American Horror Story busca consolidarse con nuevo ciclo

300 años después del juicio de las brujas de Salem (1693), una joven hechicera de ese clan es asesinada cerca de Nueva Orleans. Ello implicará que Fiona, interpretada por Jessica Lange, retorne a la ciudad para descubrir lo que sucedió. Así comienza la tercera temporada de American horror story, que esta vez llega con el subtítulo Coven, que hace referencia a un aquelarre y que se estrenó en Estados Unidos, su mayor sintonía hasta ahora. Creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk (ambos conocidos por Nip/tuck y Glee), este nuevo ciclo apuesta a consolidar el trabajo realizado en los dos ciclos anteriores, que ya lo perfilaron como una de las series más interesantes de la actualidad y los tuvieron con 17 nominaciones a los premios Emmy dos años consecutivos.

En la nueva trama, Fiona (Jessica Lange) es una hechicera reconocida por sus poderes que se involucra en la escuela para brujas que maneja su hija. Ella, junto al malvado rol de Kathy Bates, tendrán que enfrentarse al clan de las brujas que realizan vudú, encabezado por Angela Bassett, quien en la serie es Marie Laveau.

"Las brujas que practican vudú estaban en Nueva Orleans primero, y las de Salem llegaron al sur debido a la persecusión, por lo que estas dos facciones son enemigas ancestrales", explicó el productor ejecutivo Tim Minear en una entrevista. Y es esta rivalidad el principal problema de una trama que tiene sus raíces en las cacerías de brujas de Salem y se narra en tanto en esa época como en la actual.

La ficción, que apela al folclore más profundo del sur de Estados Unidos, se estrena el martes a las 23 horas por FX. "La explosión del horror en cine y musicales se dio en momentos de inestabilidad económica y social. Y si miras lo que ha ocurrido en el mundo en los últimos años, ves por qué está reflejado en la televisión ahora", comentó Ryan Murphy sobre el nuevo boom del terror.