Abrigo firma el repunte audino
Los floridanos vencieron 2-1 a Deportes Temuco, en un encuentro irregular, tanto en el plano técnico como en de las emociones. El volante, que actuó casi como alero, anotó los dos tantos itálicos.
Un victoria que respondió al desarrollo del partido fue el que obtuvo Audax Italiano ante Deportes Temuco en la Florida.
El juego, en todo caso, se caracterizó por la carencia de variantes ofensivas, además de la imprecisión en el manejo en buena parte del duelo.
En el primer tiempo, tanto visitantes como anfitriones ofrecieron un inicio de escasa acción. Tanto, que sólo se registró un ataque con peligro en un desborde de Osvaldo Bosso.
A los 28 minutos, sin embargo, un ataque bien armado por los floridanos terminó con un zurdazo de Joe Ábrigo que dio contra un vertical y entró en el arco temuquense.
Era una ventaja merecida, aunque por poco margen, pues el local ejercía un dominio sólo relativo. Así hubo tibias aproximaciones de Ábrigo y Juan Pablo Miño, con réplicas de Matías Donoso.
Sería el ex Cobresal quien aparecería en el segundo tiempo para igualar, tras una buena combinación de Cristián Canio y Rubén Farfán, con centro preciso que Donoso impactó pese al intento deJoaquín Muñoz.
Ese acierto dejó en claro que una de las debilidades audinas es la incapacidad de frenar a un rival decidido, como le sucedió ante Iquique. Lo probaría Canio, pero un manotazo de Muñoz abortó la celebración sureña.
Temuco, en tanto, recuperaba temporalmente el nivel que lo proyectaba como un equipo interesante del Transición. Tanto, que de ganar, hubiera alcanzado a Everton y Unión Española, los líderes.
En el cierre, sin embargo, sucedió lo opuesto. En una jugada calcada respecto del primer tanto, Ábrigo ingresó sin marca. Y el remate fue tan similar, que rozó el vertical para vencer a José Gamonal. Luego, el asunto bien pudo quedar 3-1, pero el travesaño evitó que anotara Jorge Faúndez.
En el cierre, un tiro libre de Miguel Aceval produjo una atajada magnífica de Muñoz.
De esa manera, el cuadro de Hugo Vilches alcanzó un triunfo que le permitió reivindicarse. El trabajo que le resta, sin embargo, es mucho, afirmación que, obviamente, también es válida para el derrotado.
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