“El que existan antecedentes, indicios, tenemos antecedentes confiables hoy día, de que la persona que está actualmente en internación provisoria y de que aquellos dos contra los cuales hay órdenes de detención, tienen vínculos con el Tren de Aragua, no significa que tengamos necesariamente que concluir que las motivaciones para el secuestro con homicidio son unas u otras”.
De esta manera, el fiscal nacional, Ángel Valencia, se refirió en el Congreso, en Valparaíso, la tarde de este martes, a afirmaciones que había realizado más temprano, en una entrevista en radio Infinita, en las que señaló que no se descartaba como hipótesis un móvil político en el secuestro y homicidio del exmilitar venezolano Ronald Ojeda.
Son tres los sospechosos que se han identificado y que están vinculados al crimen. Un adolescente de 17 años que quedó en internación provisoria tras su formalización y otros dos sujetos por los que se emitió una orden de detención, entre ellos Walter Rodríguez Pérez, que sería uno de los falsos policías que irrumpió en el departamento de la víctima para raptarlo.
El fiscal Valencia señaló que el deber de objetividad del Ministerio Público obliga al órgano persecutor a explorar e investigar distintas aristas en este caso y considerar la historia de Ojeda como disidente y el planteamiento que hacen sus familiares apuntando a la persecución política como motivación.
“Es nuestro deber legal y constitucional desarrollar una línea de investigación que explore la factibilidad y la viabilidad de esa motivación, como también ello no excluye que habida consideración de las circunstancias y la evidencia disponibles que también exploremos otras líneas posibles”, acotó.
Igualmente, el jefe del Ministerio Público, dijo que también tienen el deber de indagar a la víctima.
“Con el mayor respeto y consideración que podemos sentir por los deudos de una persona asesinada, también se impone la obligación de explorar las actividades que realizaba la víctima en Chile, la forma como se ganaba la vida, la forma como financiaba sus gastos, porque también podría dar una explicación de este secuestro con homicidio”, expuso.
Ojeda escapó de una cárcel en Venezuela hace unos años y vivía en calidad de refugiado en Chile. En enero se informó que había sido expulsado de las Fuerzas Armadas de su país, vinculado a una trama para dar muerte a Nicolás Maduro. La madrugada del miércoles 21 de febrero fue sacado de su hogar, en un edificio de departamentos de Independencia, por sujetos que irrumpieron caracterizados como funcionarios de la Policía de Investigaciones. El viernes 1 de marzo su cuerpo fue encontrado en una maleta, sepultado bajo cemento, en una fosa de 1,4 metros de profundidad al interior de una toma de terreno de Maipú.
La investigación del caso está a cargo del fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Sur y coordinador en la región del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Ministerio Público, Héctor Barros Vásquez.