Una noche de terror vivió la nortina ciudad minera de Calama al finalizar el martes, luego que Víctor Hugo Campillay, un sujeto de un amplio prontuario policial, iniciara una serie de balaceras en la que fue atacada una comisaría de Carabineros y a un grupo de extranjeros frente a un terminal de buses, falleciendo posteriormente en un enfrentamiento con personal uniformado.

Ayer se suspendieron las clases para resguardar a la ciudadanía. El alza de la delincuencia en la zona los ha llevado a reclamar desde hace tiempo por mayor seguridad. Durante la noche vecinos realizaron un cacerolazo para protestar por medidas urgentes.

El alcalde, Eliecer Chamorrro, en tanto, anunció una movilización en toda la comuna el viernes.

“Calama unida decidió paro comunal. Nuestra ciudadanía expresó que Chile debe recordar que sus bondades existen también por este territorio. Unidos con respeto y firmes en nuestras convicciones”, sostuvo el jefe del municipio nortino en sus redes sociales.

Además, informó que este jueves nuevamente estarán suspendidas las clases en los establecimientos educacionales de la ciudad, “según lo acordado” con la Secretaría Regional Ministerial de Educación de Antofagasta.

En ese escenario, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se reunirá esta mañana con autoridades locales y policiales para afinar una serie de medidas que permitan mejorar las condiciones de seguridad en la comuna. Ayer anuncia el reforzamiento del contingente policial con 26 carabineros.

Según se informó desde el gobierno, participarán del encuentro el alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, el gobernador de Antofagasta, Ricardo Díaz, la delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens; el delegado presidencial provincial de El Loa, Miguel Ballesteros, el general director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, Enrique Monras, el subdirector de Investigación Policial y Criminalística de la PDI, Lautaro Arias, y parlamentarios de la zona.