Varios meses en crisis son los que lleva la estatal Universidad de Aysén, apenas seis años después de haber visto iniciar las clases de su primera generación de estudiantes. La casa de estudios está sumida en serios problemas financieros, administrativos e institucionales y ya desde hace un tiempo la Superintendencia de Educación Superior (SES) la tenía en la mira. Hacia fines de noviembre del año pasado, de hecho, le hizo llegar el informe de investigación -instruido a mediados de 2023 tras percatarse de su delicada situación- en el que se dio cuenta del estado terminal de la institución.
Fruto de aquello, el ente fiscalizador ha decidido extremar las medidas para enfrentar la situación. Y así, este 4 de enero está comunicando públicamente, “con el objetivo de garantizar la adecuada gestión de la institución y abordar los problemas detectados”, designar un administrador provisional, cuya responsabilidad será implementar un plan de trabajo aprobado y monitoreado por la SES durante un periodo inicial de dos años.
¿Quién es dicho administrador? Juan Pablo Prieto Cox, licenciado y doctor en Matemáticas, con amplia experiencia como académico y directivo en distintas universidades del país: fue vicerrector de Desarrollo y Académico en la U. de Talca; vicerrector académico y rector en la U. Viña del Mar; vicerrector académico de la U. Central; además de otros cargos relacionados a la educación, como haber participado en la Comisión Asesora Presidencial para la Educación Superior entre 2007 y 2008, haber sido representante de la Presidenta en la junta directiva de la U. de Playa Ancha o miembro del Comité Consultivo de Pregrado en la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).
En la SES destacan que la figura del administrador provisional es temporal “y busca superar el complejo escenario actual, permitiendo que, una vez estabilizada la situación, la administración y gobierno de la institución regresen a las autoridades y directivos de la universidad que correspondan, de acuerdo con sus propios estatutos”.
“Para asegurar una coordinación efectiva y apoyar el avance del administrador provisional, la Superintendencia de Educación Superior y la Subsecretaría de Educación Superior suscribirán hoy (jueves 4) en Coyhaique un convenio de colaboración”, señalan. Este convenio, agregan, tiene como objetivo acompañar a la U. de Aysén durante el proceso, así como favorecer el desarrollo del plan de tutoría que ejecutará la U. de Tarapacá, con miras a la acreditación que deberá enfrentar la casa de estudios aysenina dentro de los próximos años”. Ese respaldo también contempla el traslado de un equipo de la SES hasta Aysén.
Las razones de la Superintendencia para tomar esta decisión se fundaron en lo pesquisado a lo largo de algunas acciones de investigación: un déficit financiero estructural, producto de la incapacidad para generar, a través de su operación, los recursos necesarios para cubrir oportunamente sus costos y gastos; una situación crítica de caja por falta de liquidez, que ha derivado en incumplimientos de sus obligaciones laborales, financieras y administrativas; y serias deficiencias en la gestión institucional para enfrentar los problemas que la afectan y adoptar medidas de ajuste oportunas.