Augusto Schuster se hace grande y enfrenta al monstruo

Tras terminar de dar una entrevista para el programa SLB —Síganme Los Buenos—, late show conducido por Julio César Rodríguez, Augusto Schuster (25) va a su estudio musical, ubicado en Providencia, para la sesión de fotos de esta entrevista.

"¿Está bien con dos cambios de ropa?", pregunta un integrante de su equipo. Viste una camisa azul, jeans negros y zapatos del mismo color. Tiene un par de anillos de plata, uno de ellos con una piedra negra, y usa un sombrero con una pluma. Su look está inspirado en referentes latinos, pero evita usar prendas donde se destaque la marca como sí lo hacen J Balvin, Bad Bunny o Maluma. "Me gusta mucho la moda, pero nunca he sido ostentoso, no me gusta andar con el pañuelo Chanel o Dolce & Gabbana. Busco un estilo elegante pero pop urbanizado", dice.

"Ya viene maquillado de la tele, ¿necesitas otro tipo de maquillaje?", pregunta su mánager, que viene con un segundo cambio de ropa para otro programa que grabará en la tarde. Estos días Schuster está dedicado a promocionar Bonsai, su disco solista que incluye "Me enamoré", una de las canciones más escuchadas de 2017 según Spotify, y que tiene más de tres millones de visitas en YouTube. Después de una década en la televisión y música, el joven hoy vive rodeado de un equipo que se preocupa de cada detalle de su imagen. Tiene dos mánager, uno para el área musical y otro para su carrera de actor, una encargada de prensa, vestuarista, coreógrafa, director de arte y una agencia de comunicaciones a cargo de sus redes sociales, como Instagram, donde tiene más de 946 mil seguidores, y Twitter con más de 290 mil. Además, tiene un contrato con el área dramática de Mega hasta fines del 2018 y es rostro de varias marcas.

¿Te sientes un producto de marketing?

No. Siempre he sido genuino y honesto. Con mi equipo siempre tomamos proyectos en base a nuestro gusto, nunca fue una cosa de lograr plata o querer hacerme rico, así no funcionan las carreras prolongadas en el tiempo. Si te transformas en un producto de marketing, tendrás mil caras pero nunca podrás mostrar la tuya.

La carrera de Schuster comenzó a los 14 años, como protagonista de Amango, serie juvenil de Canal 13 que sacó tres discos y que se presentó en el Festival de Viña del 2008, y después con variadas producciones en Argentina y Uruguay. Pero el salto más grande, dice él, es su reciente confirmación como jurado del próximo Festival de Viña del Mar junto a otras figuras como Maluma, Mon Laferte, Río Roma y Gastón Bernardou. A eso se suma una presentación en el bloque final el domingo 25 de febrero en el que enfrentará al temido monstruo. "Trato de no pensar mucho en la situación porque me pongo nervioso", dice Schuster entre risas.

Cuando recibió la noticia estaba grabando un comercial. "Me senté, lo pensé y me embargó la emoción de recibir este premio después de haber trabajado tantos años en la música", cuenta.

¿El festival consolida tu carrera musical?

No es una consolidación ni un merecimiento, es simplemente una oportunidad. Me dará más credibilidad y seguramente la gente no nos mirará igual. El público siempre me ha visto como actor y no como músico porque simplemente no ha tenido la oportunidad.

Su papá murió de un paro cardiaco cuando él tenía 11 años, pero dejó instalada la música en su familia porque era cantante del grupo folclórico Los Huasos Colchagüinos. La hermana de Augusto, Consuelo, es cantautora, actuó en la última Teletón y participó en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar de 2005. "Ella siempre ha sido mi referente, me ha enseñado la mayoría de las cosas que sé", dice el único hombre y el menor de la casa.

Al terminar Amango, Schuster participó en otras dos producciones más del canal y luego su contrato no fue renovado. Estaba terminando cuarto medio con 17 años y sin ningún proyecto, hasta que su mánager Jorge Hernández, quien maneja a rostros como Benjamín Vicuña o Paz Bascuñán, le ofreció ir a Argentina donde participó en Casi ángeles, Somos familia y Tu cara me suena. También estuvo en Uruguay y fue parte de las series Dance! La fuerza del corazón y Lynch. En esa ocasión, Schuster viajó el primer mes con su mamá y luego tuvo que aprender a vivir solo y costearse su estadía. "No sé qué hubiese pasado si me quedaba en Chile, quizás al salir del colegio habría entrado a estudiar teatro o música, pero las cosas se dieron de otra manera".

¿No te apena el no haber estudiado?

No. Llevo diez años de carrera en los que sí he podido estudiar y perfeccionarme en distintos ámbitos, tal vez no en una carrera específica con un título. Puedo decir que me va bien y quizás mucha gente que estudió y se esforzó más, no ha llegado al punto o lugar que quieren. Soy un agradecido de haberme atrevido a romper mis miedos.

Mientras trabajaba como actor, mantenía el sueño de sacar un disco y con ese objetivo en 2011 lanzó su primer single "Hello", producido junto a Koko Stambuk, productor musical de bandas y artistas como Glup!, Kudai, Stereo 3 y Denise Rosenthal, a quien conoció en Amango. "La idea siempre fue terminar todo en un disco, pero por razones de tiempo y económicas no lo podía hacer. Uno tiene que aprender a respetar los tiempos y no forzar las cosas", dice.

El videoclip de esa canción lo grabó en Los Ángeles, donde Stambuk le presentó a Christopher Manhey, productor y compositor que ganó un Grammy Latino en 2012 por el disco Déjenme llorar, de Carla Morrison.

