Beatriz Sánchez: "La gobernabilidad no es patrimonio de la Nueva Mayoría ni de Chile Vamos"
La abanderada rechaza las críticas a su conglomerado y su candidatura y dice que la "gobernabilidad está dada por la conexión con la ciudadanía". Reconoce que los cambios no son inmediatos, pero tampoco cree en la gradualidad. "Hay que ir pavimentando un camino", asegura.
Beatriz Sánchez sabe que se convirtió en un fenómeno. Pese a que cree que las encuestas solo reflejan un "momento", también sabe que el Frente Amplio ha comenzado a ser visto con otros ojos. Que inscribir la primaria legal fue una jugada audaz y un golpe a sus adversarios de la Nueva Mayoría y Chile Vamos. Aunque también sabe que el desafío es ahora materializar ese éxito inicial en las urnas. Mientras sus oponentes los acusan de ser una "aventura intelectual" que no aseguraría gobernabilidad, la precandidata a las primarias de este incipiente bloque responde y explica cuál es su "hoja de ruta".
Fue una sorpresa que el Frente Amplio pudiera inscribir la primaria. ¿Cómo capitalizarán eso?
Esto marca un escenario muy distinto y estamos muy contentos porque nos fijamos una meta que era bien ambiciosa, que era transformar a RD en un partido a nivel nacional. Y eso significó mucho trabajo, mucha planificación de un equipo que se armó específicamente para eso con un trabajo increíble. Pero también mucha generosidad dentro del mismo Frente Amplio, y yo quiero destacar eso porque habla mucho de lo que hoy día es este proyecto. Y creo que eso da una señal muy potente de la capacidad de trabajo, la capacidad de organización, la seriedad con la que estamos tomando este proceso y también la idea que tenemos de instalarnos en toda la institucionalidad.
Se dice que el Frente Amplio no sería capaz de darle gobernabilidad al país. ¿La suya es una candidatura testimonial?
No, no es una candidatura testimonial. De hecho, creo que siempre se instala el que sean candidaturas testimoniales cuando no están dentro de la Nueva Mayoría hoy día, Concertación antes, de Chile Vamos y todos los nombres que ha tenido. Porque ese es el escenario político al que estamos tan acostumbrados, entonces cualquier cosa que sea una alternativa, siempre aparece como si fuera testimonial. Yo no, no estoy aquí para dar un testimonio. Creo que el mapa político habitual de Chile instala eso, pero yo les garantizo acá que no estamos por el testimonio.
También se ha dicho que no serían capaces de darle gobernabilidad al país. ¿Cómo enfrenta esas críticas?
Yo creo que la gobernabilidad no es patrimonio ni de la Nueva Mayoría ni de Chile Vamos. O sea, si hablamos de gobernabilidad, qué nos muestra la Nueva Mayoría hoy día, un gobierno desplomado en todas las mediciones desde hace harto tiempo, sin capacidad de ponerse de acuerdo pese a que tenían mayoría parlamentaria, sin capacidad de haber llegado a fin o a puerto con lo que se comprometieron que era un programa. La gobernabilidad hoy día yo la entiendo muy distinta a esa gobernabilidad que traemos desde los años 90. La gobernabilidad de hoy día está dada por una conexión completa con los distintos actores sociales, con la ciudadanía. La idea es integrarnos al escenario político del país no para esta candidatura en específico sino para instalarnos acá en Chile, en este mapa político.
Si el Frente Amplio llega a La Moneda y expande su representación en el Congreso, ¿va a llegar a consensos con la derecha, con los empresarios?
Siempre hemos sido dialogantes, nunca hemos dicho que no vamos a dialogar, que no vamos a llegar a acuerdos. La democracia es eso, es conversación, la democracia es tensa también, porque es ponerse de acuerdo con opiniones distintas. El tema no es llegar a consensos con los empresarios solamente, la idea no es llegar a consenso en una cúpula política o entre una cúpula política y una empresarial. Sí los consensos se tienen que hacer con todos y con todas. Si esa es la diferencia: esa es la democracia y nos inspira eso todo el rato. De hecho, el Frente Amplio es el ejemplo de doce orgánicas distintas que se han puesto de acuerdo en esto. Lo mismo queremos hacer después si llegamos al gobierno, el tema es que los acuerdos no se hacen cupularmente como se hacen hoy día. Hoy día hay una ilusión de democracia, los acuerdos se hacen entre todos y todas, con la ciudadanía.
¿Pero cómo se gobierna si no es con el parlamento? Se lo pregunto porque en el fondo no está claro cómo incorporar a la ciudadanía en esta institucionalidad que es bastante rígida.
