de los primeros homicidios que tuvo ese mes, el que 30 días después terminó con 105 asesinatos.
Al caso de Coronel, con el pasar de los días, se fueron sumando uno a uno hechos delictuales de este tipo. Solo dos días después, por ejemplo, en Recoleta un hombre fue asesinado frente a su hijo de 12 años. Estos delitos transformaron al mes en que se celebran las Fiestas Patrias en uno de los más sangrientos del año. De hecho, solo durante el extenso fin de semana de esa festividad, el gobierno reportó que 37 personas fueron asesinadas a nivel nacional.
A nivel nacional, y hasta el mes de septiembre, según el último reporte del Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos de la Subsecretaría de Prevención del Delito, se han registrado 833 casos de homicidios consumados, cifra que se obtiene a partir de los reportes de las policías.
Mes rojo
Los 105 casos registrados durante el mes pasado, según expone el reporte que entrega la subsecretaría encabezada por Eduardo Vergara, dan cuenta que septiembre es el tercer mes con más homicidios del año después de enero y marzo, cuando se registraron 123 y 112, respectivamente.
A juicio de Pía Greene, académica del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (Cescro) de la Universidad San Sebastián (USS), “septiembre es un mes donde suelen subir los homicidios y esto tiene que ver con las festividades, con el mayor consumo de alcohol, con las riñas que se dan, las cuales generalmente son con arma blanca, con cercanía, entre personas conocidas y mucha violencia intrafamiliar (VIF)”.
En esa línea, Greene, plantea que independiente de que ha habido un cambio en el fenómeno criminal y un avance en el crimen organizado, “en los delitos que hubo en el 18 de septiembre de este año, para esa festividad en específica, la mayoría de ellos fueron asociados no al crimen organizado”, sostiene.
Para Aldo Vidal, exgeneral de Carabineros y experto en seguridad, “los homicidios no responden a una sola causa, su motivación no está dada por un solo patrón. Si queremos conocer el origen y su incidencia debiéramos agruparlos principalmente por la motivación y el modus operandi del victimario”.
Pese a eso, destaca que en septiembre podrían estar asociados a que en las festividades “se marca una mayor cantidad de homicidios, pero de distinta naturaleza; es decir, se suman aquellos ligados a disputas de bandas rivales, ajustes de cuentas y narcotráfico a los que ocurren al interior de las casas, con imputados conocidos y vinculados al alcohol y festividades”.
En detalle, donde ocurrieron los hechos de sangre, la mayor cantidad de homicidios se concentró principalmente en la Región Metropolitana, donde se registraron 47 asesinatos. Mucho más atrás, con 15 casos, está la Región de Valparaíso, seguido de la Región del Biobío con 8. Más atrás están las regiones de Antofagasta y Maule con 7 y 6 homicidios, respectivamente.
Por lo mismo, Pilar Lizana, experta en seguridad e investigadora de Athenalab, destaca que la Región Metropolitana tiene una alta incidencia en el tráfico de drogas, por lo que en este tipo de festividades “lo que podría haber pasado en el caso del mes de septiembre o en otras festividades que mueven grandes números de población y que podrían representar oportunidades de negocio importantes tiene que ver con la competencia entre los grupos criminales por ganar ese mercado”.
Más allá de lo ocurrido en septiembre, Lizana platea que hay que ver el panorama desde el año pasado al 2024. “Este año, en especial para la RM, es un año sumamente desafiante porque los homicidios están en un momento muy alto, que va a implicar muchas acciones del gobierno central, del gobierno regional y del gobierno local para poder diseñar políticas y un paso a la acción concreto que tenga resultados importantes”, concluye la investigadora de Athenalab.
“Los planes han fallado”
El número de homicidios también es algo que miran con atención los parlamentarios. Para el diputado e integrante de la Comisión de Seguridad de la Cámara, Andrés Longton (RN), las cifras de septiembre “revelan que los planes para enfrentar la crisis de inseguridad han fallado y es urgente un cambio en la forma de abordar la seguridad”.
“La cantidad de recursos y proyectos ya invertidos indican que ahora lo que se necesita es una gestión efectiva y decisiones audaces en las medidas que se implementan, sin frenos ideológicos como los que observamos a diario”, sostiene el diputado Longton.
Para el senador José Miguel Durana (UDI), integrante de la Comisión de Seguridad de la Cámara Alta, “este fenómeno debe ser cuidadosamente analizado porque la sociedad está profundamente atemorizada, pero además empieza a relativizar el valor de la vida y nuestra capacidad de asombro es cada vez menor”.
Durana destaca que el alto número de homicidios de septiembre ocurrió mientras estaba en el cargo el exsubsecretario de Interior, Manuel Monsalve, actualmente investigado por la Fiscalía por el delito de violación, por lo que el senador hace un llamado al Presidente Gabriel Boric a que “cumpla con su deber y tome las medidas pertinentes para la protección de la vida en nuestra sociedad”.