La vicepresidenta, Carolina Tohá, lamentó la decisión del régimen de Nicolás Maduro de suspender los vuelos comerciales entre Venezuela y Chile como una represalia por las expresiones del Presidente Gabriel Boric en Naciones Unidas sobre la situación en el país petrolero sudamericano.
Tohá indicó la mañana de este jueves que el planteamiento del Presidente Boric ratifica la visión del gobierno de “preocupación por la situación en Venezuela, por el no respeto del proceso electoral, por la vulneración de los derechos de las personas en ese país”.
En esa línea, aludió la diatriba contra Boric del viceministro para América Latina de Venezuela, Rander Peña. “Eres solo un pestañeo en la historia, un intento de Presidente y serás un mal recuerdo para tu pueblo”, señaló el diplomático venezolano, manifestando que el Mandatario chileno debía abstenerse de hablar de ese país.
“Se ha respondido una vez más por parte de las autoridades venezolanas con descalificaciones y con insultos. Nosotros en el pasado no hemos respondido a ese tipo de planteamiento porque no es el lenguaje con el que habla el Gobierno de Chile”, dijo la vicepresidenta al anunciar en la Plaza Baquedano el cronograma de las obras de remodelación de ese punto de la ciudad.
Tohá recalcó que Chile “habla con el lenguaje de la diplomacia, habla con el lenguaje del respeto a los derechos humanos, habla con el lenguaje de la defensa de la democracia”.
“El gobierno de Chile es firme y es claro, pero el gobierno de Chile no insulta, tiene otro lenguaje para plantear sus posturas y nosotros pensamos que desde el punto de vista de la dignidad de un país lo que corresponde es actuar como estamos actuando en Chile”, sostuvo.
Relaciones todavía no están cortadas
La autoridad precisó que las medidas dispuestas por Caracas como la salida de los equipos diplomáticos chilenos que estaban en Venezuela, cerrar la embajada venezolana en Santiago o la determinación sobre los vuelos “hasta el día de hoy todavía no significan cortar relaciones y todavía no se han cortado relaciones”.
“Las personas que viven en Chile y que son de nacionalidad venezolana fueron castigadas en Venezuela y tuvieron que emigrar y ahora están siendo castigadas estando ya en Chile. Porque el impacto mayor de esta medida es para las personas venezolanas, que no van a poder tener contacto con sus familias, que no van a poder volver a su país, que van a tener aún más dificultades para mantener el vínculo con su país de origen, más allá de las que ya se habían acumulado producto de la suspensión del trabajo consular aquí en nuestra ciudad. Nosotros lo lamentamos profundamente, nos parece una medida inhumana, inhumana, que castiga a los venezolanos, no al Presidente Boric, castiga a los venezolanos que viven en Chile”, sostuvo Carolina Tohá.