Hasta la segunda semana de octubre el magistrado Sergio Muñoz contemplaba tomarse vacaciones. Sin embargo, en medio de la acusación en su contra, el supremo decidió suspender sus días libres y retornar a sus funciones este miércoles.
Desde la Corte Suprema confirmaron que el magistrado suspendió sus permisos y mañana estará integrando la Tercera Sala, desde las 8.30. Muñoz es uno de los tres jueces (Ángela Vivanco y Jean Pierre Matus son los otros) que deberán enfrentar acusaciones constitucionales en el Congreso.
En el caso de Muñoz se le acusa anticipar un fallo que produciría efectos patrimoniales importantes respecto de su hija y que no manifestó la inhabilidad en una causa con interés patrimonial.
También se le acusa por no ejercer funciones correccionales y omitir denunciar la falta de su hija, quien desempeñó su función judicial en Italia. Así las cosas, de los tres jueces cuestionados es el único que no tiene relación con los chats de Luis Hermosilla.
Los hechos por los que Muñoz deberá responder
Muñoz, quien aún no define qué abogado lo representará en la acusación constitucional, deberá enfrentar dos hechos en el Parlamento. Ambos tienen relación con su hija Graciel Muñoz, quien es jueza titular del 12° Juzgado de Garantía de Santiago.
En el primero, ocurrido en 2022, según los antecedentes que hoy están en manos de la Comisión de Ética del Poder Judicial, la hija tenía la intención de comprar dos departamentos al proyecto inmobiliario Egaña Sustentable. Con esa intención, alcanzó a firmar una promesa de compraventa. Sin embargo, acusan a Muñoz de “haber comentado” a su hija “el contenido de una sentencia que se encontraba en acuerdo y cuyo contenido aún no era público”.
Ese caso también se encuentra en manos de la Comisión de Ética de la Corte Suprema. En la denuncia se aduce que Graciel Muñoz le señala en una conversación a Valentina Riquelme, ejecutiva de Fundamenta, que quería recuperar sus abonos al proyecto inmobiliario por presuntamente saber el resultado de una sentencia en que participó su padre y que retrasaría la entrega de los inmuebles.
El segundo hecho, por el cual la fiscalía abrió una investigación penal, se originó luego de que Graciel dirigiera audiencias desde Italia en medio de la pandemia. Ahí se acusa a Muñoz por “notable abandono de deberes” y se le reprocha “no ejercer funciones correccionales y omitir denunciar la falta de su hija, quien desempeñó su función judicial fuera del territorio jurisdiccional”.
Por las faltas detectadas, la jueza Muñoz fue sancionada por la Corte de Apelaciones de San Miguel.