De hecho, creo que está bastante más claro de lo que se conoce. Hoy día hay una ley que permite que haya presencia de la sociedad civil organizada en el diseño de políticas públicas. Son los consejos de la sociedad civil. Nosotros creemos en eso, pero que sea un consejo de verdad, que sea vinculante, que sea parte de la institucionalidad del país. Pensamos en una constitución distinta, que permita también que haya plebiscitos, no a lo mejor en todos los temas pero sí que haya en proyectos que son fundamentales para el país y de esa manera incorporar a la ciudadanía. Y hay otras ideas que están incluso en la Hoja de Ruta, la iniciativa popular de ley, por ejemplo. Cuando hablamos de un cambio, que es lo que planteamos desde el Frente Amplio, un cambio en el país, entendemos que no es un cambio inmediato, entendemos que no es que lleguemos al gobierno y esto cambie al otro día porque las cosas no pasan de esa manera.
¿Entonces también creen en los cambios graduales?
Sí, lo que pasa es que la palabra gradualidad toma un significado que tiene una carga, a propósito de lo que pasó en este gobierno, el cómo se fue discutiendo la gradualidad. Lo que nosotros buscamos, y por eso lo diseñamos y lo planteamos como una Hoja de Ruta, es avanzar en hacer cambios pero ir pavimentando un camino para esos cambios, ir tomando decisiones que no tengan vuelta atrás pero que vayan pavimentando este camino para una mejor democracia, para que los ciudadanos y ciudadanas sientan que la política pasa por ellos.
¿Cómo se va a parar usted frente a las reformas de este gobierno, pensando en lo que viene?
Yo preferiría no basarme en las reformas de la Presidenta Bachelet.
Lo que pasa es que esas reformas tienen una implementación y van avanzando...
No, por supuesto, y tendrán que seguir implementándose, si nadie parte de cero: uno toma una posta en los distintos gobiernos, pero nosotros buscamos profundizar en áreas bien específicas. Tenemos que darle una vuelta al modelo de desarrollo que tenemos hoy día. Hoy somos extractivistas básicamente, exportamos materias primas sin ningún tipo de valor agregado. Nosotros postulamos un cambio en el modelo de desarrollo. Pensamos, como lo decíamos antes, en una democracia distinta, donde nos sintamos parte de las decisiones que tomamos. Esto no es gobernar para las personas, es con y para las personas. Y también buscamos garantizar derechos sociales, como pasa en buena parte del mundo.
Respecto del modelo de desarrollo, usted habla de un diagnóstico. ¿Cuál es su propuesta?
Bueno, es buscar un modelo de desarrollo que garantice crecimiento, que garantice puestos de trabajo, pero enfrentarlo de manera distinta. No perpetuar esta fórmula de recursos naturales que se explotan y que se mandan hacia afuera sin agregarles nada de valor. Ese es un sistema que si seguimos perpetuando, y lo dicen no solamente analistas en Chile sino que analistas internacionales, no es la forma para un crecimiento. Nosotros buscamos crecer, pero crecer con un sentido, crecer involucrando a las personas, crecer con un diálogo con las comunidades para que se sientan parte de los proyectos y no como pasa hoy día.
El gran debate de este gobierno fue si aplicar o no una retroexcavadora. ¿Cómo se hace, cómo se viabiliza ese cambio?
Hoy día el Estado es absolutamente subsidiario, el Estado está de manos atadas y tiene que dejarles las mejores condiciones solamente a los privados. Y quiénes son los privados hoy día: básicamente los grandes conglomerados económicos, porque la economía hoy día está absolutamente concentrada, los pequeños y medianos también sufren esta concentración económica. La idea es democratizar la economía con un Estado que también puede ser emprendedor, que pueda incentivar inversión y que se transforme en un actor que dé garantía de que va a haber crecimiento, trabajo. Para que no dependamos solamente de la decisión de un grupo muy pequeño que hoy día recibe todas las garantías, recibe todos los dineros y que evidentemente no quiere cambio alguno en Chile.
Piñera planteó que su objetivo es que el país crezca al doble y Goic un crecimiento de un 4%. ¿Cuál es su expectativa de crecimiento?
Tendremos que calcularla. Yo no estaré dando cifras aquí porque esto parece que fuera una apuesta sobre la mesa. "Yo pongo tres; ah, pero yo pongo cuatro". ¿Alguien puede tener la certeza realmente de cuánto vamos a crecer? ¿Alguien puede arriesgar la cifra de cuántos empleos va a crear? Yo no estoy por un juego de cifras, por un juego de ecuaciones, esto es política. Nosotros buscamos un cambio, esto tendrá que ser a través de diálogos con la ciudadanía adelante. Lo que sí queremos es crecer, pero crecer con un sentido, que crezcamos todos.
