Baloncesto o algo así

Un nuevo deporte olímpico se presentó ante el público chileno. Lo que hasta hace poco era solo una cosa pichanguera entre amigos, el baloncesto 3x3 ya se toma el alto nivel tras el anuncio del Comité Olímpico Internacional para integrarlo en la agenda de Tokio 2020.

El escenario fue ideal. En el Parque Araucano el deporte y la recreación agarró fuerza en el lugar. Las rampas de BMX, la pista de patinaje sobre hielo recién inaugurada y las de tenis rodeaban las mini canchas de básquetbol que se instalaron para recibir el Satélite de Las Condes, primera fecha de la disciplina reconocida internacionalmente en el país.

Más allá del formato, las variaciones de la versión tradicional del básquetbol se hacen notar por su ritmo más intenso y mayor contacto entre los jugadores debido al espacio reducido -menos de la mitad de una cancha normal-. Por lo mismo, el arbitraje es más permisivo y autoriza mayor roce. No se tiene entrenador y los jugadores son los únicos responsables de las decisiones tácticas en la cancha, así como también de los cambios con el único suplente del plantel.

La superficie que se usará en la cita olímpica también es otro aspecto que marca diferencias. La powergame sportcourt es más dura y resbalosa. Los jugadores sufren con las caídas y echan de menos el parqué.

Algunos vinieron de lejos. Dentro de los 12 equipos participantes, dos eran extranjeros. Casi seis mil kilómetros recorrieron los puertorriqueños de Team Adjuntas. Campeones en la isla caribeña y en la pasada fecha en Colombia, al parecer les afectó el frío de la capital chilena, ya que sólo llegaron a cuartos de final. Misma suerte corrieron Joaquín, Lucho y Bruno, trío de amigos argentinos que debieron sortear un largo trayecto en bus desde San Martín de Los Andes. Tras la lesión de uno de sus integrantes, pensaban disputar el torneo sin jugador suplente, pero aquí en Chile encontraron al Negro Edgar, venezolano de estatura y gran nivel que los reforzó y acabó siendo la figura.

La competencia tuvo espacio para la exhibición. Los jugadores se dieron el tiempo para competir en un minitorneo de triples y otro de volcadas, al estilo del baloncesto estadounidense, entreteniendo a los espectadores, que fueron llegando de a poco luego del empate chileno en el fútbol, pero que superaron con creces el centenar.

Ya con luz artificial, llegó el momento de la final, la cual cumplió con lo esperado y tuvo alta intensidad y efectividad. Con justicia en el duelo decisivo, Chicago y Talca, sin duda los elencos más fuertes en Las Condes brindaron un emocionante espectáculo.

21-18 lo ganaron los de la Región del Maule, integrados por Samuel Bravo, Gabriel Garrido y Vladimir Lamberg, actuales campeones de la Liga Nacional de Baloncesto con El Quijote, además de Luis Mérida, quien fue el líder y estrella del equipo. Así, sacaron pasajes para Sao Paulo, donde disputarán un torneo Challenger, de mayor categoría que la instancia chilena.

"Es entretenido y rápido. Llama más la atención. El 3x3 hará poco a poco que el basket se masifique más. Hay buenos jugadores, y por qué no, apuntar alto y llegar a los Juegos Olímpicos", afirmó Bravo. El chileno-venezolano Lamberg, líder del ranking nacional añadió: "Estuvo muy competitivo y a gran nivel. Con trabajo se podrá llegar a competir en Tokio en una disciplina muy dinámica que irá agarrando fuerza, pero hay que ir de a poco, ojalá ser tomado en cuenta para representar a Chile en el Sudamericano de febrero".