Seis días son los que permaneció, sin atención a público, el Conservador de Bienes Raíces de Santiago (CBRS). Lo anterior, en medio del paro aprobado por los trabajadores del oficio, luego del fracaso de las negociaciones del contrato colectivo entre los dos sindicatos y los tres titulares del organismo.
Este lunes finalmente, tanto el Sindicato de Trabajadores N°1 y N°2, decidieron acoger la propuesta de los conservadores, Carlos Miranda, titular del Registro de Hipotecas y Gravámenes del CBRS; Kamel Saquel, conservador del Registro de Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar, y Luis Maldonado, titular del Registro de Propiedades, Comercio y Agua.
La propuesta acogida por los sindicatos, se centra -entre otras cosas- principalmente en el polémico sistema de remuneraciones al interior del organismo, el cual establece una especie de “reparto” del 75% de las utilidades del CBRS a los trabajadores. Con la nueva propuesta de contrato colectivo, ese porcentaje aumenta al 77% y consigo también los sueldos de los funcionarios.
Luego del acuerdo, se espera que durante este martes el CBRS retome sus funciones de manera normal.
La propuesta
Otro de los aspectos considerados en la propuesta aceptada, y que fue aprobada por los sindicatos, es el establecimiento de un tope máximo de 6 mil UF para gastos generales del organismo. También, se fija la contratación de un seguro de vida y de salud para los trabajadores. Así como también el pago de becas por un monto de hasta 160 UF.
Uno de los puntos en controversia el último tiempo, respecto a la contratación de nuevos funcionarios, el nuevo contrato colectivo. En esa línea, fija un límite de hasta 15 trabajadores, quienes podrán ser contratados en diferentes grados.
Otro de los puntos que reclamaban los sindicatos, era sobre la “plana ejecutiva” del CBRS, ante la cual se fijó un límite de gasto de $125 millones. Por otro lado, también se establecieron las escalas de remuneraciones, asignaciones, regulación de teletrabajo, permisos, entre otros.
Una compleja negociación y hasta judicializada
Precisamente el acuerdo colectivo, el cual venció el pasado 8 de agosto, es el principal punto de controversia al interior del Conservador de Santiago. Esto, luego de la llegada de Miranda a la titularidad del oficio, cuestionara ante la justicia, y en las propias instancias internas, las potestades que tenían los funcionarios sobre el organismo. Y es que aparte de tener un sistema de remuneraciones de ese tipo, además también podían impugnar los gastos que realicen los conservadores.
La situación escaló hasta el 1° Juzgado de Letras del Trabajo, luego de que Miranda presentara una demanda en contra de los sindicatos, pidiendo que se declararan ilegales esas facultades. Lo anterior, tuvo respuesta en una demanda presentada, ahora, por el Sindicato N°1 en contra de los tres conservadores, acusándolos de incumplir el contrato colectivo.
Finalmente, y en medio de las negociaciones por un nuevo contrato colectivo, el tribunal rechazó el requerimiento de Miranda en contra de los funcionarios, e hizo lo mismo con la acción judicial de los trabajadores en contra del empleador. En esa causa, el tribunal estableció que la administración del CBRS no era compartida.
Pese a eso, la negociación al interior del Conservador, señalan fuentes del organismo, no fue para nada fácil. Y es que además de la negociación, las discrepancias y acusaciones se acrecentaron durante el proceso, lo cual derivó en una histórica paralización.
El pasado viernes, tanto trabajadores como representantes de los conservadores, se debieron reunir en la Dirección del Trabajo, donde se fijaron los primeros lineamientos de la negociación que finalmente terminó siendo aprobada. Y es que a diferencia, los días previos, de lo salida de la mesa negociadora de parte de los funcionarios, en esta ocasión sí pudieron discutirse los puntos en controversia y consigo el acuerdo que se trabajó durante el fin de semana y que fue aprobado este lunes.