El volcán Villarrica es uno de los volcanes más activos de Sudamérica y se encuentra en el primer lugar del ranking de riesgos específicos elaborado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin). El domingo el organismo elevó la alerta técnica vigente por la actividad del macizo, pasando de amarilla a naranja al estimar que el “sistema volcánico ha evolucionado hacia una fase de mayor inestabilidad”. Se dispuso una evacuación preventiva en la zona adyacente y se suspendieron clases.
La alerta naranja se ha mantenido y el volcán permanece bajo un monitoreo instrumental continuo con los equipos y las cámaras de vigilancia del Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur.
“El informe de Sernageomin (señala), en lo sustantivo, que se mantiene esta inestabilidad que hace que estemos en esta alerta técnica naranja. Sin embargo, hay una muy leve moderación que no da como para bajar de alerta, sino que se mantiene la alerta naranja, pero hay una pequeña moderación de los indicadores que fueron el día domingo, cuando partimos con la alerta naranja”, indicó el delegado presidencial de La Araucanía, José Montalva.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) estableció una alerta amarilla para las comunas de Villarrica, Pucón y Curarrehue, en la Región de La Araucanía, y para la comuna de Panguipulli, en la Región de Los Ríos, y mantiene el perímetro de seguridad en un radio de ocho kilómetros desde el centro del cráter activo.
Además, se mantienen activados los protocolos de emergencia de evacuación por parte de los sistemas de emergencia de los municipios y los organismos como Bomberos, Samu, entre otros.
Entre las medidas adoptadas, se dispuso que 61 pacientes de los hospitales de Pucón y Villarrica sean trasladados hasta otros centros asistenciales de la red de la región, a fin de poder habilitar el Hospital de Pucón para atención de urgencias y el de Villarrica para traumas ante una eventual erupción del volcán.
“Atentos, pero haciendo su vida normal”
Hasta ahora, el 60% de las 25 familias ubicadas en el perímetro de exclusión de Pucón han evacuado sus viviendas. En la comuna de Villarrica otras 45 familias han sido notificadas que deben salir de la zona de riesgo.
Pese a las alertas a la población de la zona lacustre que convive con el volcán cuya erupción más reciente fue hace ocho años, las familias de origen mapuche que viven en la zona de Challupen, en la localidad de Licanray, en la que hay antecedentes históricos de escurrimiento de lava, no han evacuado.
“Hay un espacio donde pasa la actividad volcánica, pero la zona geográfica refugia a las comunidades, hay un cerro, parte en altura. Se sabe por dónde va a pasar la lava. Todos están atentos, pero haciendo su vida normal, no exageradamente con temor que el volcán haga erupción”, explicó el dirigente de la comunidad que agrupa a unas 300 familias, Heber Ancalef.