Usted ha planteado una Asamblea Constituyente. Bachelet ha propuesto ir por la vía institucional. ¿Cuál es el camino que proponen?
A nosotros nos hace mucha ilusión, cuando hablamos de una democracia distinta, de una democracia donde nos sintamos parte. Por eso es muy básica la Asamblea Constituyente y creo que hay que perderle el miedo a lo que eso significa. Creo que es la mejor forma para ponernos de acuerdo sobre el marco que queremos para el país. Entonces, cuando se habla de una vía institucional, la AC también puede ser una vía institucional, o sea, a eso vamos. Tiene que tener un ordenamiento para elaborar una constitución nueva.
¿Va a continuar con ese proceso? ¿Cuál es el camino que plantea?
Tenemos que estudiar el mejor camino para hacerlo, pero aquí lo que quiero poner sobre la mesa es la convicción de hacerlo, porque lo que hemos escuchado harto es que hay convicciones para hacer y después estamos de manos atadas para hacer las cosas. No, aquí hay convicción de hacer una AC, tendremos que ver los mecanismos. Hoy día hay un Congreso elegido, no sé cuánta legitimidad tiene a propósito de que varios de ellos están en la Justicia, hemos ido conociendo cómo les dictaban las leyes por mail y les pagaban mesada. Y lo que busca el Frente Amplio es cambiar la dinámica, cambiar esta forma de repartirse el país que hay entre la Nueva Mayoría y Chile Vamos y es por eso que tenemos una serie de candidatos que buscamos que estén en el parlamento. Y sí, vamos a disputar todos los espacios institucionales para hacer lo que queremos hacer, que es una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución.
Su programa habla de conformar un Estado plurinacional. ¿Cómo se soluciona hoy día el conflicto Estado-mapuche, por ejemplo?
Con diálogo. Con un diálogo que no sea digitado desde Santiago ni con las reglas santiaguinas. Un diálogo que se establezca en la propia región, que obedezca además a la identidad cultural de la región, que se abra a todos los temas que involucra hoy día lo que llamamos problema Estado-mapuche y de otros pueblos originarios, y eso es básico. La idea es un diálogo que incorpore algunos conceptos que nosotros hemos ido cerrando en estos casos y que no es descubrir algo, no es poner algo sobre la mesa que no haya sido estudiado o aplicado en otros países donde también tenían conflictos abiertos. Por eso hablamos de la plurinacionalidad, porque es algo importante del reconocimiento cultural e identitario para los distintos pueblos originarios y por eso establecemos también que ellos deberían tener una representación especial para mantener su forma de vida, su cultura.
Volviendo al tema electoral, imagino que su objetivo es ganar la primaria...
Ese es el primero por lo menos, el que está más cerca.
Considerando que Piñera es el que lidera las encuestas, ¿estaría dispuesta a votar por la Nueva Mayoría en segunda vuelta?
Yo creo que yo voy a estar ahí. Yo voy a ser la candidata que pase a segunda vuelta. No estamos trabajando hoy día mirando futuras alianzas o si vamos a entregar un voto a un lado u otro. De partida no creemos, y vuelvo un poquito a las encuestas acá, yo creo que nadie es dueño de los votos de nadie.
¿Pero por quién va a votar usted?
Es que esta no es una decisión personal, no es que 'mira, a mí me tinca que yo voy a votar por este', no, no se trata de eso. Vamos paso a paso. Nosotros hoy día estamos enfocados y trabajando para lo que viene que es la primaria, después de lo que pase en la primaria vamos a seguir trabajando, mirando lo que viene después. Estamos trabajando en un objetivo que puedo ser yo o puede ser Alberto (Mayol), pero el Frente Amplio va a estar en la segunda vuelta. Creemos que está el escenario para eso. Insisto, esta no es una carrera personal, va a ser una decisión que tomemos en colectivo y entendiendo perfectamente que no somos los dueños de los votos de nadie.
Lo pregunto porque la Nueva Mayoría ha transmitido como mensaje al Frente Amplio de que el adversario está en la derecha…
Yo creo que ha habido una evolución desde Chile Vamos y de la Nueva Mayoría. Eramos como los simpáticos testimoniales, llegamos a la primaria y dijeron 'igual nosotros votaríamos por ustedes'. Yo prefiero seguir trabajando desde el Frente Amplio.
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