El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, abordó la crisis migratoria que afecta a nuestro país, y las políticas que se planean implementar para combatirla.
“Efectivamente nosotros hace ya varios años tenemos una dificultad con el tema de la migración irregular. O sea, esto es una cuestión que empezó en el marco de la pandemia en volúmenes que no conocíamos antes como país y que hoy día nos tienen frente a una cantidad de personas en situación irregular que no habíamos visto”, reconoció Thayer en conversación con Radio Pauta.
En ese sentido, aseguró que existe mucha preocupación ante el escenario de una eventual ola migratoria gatillada por la crisis que vive Venezuela.
Eso sí, afirmó que “no es algo que esté ocurriendo hoy mismo, que esté llegando una masa de personas nuevas en situaciones irregulares, pero evidentemente que es algo que nos preocupa y algo que eventualmente podría ocurrir dada la experiencia del pasado”.
Con respecto a las medidas para disminuir el número de migrantes, Thayer detalló que deben apuntar a “fortalecer nuestra capacidad para poder regular mejor el flujo migratorio y controlar la frontera para que no se siga reproduciendo este incremento de los últimos años del ingreso irregular”.
Así las cosas, el director del Servicio Nacional de Migraciones descartó la posibilidad de expulsar a las 30 mil personas que tienen un decreto de expulsión vigente de aquí a fin de año.
“Es necesario hacernos cargo de los decretos de expulsión que están vigentes, pero de aquí a fin de año es imposible expulsar a 30 mil personas”, dijo, y agregó: “¿Qué hacer con esas 30.000 personas que tienen un decreto de expulsión vigente? Desde nuestro punto de vista, como gobierno, no es aceptable que esas personas no comparezcan ante la autoridad administrativa. Entonces, tenemos que buscar mecanismos normativos en los que se están trabajando para restringir la movilidad de esas personas y obligarlas a comparecer ante la autoridad. Tenemos que aumentar las cargas de las policías para detectarlas también. Hay que avanzar en las distintas líneas para poder hacernos cargo de esta realidad”.
Para profundizar en la posibilidad de una nueva ola migratoria a propósito de la crisis venezolana y la actual relación entre Chile y ese país, Thayer dijo que desde que se cerró el consulado de Venezuela en Chile, no se han podido efectuar expulsiones. Esto “porque el consulado tiene que verificar la identidad de la persona. O sea, el consulado, lo primero que tiene que hacer es decir ‘esa persona es ciudadana de mi país’, y eso no se ha podido realizar”.
En esa línea, dijo que “se están buscando algunas alternativas para poder avanzar en ese proceso, pero la ausencia del consulado venezolano en Chile hace imposible expulsar a personas venezolanas. Entonces, evidentemente, que hoy día el foco está puesto en las otras nacionalidades”.