El sábado 5 de octubre, la Cancillería informó que el Presidente Gabriel Boric había instruido la realización de un vuelo de carácter humanitario para trasladar a connacionales que se encontraban en el Líbano. A las 13.31 del domingo 6 de octubre partió rumbo a Beirut un Boeing B-767 desde la Base Pudahuel de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).
Esto, en medio de una escalada de hostilidades en la zona luego de la intensificación de los ataques aéreos de Israel en su guerra contra Hezbolá.
En conversación con La Tercera, la embajadora del Líbano en Chile, Joumane Khaddage, había descrito la situación como “dramática”, con más de 1,5 millones de refugiados y ciudadanos desplazados, principalmente de la frontera sur, colindante con Israel.
La mañana de este martes, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, recibió el vuelo que tuvo como objetivo evacuar a chilenas y chilenos que se encontraban en el país afectado por el conflicto.
Llegaron chilenos con sus cercanos, peruanos y argentinos
El avión Boeing B-767, operado por la FACh, en coordinación con los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa, aterrizó en suelo nacional a las 11.21 horas, con un total de 67 personas, entre chilenos, sus familiares y cercanos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) tenía registro de 43 chilenos residentes en el Líbano y estaba monitoreando su situación.
Según informó Cancillería, también venían en el vuelo 10 personas de nacionalidad peruana y siete de nacionalidad argentina.
El avión también cumplió con el objetivo de llevar una carga de ayuda humanitaria hacia Beirut, que incluyó aportes del gobierno y de la comunidad libanesa en Chile, principalmente, medicamentos e insumos médicos.
De camino a El Líbano, el vuelo debió hacer escala en Canarias, España, y en Atenas, Grecia. De regreso a Chile, realizó una parada en Dakar, Senegal, informó la Cancillería.