Tohá por estudiante en riesgo vital tras manipular artefacto incendiario: “En algún minuto iba a haber un incidente de este tipo”

Este lunes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó la situación del adolescente de 16 años que permanece en riesgo vital tras una explosión en su rostro luego de manipular un artefacto incendiario en el exterior del Liceo de Aplicación, establecimiento ubicado en Santiago que se encuentra en toma.

De acuerdo a información preliminar del incidente, el estudiante perteneciente al mismo establecimiento educacional habría portado en una de sus manos un líquido acelerante para encender fuego, y –por razones que se investigan- se habría provocado una explosión, dejándolo en estado grave.

En conversación con Radio Cooperativa, la secretaria de Estado detalló que lo sucedido con este estudiante “es fruto de que el nivel de riesgo al que se exponen los jóvenes que han manipulado por tanto tiempo artefactos explosivos, siempre ha sido extremo”.

“Los artefactos explosivos son armas. En Chile nuestra legislación las trata como explosivos, es un tipo de bomba, es una bomba molotov. Que la manipulen menores de edad es de extrema gravedad, es siempre muy riesgoso”, afirmó tajante. “En algún minuto iba a haber un incidente de este tipo”.

En esta línea, la ministra del Interior destacó que esperaba que este hecho ayude “a sacar del espectro de posibilidades” que en una manifestación estudiantil pueda haber manipulación explosivos: si bien se han registrado incendios en el pasado, afirmó, “es primera vez que un accidente deja a un estudiante en un estado tan crítico”.

Junto con esto, la autoridad también recordó que como gobierno presentaron un proyecto en el Parlamento que establece una prohibición de manipular todo tipo de combustible en el contexto de manifestaciones públicas.

“Con esta nueva legislación que presentamos el solo hecho de portar combustible, o sea que en una toma, por ejemplo, haya combustible acumulado, eso en sí mismo va a ser un delito”, detalló. “Pero a eso hay que sumar muchos otros esfuerzos, y creo que aquí la reacción de la comunidad es fundamental. Es fundamental porque el nivel de normalización de este tipo de cosas no es posible”.

“Hay que poner un límite, hay que decir basta, y creo que lo que ha pasado aquí es un basta que debiera ser definitivo”, concluyó.