El 3° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago fijó una pena de siete años de presidio efectivo para el oncólogo Manuel Álvarez Zenteno, condenado como autor de dos delitos de abuso sexual reiterado contra pacientes, ocurridos entre los años 2016 y 2017.

El veredicto condenatorio fue dado a conocer el 23 de abril y la audiencia de comunicación de sentencia se desarrolló este viernes. La defensa se conectó en forma telemática y el condenado no asistió.

El Ministerio Público solicitaba una pena de 16 años de cárcel para el exjefe de Oncología de la Clínica Las Condes.

Ante la resolución, la fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Oriente, Lorena Parra, valoró que impuso al oncólogo una pena de cumplimiento efectivo.

Fiscalía valora reconocimiento al testimonio de las víctimas

Nos deja muy satisfechos, pero, sobre todo, lo más importante para nosotros es el reconocimiento que se hace al testimonio de las víctimas. Yo creo que con eso debiéramos quedarnos, eso es lo realmente importante”, expuso.

La indagatoria partió por la denuncia de una paciente del oncólogo que murió en septiembre de 2023. Previo al juicio, la parte querellante solicitó considerar su testimonio póstumo, por lo tanto se presentó en el proceso la declaración anticipada que la víctima prestó en dependencias de una clínica el año previo a su muerte.

El juicio oral se inició el 11 de marzo considerando los casos de dos víctimas.

En el proceso también se incorporó el testimonio de otras nueve mujeres que denunciaron al profesional considerado una eminencia en el tratamiento del cáncer, por delitos prescritos.

“Se recogieron numerosos testimonios, declararon muchísimos testigos, un juicio que fue largo en cuanto a testimonios, a documentos, a otros medios de prueba y que culmina con una sentencia. Es una investigación que fue bien desarrollada y que en definitiva se reunieron medios suficientes para acreditar cada uno de los hechos por los que el oncólogo fue acusado”, resaltó el fiscal de Género, Felipe Cembrano.

“Son delitos que en principio son complejos de denunciar, por eso muchas veces las denuncias de este tipo de delitos son tardías, por eso son delitos reiterados, y eso a la vez hace que también sea complejo la investigación y el juicio. Por eso es importante que se haya valorado, como lo hizo el tribunal, se haya valorado el testimonio de las víctimas, el que se ve corroborado obviamente con otros medios de prueba que se presentaron durante el juicio”, señaló.

En el juicio, la abogada querellante Susana Borzutzky, quien representa a M.G., la denunciante fallecida, detalló que los abusos se concretaron “en cada ocasión que el doctor podía. En las habitaciones sin cámara de la Clínica Las Condes o en el baño de estas piezas”.

“El poder del doctor Álvarez era tal que era imposible oponerse, pues lo consideraba su salvador. Así, ella ya tenía interiorizado que elegía la vida, y así estar con su familia y nietos, por sobre su libertad sexual”, afirmó la profesional.

El año pasado, en tanto, Álvarez fue condenado a a 818 días de presidio por abusar sexualmente de una paciente con cáncer terminal en Punta Arenas.

Querellante dice que el TOP “envió una señal de cero impunidad”

Conocida la pena impuesta al facultativo este viernes, la abogada Susana Borzutzky, querellante en la causa, sostuvo que se trata de un castigo “proporcional a la gravedad de los delitos”.

“Además es de cumplimiento efectivo, sin acceso a beneficios. Por tanto, hoy podemos afirmar que el 3° Tribunal Oral en lo Penal hizo justicia y envió una señal de cero impunidad”, destacó.

La abogada sostuvo que el trabajo del Ministerio Público “permitió arribar a este resultado, que no solo permite paz y reparación mediante justicia a las familias afectadas, sino también a las mujeres vulnerables que hoy se encuentran enfermas, quienes podrán cumplir su tratamiento con mayor tranquilidad”.

“Esta sentencia cumple el principio de igualdad ante la Ley, que cualquier persona, sin importar su estrato social, situación económica, u orientación política, en síntesis si tiene poder y comete un delito, tiene la misma pena que cualquier ciudadano. Esperamos que de ejercer la defensa algún recurso, los tribunales superiores de justicia ratifiquen la condena, y no olviden que en sus manos está dar mayor protección de las mujeres vulnerables”, expuso Borzutzky.