Ana María Lozano, la rival "noqueadora" que enfrentará Carolina Rodríguez

Poco y nada sabe Carolina "Crespa" Rodríguez de su rival. A pesar de que la boxeadora chilena lleva dos meses preparando la pelea de esta noche por el histórico título del mundo junto a su entrenador Claudio Pardo, en Constitución, lo que más les intriga es no haber visto puñetear en el ring a Ana María Lozano.

"De ella sólo sabemos que ha tenido siete peleas oficiales y seis las ha ganado por nocaut", dice Pardo, quien también asegura que ni siquiera hay videos en internet, algo que le parece inusual.

De pocas palabras y con una sonrisa que esconde cuando la acompaña su entrenador Orángel "Memín" Ramos, la púgil venezolana exacerba su apariencia de mujer fuerte y ruda. Pero La Tercera tuvo acceso al día previo de su preparación para la pelea por el cetro mundial y se encontró con su buen humor.

"Me lesioné y me retiré del atletismo por una lesión en el cuádriceps. Tenía 22 años y entonces me dijeron que si quería practicar boxeo y comencé a probarlo. Yo era medio fondista desde que tenía 9", revela Lozano.

La púgil venezolana es la máxima figura del boxeo femenino de su país, que esta noche se enfrentará a diez rounds ante la "Crespa" Rodríguez en el Estadio Enrique Donn Müller, de Constitución.

Respecto del poco registro informativo que se tiene de ella en internet, aclara que "a mi entrenador no le gusta subir los videos de las peleas y a mí no me interesa".

Y lo único que ha visto de la chilena es un extracto del video de la pelea de Carolina Rodríguez cuando se convirtió en campeona latinoamericana de peso gallo de la AMB, en febrero pasado.

Asegura que no le interesa nada más de la chilena porque confía en sus capacidades y recalca con seriedad. "Yo no viaje para perder, yo vine porque sé que voy a ganar el título mundial y ese cinturón va a ser mío", afirma.

Respecto de su inédito registro de combates, la única explicación que le da a sus seis victorias por nocaut es el entrenamiento que hace cuatro años tiene con hombres y el respeto que sus compatriotas le tienen en el cuadrilátero.

 "En mi carrera siempre me ha tocado entrenar con hombres porque las boxeadoras venezolanas no han querido enfrentarse a mí, no sé si por miedo, pero por eso mis compañeros me ayudan y peleo con ellos porque de otra forma no podría", dice Lozano.

La ex atleta caraqueña también tiene una hermana gemela, que nada tiene que ver con el deporte de los puños y que, según describe la misma rival de la "Crespa" esta noche, es más delicada y tiene el pelo largo. Sin embargo, Lozano insiste en su rudeza y cuenta que a su novio le dijo que sería campeona mundial.

"Una no puede perder del todo su femineidad porque es mujer ante todo y no comparto el hecho de que por ser boxeadora tengas que parecer un hombre", aclara antes de cualquier pregunta.