Abren los colegios electorales para 2ª vuelta de las presidenciales egipcias
Estos comicios dividieron al país entre los que temen un regreso del antiguo régimen si Shafiq y los que se oponen a la intromisión de la religión en la vida política.
Antes de la apertura, a las 8 AM hora local (6 AM GMT), ya se habían formado largas colas ante algunas oficinas.
Unos 50 millones de electores están convocados a votar el sábado y el domingo para elegir a uno de estos dos candidatos, los menos consensuales de los 13 que estaban en liza en la primera vuelta. Los resultados oficiales serán anunciados el 21 de junio.
Estos comicios dividieron al país entre los que temen un regreso del antiguo régimen si Shafiq, el último primer ministro de Mubarak, es electo, y otros que se oponen a la intromisión de la religión en la vida política en el caso de una victoria de los Hermanos Musulmanes.
"Voto por Mursi porque no quiero que gane Shafiq. Temo a Mursi, pero todavía más a Shafiq. No queremos a alguien del antiguo régimen", dice Nagwan Gamal, de 26 años, ante una oficina electoral del barrio de Manial, en la capital. "Pero siento que va a ser fácil para Shafiq (ganar), así que he decidido participar para complicarle las cosas", añade.
Cientos de personas impacientes por votar esperaban ante un escuela transformada en despacho electoral en el barrio de Chobra, en El Cairo, donde viven numerosos coptos (cristianos de Egipto).
"Voy a votar por aquel que garantice la seguridad de nuestra comunidad y del país", afirma Makram, un joven egipcio de 30 años.
Muchos coptos temen por su lugar en una sociedad en su mayoría musulmana si un islamista llega al poder y dicen que votarán por Shafiq, quien hizo campaña sobre el tema de la seguridad.
Mursi llegó a la cabeza en la primera vuelta, en mayo, con 24,7% de los votos, y Shafiq tuvo 23,6%.
Unos 150.000 militares, así como numerosos policías, fueron desplegados para garantizar la seguridad de los despachos electorales, que cerrarán a las 20H00 (18H00 GMT).
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), a quien Mubarak entregó el poder al dimitir en febrero de 2011, prometió pasar las riendas del país a los civiles una vez fuera elegido un presidente.
Pero el jueves, la Alta Corte Constitucional invalidó los resultados de los comicios legislativos por un vicio de forma en la ley electoral, declarando "ilegal" al Parlamento dominado por los islamistas.
El poder legislativo debería por lo tanto volver al ejército por un periodo indeterminado.
Mubarak, de 84 años, forzado a salir en febrero de 2011 por una revuelta popular después de 30 años en el poder, se encuentra en un servicio médico de la cárcel de Tora, en el sur de El Cairo.
Entre las dos vueltas de la presidencial, fue condenado a la cárcel a perpetuidad por su responsabilidad en el deceso de una parte de los cerca de 850 manifestantes muertos durante la revuelta.
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