150 joyas del cine chileno llegan a la web
Desde 2011, la Cineteca de la Universidad de Chile trabaja en un catálogo virtual para poner al acceso público su patrimonio. Destacan filmes de Pedro Chaskel, Raúl Ruiz, un documental del terremoto de Valdivia de 1960 y la primera cinta muda local.
El hallazgo se produjo en 2005, cuando el realizador y montajista Pedro Chaskel regresó a la dirección de la Cineteca de la Universidad de Chile, que tras el Golpe de Estado de 1973 fue intervenida por los militares y clausurada. Entonces los archivos fílmicos estuvieron que por décadas perdidos, comenzaron a salir a la luz. Muchas habían pasado a formar parte de la Fundación Imágenes en Movimiento, que las devolvió a la Cineteca ese año, y otras comenzaron a aparecer en cajas polvorientas sin etiquetar en diversas bodegas de la casa de estudios.
Ese año, la Cineteca volvió a la vida con la misión de recuperar su patrimonio audiovisual que ya suma más de dos mil latas de películas, es decir, unos tres mil rollos de material fílmico. Hasta el 2011, acceder a ese acervo era sólo posible a través de los ciclos de cine que organizaba la institución y que no alcanzaban para difundir todo el material. "Nos pusimos a pensar que era necesario hacer una puesta en valor masiva de nuestro patrimonio y que el mejor lugar era internet. Sentimos que es necesario apropiarnos de nuestras imágenes y que el conocimiento de esto sea de libre acceso", explica Luis Horta, subdirector de la Cineteca y gestor del proyecto de digitalización de las películas que en estos meses entra en una nueva etapa.
El catálogo de filmes alojado en www.cinetecavirtual.uchile.cl partió en 2008 y logró poner en línea, en 2012 de forma gratuita, las primeras 60 películas, que ahora suman 150, cifra que en marzo ascenderá a 200. "Este es un proyecto con fines pedagógicos, las películas se pueden ver en línea y descargarlas. Hemos pedido la autorización a varios de los cineastas y en la mayor parte de los casos, la propiedad intelectual era de la U. de Chile. Todo está bajo la licencia Creative Commons, para que no sea comercializable, pero sí para que todos puedan disfrutarlas", explica Horta.
En el sitio los filmes se dividen por categorías, como documentales, largometrajes, cine experimental, videos de los 80 y 90, cine digital y por autores. Se pueden encontrar varias joyas como la primera película de ficción filmada en Chile, en 1910, sobre el guerrillero Manuel Rodríguez, realizada por Adolfo Urzúa. Además de otros registros de época como una Parada militar de 1928, el Cerro San Cristóbal en 1929 o los Funerales de Pedro Aguirre Cerda de 1942.
Entre las películas que ingresan ahora al sitio está La respuesta, el primer largometraje sobre el terremoto que afectó a Valdivia en 1960, de 9,6 grados en la escala de Richter. El historiador de origen español Leopoldo Castedo llevó a cabo el documental a días que se haya producido el cataclismo para conseguir las primeras imágenes y es el único registro audiovisual que existe del evento. También está disponible Idénticamente igual (el Charles Bronson chileno), de 1984, un documental de Carlos Flores que retrata a Fenelón Guajardo López, un fabricante de letreros publicitarios que se hizo famoso por su gran parecido a Charles Bronson, el actor norteamericano.
En la sección autores destacados, se encuentra las filmografías completas de Pedro Chaskel, montajista de El chacal de Nahueltoro (1969) y director de Los Hawker Hunter sobre La Moneda (1973); de Luis Cornejo, productor de A Valparaíso (1963) de Joris Ivens y de Helvio Soto, director de Yo tenía un camarada (1964) y El analfabeto (1965). También están las películas más experimentales de autores como Raúl Ruiz con La Maleta (1963), que muestra por 20 minutos a un hombre paseandose con una maleta por toda la ciudad; clásicos del cine chileno como El Húsar de la Muerte, de Pedro Sienna (1925); filmes de corte social como Angelito de Luis Cornejo, un crudo retrato de una empleada doméstica que queda siempre cesante debido a que su hijo llora por las noches, y eso molesta sus jefes; y cortometrajes recientes, pero que se pensaban perdidos como Tate piola (1987), un cortometraje audiovisual sobre la banda De Kiruza, que muestra los inicios de la música funk en Chile.
PATRIMONIO DE TODOS
Además del rescate de películas antiguas, que dan cuenta del origen de la cinematografía local, la Cineteca Virtual también se preocupa de guardar el material que hoy se está produciendo. "Antes de que se inciara este proyecto, en Chile había un gran desconocimiento sobre la importancia de conservar el patrimonio actual. Nuestra idea es poder poner a dialogar a películas de los años 20 con otras realizadas en los años 2000. Más allá del registro, lo interesante es que a través de estas películas se conforma un espejo de la identidad chilena, aquí están nuestras imágenes, paisajes, costumbres, dichos, problemas y alegrías", señala el académico Luis Horta.
Dentro de la categoría Cine Digital, está Mano Armada (2002) de José Luis Sepúlveda, el documental Pablo de Rokha. El amigo piedra (2010), deDiego Meza y el filme La sombra de Don Roberto (2007), de Håkan Engström y Juan Diego Spoerer, que recoge los recuerdos de la vida en la salitrera Chacabuco.
Actualmente la bóveda de la cineteca, ubicada en el subsuelo del Instituto de la Comunicación e Imagen del Campus Juan Gómez Millas de la U. de Chile, conserva alrededor de dos mil rollos en 8, 9.5, 16 y 35 milímetros, además de cintas Umatic, Betacam, Betamax y registros sonoros en cinta magnética. La cineteca se sustenta con financiamiento de la Casa de Bello, lo que sólo incluye gastos operacionales y sueldos, mientras que los proyectos específicos como el catálogo virtual, se financia con fondos concursables. Ya tienen en carpeta para el 2015 sumar al sitio web las secciones de Cine Chileno del Exilio y Cine Regional Chileno. En marzo se liberará la película El recado de Chile, que es la primera cinta hecha en la clandestinidad, que se hizo a partir de testimonios de familiares de detenidos desaparecidos, filmada por Carlos Flores y José Román.
"Antes de empezar a digitalizar el material sentíamos que no estabamos cumpliendo con la misión de la cineteca que es difundir el legado fílmico. No tenemos los recursos como para llevar físicamente todo este material a regiones, pero a través de una plataforma virtual esto se soluciona, es mucho más democrático y efectivo y de hecho llega a todo el mundo. El acceso se ha quintuplicado", cuenta Horta. Hasta octubre, el sitio de la cineteca sumaban 68 mil visitas de países como Alemania, Estados Unidos, España y sobre todo Chile.
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