Durante la tarde de este lunes, se instruyó la suspensión cautelar de la jefa del Complejo Penitenciario de Rancagua, coronel Ana María Garrido, en el marco del sumario administrativo que lleva a cabo la institución intracarcelaria por un presunto trato diferenciado a Eduardo Macaya Zentilli, que fue condenado a seis años de cárcel efectiva por cuatro delitos de abuso sexual contra menores de edad.
Dicha medida está contemplada en el estatuto administrativo de la institución y se adoptó -según fuentes de Gendarmería- mientras se desarrolla la investigación interna, en la que se indagan declaraciones de personal del penal en contra de la funcionaria, las que señalan que habría facilitado el acceso del hijo del condenado, el senador Javier Macaya, a las instalaciones.
Cabe recordar que, por su parte, el Ministerio Público inició el pasado jueves, una investigación de oficio para indagar un posible delito de cohecho, bajo la modalidad de tráfico de influencias, con la finalidad de conocer si es que funcionarios de Gendarmería, hubieran proporcionado un trato no acorde a la ley o a los reglamentos internos, precisamente, al imputado privado de libertad.
Entre las diligencias realizadas, el ente persecutor le había incautado el teléfono celular a la coronel Garrido.
Luego de que el Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando comunicara la sentencia, Eduardo Macaya se presentó la tarde del viernes 19 de julio en la cárcel de Rancagua para cumplir la medida cautelar de prisión preventiva, quedando recluido en el sector de enfermería por tres días.
Tras un recurso presentado por la defensa del imputado ante la Corte de Apelaciones, se decretó el cambio de la medida cautelar, saliendo del recinto penal la tarde del lunes 22.
Pese a ello, el arresto domiciliario no se extendió por más de cinco días, hasta el pasado viernes, cuando el mismo Tribunal Oral de San Fernando ordenó el reingreso de Macaya al establecimiento penitenciario por riesgo de fuga, siendo derivado esta vez al Módulo 86, donde permanecen internos ligados a delitos sexuales.
Respecto a la investigación penal por presunto cohecho, el fiscal jefe Alta Complejidad de O’Higgins, Javier von Bischoffshausen, explicó que “nosotros estamos investigando lo que dice relación tanto con los ingresos y el lugar donde estuvo privado de libertad, como asimismo todo lo relativo a las visitas y cualquier otro sistema, en el cual se pudo haber privilegiado el interior de la cárcel de Rancagua”.
Igualmente, el OS-9 de Carabineros incautó la semana pasada el celular de Cristián Solis Riesco, jefe operativo de la referida prisión donde el condenado pasó tres días cumpliendo prisión preventiva, siendo apuntado como uno de los responsables del trato diferenciado que habría recibido Macaya Zentilli en el recinto penal.