La relación con Manhey se convirtió en una amistad y con su colaboración Schuster ha estrenado un sencillo por año, siempre pensando en armar un disco. En 2014 volvió a Chile desde Argentina cuando María Eugenia Rencoret, la directora ejecutiva del Área Dramática de Mega, le ofreció un papel en la teleserie Pituca sin lucas. "En Argentina estaba fluyendo mucho mi carrera y no querían frenarla, incluso había rechazado dos proyectos en TVN, pero en Mega se me dio esta oportunidad distinta".

Al volver, Schuster rápidamente se hizo popular, las marcas comenzaron a usarlo como rostro, e impulsó su carrera musical, incluso utilizando sus canciones dentro de las teleseries del canal. El 24 de noviembre pasado, y junto a Manhey, el artista creó Maha Records, su sello discográfico, y lanzó Bonsai, su primer disco que es escuchado mensualmente por más de 150 mil personas en Spotify.

¿Por qué decidiste sacar un disco y sello que financias completamente?

Siempre lo he visto como una inversión. Gran parte de mis ingresos los dedico a la música porque quiero generarla a mi gusto. Siempre que gano algo, lo destino a un videoclip o a un sencillo, es por eso que costó lanzarlo antes. Hace cinco años los medios no eran muchos, la industria musical estaba por el piso y nadie apostaba por un proyecto.

¿No lo consideras arriesgado?

Hoy, un sello discográfico tiene mucho significado, ya no es solamente distribuir el disco físico y generar shows. El sello se encarga de negociar con Spotify para estrenar canciones, contar con distribuidores digitales que manejen las redes sociales. Esperamos que en el futuro tengamos un catálogo de artistas chilenos que podamos potenciar, ya que en Chile eso está frenado.

¿Cómo esperas que retorne esa inversión?

No pienso mucho en eso. Sólo pienso en seguir cumpliendo mis sueños y si tengo que gastar toda mi plata en eso, lo haré. Cuando llegó el contrato de Mega se dio el financiamiento para cumplir el sueño de sacar un disco y sello.

¿Preferirías no tener que recurrir a otros contratos para potenciar tu música?

Sí, pero la independencia musical que hoy tenemos, gracias a mi inversión, es impagable. Es una forma de trabajar que los sellos no entienden al querer formar artistas e imponer cosas que uno no quiere.

¿Por qué tu disco se llama Bonsai?

Es por algo personal y conceptual. Mi papá coleccionaba bonsáis, en una época muy difícil para él y antes de morir. Me enseñó cómo se hacen, cómo se trabajan, que cada día se deben podar y regar hasta que sean perfectos. Llevé esa enseñanza a lo musical, un trabajo minucioso de seis años para encontrar el sonido y estilo que queríamos.

Desde que Schuster se enteró de que T4F+Bizarro, productora encargada de buscar los artistas para el próximo Festival de Viña del Mar, lo eligió como jurado y parte del show, comenzó a reforzar y trabajar sus habilidades físicas y vocales. Si antes tenía clases vocales una vez a la semana, ahora tiene todos los días.

Lanzaste tu disco hace cuatro meses. ¿Esperabas que te llamaran tan pronto al festival?

No, todo fue muy sorpresivo. Menos para este año. Tenía proyectado promocionar el disco en 2018 y pensamos que quizás en el 2019 podía llegar la invitación.

Vuelves al mismo escenario después de 10 años y ahora como solista.

Ahí está la emoción de no poder creerlo, de tener el espacio y la vitrina para mostrar lo que más me gusta, que son los shows en vivo y estar arriba del escenario donde estoy más cómodo.

¿Y qué pasa con la actuación? ¿Piensas optar por la música?

No, nunca me voy a definir por una. Voy pasando por momentos, quizás quiera cantar todo el 2019 y al otro año hacer una teleserie o película. Me encanta la actuación, la vivo y disfruto. Es un arte que conocí, que me enamoró y que seguiré haciendo. Nunca diré que dejaré de hacer algo porque es muy probable que el escupo te caiga a ti mismo desde el cielo.

En abril del 2016, Schuster se vio involucrado en un escándalo con figuras de la farándula. "El lado oscuro de los medios", dice él, sobre el episodio en que Fanny Cuevas, ex chica reality, filtró audios de conversaciones privadas que, según ella, confirmaban la relación entre ellos, cosa que él había negado. "Fue una exposición super fuerte y me costó comprenderlo, pero es inevitable porque son cosas que van a pasar. Uno tiene que entender que va de la mano con el trabajo, como también lo son las fotografías, los saludos de alianza y videos. Mis años de experiencia me han hecho integrarlo como parte de mi pega", reflexiona.

¿De qué forma cuidas tu vida privada?

Lo normal, vivo tranquilo. He aprendido a ser cuidadoso con los medios, de cómo uno al exponerse puede sufrir distintas cosas. La vida privada tiene que ver con los que te rodean, la gente que hace que seas tú. Nunca he dejado de hacer cosas por mi trabajo, entiendo y acepto las condiciones. Si mañana quiero ir a una fiesta, lo haré igual.

¿Te da miedo el "monstruo"?

Siempre existe el miedo, está en todos lados. Tengo conciencia de mostrar un buen show, de que uno está en su país y que soy un artista chileno. La gente ahora le está dando más importancia a ese punto, de apoyar al artista local. Además, queremos preparar una sorpresa que pueda incluir desde una colaboración hasta una gran puesta en escena.

Justo antes de responder la última pregunta, el sombrero, que se mantuvo perfectamente arreglado en todo momento, se le mueve unos centímetros. Schuster mira a su equipo que le confirma que está todo bien.

¿Quién podría ser esa colaboración?

Eso es un secreto.