AC/DC cierra turbulento 2014 con nuevo disco

AC/DC partió el año como un quinteto. Ahora está cerca de cerrarlo con un futuro incierto. En los últimos meses el conjunto perdió, por lo menos de manera oficial, a uno de sus miembros fundadores de forma permanente y a su baterista histórico,  mientras se resuelvan serios problemas legales en los que se ve involucrado.

En 2015 la banda australiana celebraría cuatro décadas desde la edición de su primer álbum, High voltage (1975), en su país, y se rumoreaba una gira mundial para conmemorar la ocasión. También un nuevo disco para estos meses, el primero en seis años. De las dos ideas, sólo esta última es segura. El esperado Rock or bust vio la luz a fines de la semana pasada en el continente oceánico, mientras que ayer fue lanzado a nivel internacional. Un testimonio de resistencia para una banda que pasó rápidamente de los festejos a la tragedia.

El trabajo fue grabado rápidamente desde mayo en Vancouver, Canadá, pero con la sensible baja del guitarrista Malcolm Young (61), quien desde abril se encontraba fuera de la banda, tomándose "un tiempo por problemas de salud", según declaró el vocalista Brian Johnson. Recién a fines de septiembre se supo de forma oficial que el retiro de Young sería definitivo, debido a que sufre demencia. En las grabaciones del disco fue reemplazado por su sobrino, Stevie Young, quien ahora es miembro oficial del grupo.

Luego vino lo demás: los primeros días de noviembre el baterista Phil Rudd (60) fue sorpresivamente arrestado, acusado de intento de asesinato al contratar un sicario, amenazas de muerte, además de posesión de metanfetaminas y marihuana. El primero de los cargos fue abandonado, pero aún se mantiene en juicio, el cual recién tendrá su próxima sesión en febrero. La situación del baterista en el grupo es incierta. El guitarrista Angus Young insinuó en noviembre que estaba despedido de la banda debido a sus problemas legales, y que sería reemplazado en caso de una gira.

Aún así, Rock or bust logró terminarse. Un álbum conciso, formado por 11 canciones cortas que apenas suman 35 minutos de duración. "Me recuerda a los antiguos álbumes de los Beatles, donde todas las canciones son precisas y algo pop" declaró Brian Johnson a la Rolling Stone.

Las críticas hasta el momento han sido amigables. La misma publicación le dio tres estrellas y media declarando  "AC/DC tal vez nunca arriesgará salirse de su sonido típico, pero eso significa que tampoco lo arruinarán". Mientras tanto, The Guardian aseguró "si este fuera su último disco, no han estropeado su nombre", dándoles tres estrellas.

El grupo sigue asegurando que la gira 2015 sigue en pie. "Ha sido un duro, sí. Pero definitivamente saldremos allá afuera", dijo Angus Young a Rolling Stone. Por el momento, AC/DC, continúa con vida. Aunque herido.