Hace poco más de un mes, el Ministerio de Educación dio a conocer que 50.529 estudiantes se restaron del sistema escolar chileno de 2021 a 2022. La cifra, 24% mayor respecto de 2019, encendió las alarmas y de ahí en adelante decenas de expertos, políticos y actores ligados a la educación han ido advirtiendo las consecuencias de tan magros guarismos.
Pero también se ha ido ahondando en las razones -desde trabajo infantil hasta poca motivación- y en el paradero de los más de 50 mil desescolarizados. Y ahora, solicitado por La Tercera, el Mineduc profundiza en el origen de quienes se fueron del sistema escolar chileno.
En ese sentido, al analizar el tipo de sostenedor que tienen dichos alumnos, se da cuenta que el problema es transversal, independiente de su procedencia. Salir del sistema abruptamente no es cosa de pertenecer a establecimientos públicos o particulares.
Y es que si solo se analiza la cantidad de alumnos desvinculados, se tiene que 20.391 pertenecían a establecimientos particulares subvencionados, 18.756 a municipales, 6.756 a particulares pagados, 3.157 a Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) y 1.469 a administración delegada (establecimientos del Estado, generalmente técnico-profesionales, que se consideran privados, porque se traspasó su administración a corporaciones privadas).
Sin embargo, vale destacar que esos números tienen distinta implicancia para cada tipo de establecimiento, toda vez que la matrícula total de cada sector también es distinta, por tanto, la representación respecto de ese universo tiene mayor o menor peso. En ese orden, se observa que los establecimientos de administración delegada fueron los que perdieron más matrícula, seguidos de los establecimientos particulares pagados.
Así, mientras los primeros perdieron 3,3% de sus 45.176 alumnos, los segundos extraviaron al 2,3% de sus 292.509 estudiantes. Luego vienen los pertenecientes a SLEP (2,1% de una matrícula de 152.818), los municipales (1,9% de sus 981.350) y los particulares subvencionados (1,3% de 1.573.822).
Incluso, en la sumatoria de municipales y SLEP, es decir los establecimientos de carácter público, el dato duro dice que perdieron 21.913 estudiantes, lo que significa 1,93% de sus 1.134.168 estudiantes, versus, dicho está, los 2,3% de los que se fueron de las instituciones particulares pagadas.
La cifra general -los 50.529 desvinculados- representa 1,7% de la matrícula escolar chilena, que en 2021 llegaba a 3.045.675 personas. En todo caso, quienes se han ido del sistema escolar podrían ser incluso más, puesto que la estadística del Centro de Estudios del Mineduc está actualizada al 30 de agosto de 2022.
¿Dónde están?
Pero no es el único detalle en el que ahondó la cartera educativa. Y es que, según detectaron, 13.355 de ellos (26,4%) están inscritos para dar exámenes libres, situación de la que ya daba cuenta La Tercera hace algunas semanas como una de las razones de su salida del sistema.
Además, desde la cartera especifican que 42.460 personas (84%) son chilenos, 8.067 extranjeros (16%) y apenas dos nacionalizados. Esta cifra de extranjeros, si bien no explica del todo dónde podrían estar hoy esos desescolarizados, sí hace presumir a las autoridades que su destino encontraría respuesta en la migración, ya sea retornando a sus países de origen, desplazándose de ciudad sin volver al sistema o bien, tener que salir a trabajar.
En el mejor de los casos, los 13.355 inscritos para exámenes libres más los 8.067 extranjeros significaría encontrar el destino de 21.422 de los desescolarizados (42,4%). Los otros 29.107 nadie sabe a ciencia cierta dónde están.
“En 2023 dispondremos de medidas y recursos para mejorar los niveles de asistencia y traer de vuelta a los estudiantes excluidos de las aulas”, dice el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. Para ello, detalla, el Mineduc implementará 100 aulas de reingreso y mantendrá la entrega de reportes de monitoreo de asistencia de estudiantes a 11.217 establecimientos educacionales y 5.476 sostenedores. “Estos reportes han mostrado ser muy relevantes para la toma de decisiones y las acciones que están impulsando las comunidades educativas”, cierra la autoridad.