Buenos rendimientos individuales, más allá del resultado
Los laterales están un peldaño abajo respecto de sus compañeros, en un equipo que vuelve a mostrar un alza en su juego.
Claudio Bravo: Jornada ingrata para el capitán. Pese a lo poco que le llegaron, se fue con un gol en contra al entretiempo, en un cabezazo bajo en el que dio la sensación que pudo hacer un poco más, más allá del mérito de Diego Rolán en ubicar su remate. En el segundo tiempo, sacó un cabezazo, y luego en el tanto de González, de nuevo, poco pudo hacer. En general, bien -sobre todo jugando con los pies en despejes largos- pero poco exigido.
Mauricio Isla: Tal como viene siendo una indeseable costumbre, el lateral derecho exhibe un rendimiento irreglar, con suficiente solvencia en la marca y proyección ofensiva en la que siempre le falta un poco de precisión para que sus subidas sean efectivas. No habiendo mayores alternativas en el puesto, aprueba con lo justo, porque más encima algo de responsabilidad es adjudicable en el segundo tanto.
Gary Medel: Como todo el bloque posterior, no tuvo excesiva exigencia. Sin embargo, a su siempre eficiente rendimiento, le sumó una cuota de guapeza innecesaria a segundos del entretiempo. La falta que cometió sobre la línea lateral a Pereira de la que sale el tiro libre del empate le sumó un entrevero con Cavani que, definitivamente, ayudó a los uruguayos y desconcentró a los de camiseta colorada. Esa excesiva vehemencia es la que, finalmente, hace que no se lleve máximas calificaciones siempre. Contra los celestes, no fue la excepción. Terminó enredándose en demasía con el goleador rival, y en el 2-1, le ganan en el pivoteo con particular facilidad.
Gonzalo Jara: Eficiente, como suele ser cuando se viste de rojo, y más de local. Al igual que sus compañeros de zaga, no tuvo la noche más agitada. Sin embargo, la recepción de un gol a través de un balón detenido le resta algún punto en la evaluación aún cuando no haya sido el encargado de marcar a Rolán.
Eugenio Mena: Si bien su rendimiento no es tan irregular como su par por la banda derecha, el lateral izquierdo sigue algo en deuda, sobre todo en la concresión de las opciones que tiene cuando trasciende en ataque. Las pocas veces que logró desequilibrar, no estuvo certero o preciso en la entrega.
Arturo Vidal: En faceta ofensiva, impecable. Ubicado por el costado derecho del mediocampo, volvió a lucir despliegue y calidad. Al debe quedó al momento de defender, pues era el hombre que marcaba a Rolán en el cabezazo del empate y lo dejó solo. Cada vez más cerca de su mejor nivel, en todo caso.
Marcelo Díaz: Otro que viene mostrando un alza sistemática y significativa en su rendimiento individual. Considerando su importancia en el sistema de Sampaoli, la mejora del rendimiento colectivo de Chile se debe, en un porcentaje no tan menor, a la mejora del volante, quien aporta quite, despliegue y, sobre todo, equilibrio. Tuvo un remate que pudo dar la ventaja, pero optó por pegarle de zurda, desviando, en vez de darle con derecha.
Charles Aranguiz: En el esquema utilizado, fue por izquierda en el medio. Como siempre, derrochó calidad, aún cuando no es necesariamente la posición en la que se lo ve más cómodo y, por ende, más rendidor. Aún así fue uno de los puntos altos en un equipo que rinde de acuerdo a la exigencia. El del Inter brasileño no arranca a esa circunstancia y es uno de los que más luce cuando el desafío es mayor.
Eduardo Vargas: Aunque a ratos parece estar ausente, cada tanto demuestra que es un delantero de riesgo. Instalado sobre la punta derecha, igual se propició un par de ocasiones. Rinde como se espera en un equipo con clara vocación ofensiva y que sometió por largos pasajes a los siempre cerrados uruguayos. En poco espacio, igual se las arregla.
Alexis Sánchez: Como siempre, la referencia. Es el líder en el campo, no sólo en ataque, sino también en despliegue y entrega. Los charrúas lo castigaron, sobre todo cuando se enganchaba para tener más contacto con el balón. Donde estuviera, fue factor de riesgo, y sin duda el punto más alto de los hombres de Sampaoli.
Fabían Orellana: Un buen retorno a la titularidad. Sobre todo en el segundo tiempo, causó estragos por el lado izquierdo. Aportó velocidad y desborde, y puso un remate en el palo antes del primer cuarto de hora del segundo tiempo. Bien el ariete del Celta.
Mauricio Pinilla: Jugó los últimos 20 minutos, reemplazando a Vargas. Poco pudo hacer en las instancias en que participó. Como referencia de área, no tuvo mayor peso porque no tuvo mucho contacto con el balón y Chile, con él en cancha, no fue el rato en que más atacó, ni aún cuando buscaba el empate. Tuvo un cabezazo y poquito más.
Jean Beausejour: Ingresó por Mena quedando cinco minutos.
Rodrigo Millar: Reemplazó a Díaz a poco del final.
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